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Puente insta a Renfe a comprar trenes y augura dos próximos años de incidencias en la alta velocidad

El ministro de Transportes ve un punto débil del sistema ferroviario en la flota de la operadora pública, de la que espera averías por su edad y ante la entrada de los Avril de Talgo

Comparecencia a petición propia del ministro del Transportes, Óscar Puente, para informar sobre el estado del ferrocarril ante la Comisión de Transporte. / MOEH ATITARVídeo: Europa Press

El desgaste de buena parte de la flota de alta velocidad de Renfe, formada por 125 trenes, se ha convertido en una de las debilidades más claras del sistema ferroviario español, según ha reconocido esta mañana el ministro de Transportes, Óscar Puente, durante su comparecencia en el Congreso de los Diputados para informar sobre el estado del transporte en tren. A la antigüedad de un material rodante que comenzó a operar entre los años noventa y la primera década de los dos mil, se suma el historial de averías que acumula el último modelo en la casa, el Talgo Avril (serie 106 de Renfe), estrenado en mayo del año pasado. Puente ha tirado de realismo en esta cuestión al admitir que espera dos años críticos por las incidencias, ante lo que se ha abierto a invertir en refuerzos.

La abrumadora imagen de convoyes varados en medio de la nada, con viajeros pasando la noche en las estaciones o en los propios trenes, se lee como un suspenso del Gobierno. Sucede igual con los problemas operativos que se concentran en los núcleos de Cercanías de Madrid y Barcelona. Ante ello, el titular de Transportes ha señalado que Renfe actúa ya sobre “su punto débil” preparando un nuevo plan de adquisición periódica de flota: “No podemos estar 15 años sin comprar trenes y de repente encargar 400. Necesitamos realizar compras periódicas para anticiparnos a la obsolescencia del material rodante y evitar que toda la flota se acerque al final de su ciclo de vida a la vez”. La prueba sobre la urgencia del momento es el viaje que el ministro realizó ayer a Dusseldorf (Alemania) en busca de material de Siemens para reforzar a Renfe en el corto plazo.

El responsable de Transportes rechaza que el ferrocarril atraviese un momento caótico, tal y como le han espetado los representantes de Vox y del Partido Popular, pero sí concede que el sistema ha ganado en complejidad y exposición al fallo entre un creciente volumen de operaciones ferroviarias y de viajeros. Entre los inicios del AVE y el momento actual se ha añadido la dificultad de coordinar a tres operadoras de alta velocidad sobre 4.000 kilómetros en líneas que, en buena parte, fueron diseñadas para el servicio de Renfe en exclusiva. También se da la acción de agentes externos, como son los robos de cable o los recientes incendios forestales. Todo ello explica, según el ministro, buena parte de las incidencias que están sufriendo los usuarios tanto en servicios de altas prestaciones como en el tren convencional.

“Solo en Suiza el tren es más puntual que en España”, ha resaltado Óscar Puente rayando el mediodía, cuando una caída de los servidores informáticos de Adif empezaba a motivar paradas y retrasos en decenas de trenes de alta velocidad con origen y destino en Madrid. Más allá de este contratiempo, la última noticia adversa, de la semana pasada y considerada “muy grave” por Transportes, ha sido la retirada de cinco trenes de alta velocidad con la marca Avlo de Renfe en la línea Madrid-Barcelona. El inesperado hallazgo ha sido el de fisuras en los bogies. Se trata de trenes con un año de vida (los referidos Avril de Talgo) de la problemática serie s106, que se quedan en el taller “para garantizar la seguridad”.

Renfe está analizando material rodante de alta velocidad por toda Europa para convocar a los fabricantes a próximos concursos. “Si no renovamos la flota, no seremos capaces de mejorar el servicio”, ha aseverado el ministro.

En lo que respecta a las Cercanías, la operadora pública espera las primeras entregas en el inicio de 2026 de los casi 500 trenes interurbanos adquiridos a Alstom y Stadler: “Esperamos un ritmo de dos entregas por semana y se dedicarán especialmente a los núcleos de Rodalíes, la red más antigua y que ha sido peor tratada por anteriores Administraciones, y al núcleo de Cercanías en Madrid”, ha reiterado Puente.

50 millones de viajeros en alta velocidad

Lo primero que ha hecho el ministro con más visibilidad en la red social X ha sido advertir contra las prácticas de “desinformación y el uso torticero de la realidad” en lo que respecta al día a día del transporte ferroviario. Bajo la premisa de que el tren vive un momento histórico en España, Óscar Puente ha desgranado información con la que avala el éxito de demanda: solo Renfe contabiliza un récord de 277,4 millones de usuarios totales en el primer semestre; la alta velocidad y servicios de larga distancia cerraron 2024 con 40 millones de viajeros, “y se encaminan a los 50 millones este año, cifra que conseguiremos en 2026”. El volumen de usuarios se ha cuadruplicado en Galicia en los últimos seis años y crece un 30% desde 2023 en Extremadura.

Desde la bancada de Vox se ha afeado “un discurso triunfalista, con pocas novedades y apartado de la realidad”. El PP ha sido igualmente contundente al culpar al ministro del “caos en el sistema ferroviario mientras se invierte en propaganda”.

El menú ofrecido por Óscar Puente ha incluido una ensalada de datos sobre puntualidad, “mejor que la de Francia, Alemania o Italia”, e incidencias, “muchas de ellas ajenas a la infraestructura y las operadoras”. Comparando el pasado verano con el actual, “un 7% de las incidencias no estuvieron relacionadas ni con la infraestructura ni con las operadoras, porcentaje que en este verano alcanza el 23% entre lluvias torrenciales e incendios”. La información que ha servido el ministro habla de 25 trenes afectados por incendios en el verano del ejercicio pasado, con un total de 18.000 viajeros afectados, frente a los 486 trenes en la presente temporada estival, que debían transportar 130.000 usuarios.

Un 68,2% de las 71.062 circulaciones de media y larga distancia en lo que va de año han llegado a destino a su hora. De ese volumen de tráfico, 11.645 trenes cumplieron sus trayectos con menos de 15 minutos de retraso, por lo que un 84,6% de los servicios entraron en las estaciones cumpliendo con el reloj o con menos de ese cuarto de hora de demora. Ha habido 5.992 circulaciones que hicieron esperar a sus viajeros entre 15 y 30 minutos, y un 2,4% que acumularon un retraso superior a la hora. “¿Son buenos o malos datos?”, ha preguntado el ministro de Transportes a sus interpelantes. “El retraso medio por el total de los trenes ha sido de 6,2 minutos, con julio como peor mes con un término medio de 10,2 minutos”.

El representante del PP en la Comisión de Transportes, Héctor Palencia, ha enumerado graves incidencias en la alta velocidad registradas el 12 de junio (18 trenes parados y 34.000 afectados); 30 de junio (16 convoyes tirados en la línea Madrid-Sur); 24 de julio (12 trenes paralizados entre Madrid y Gijón), y el incendio de un convoy en el trazado Madrid-Sur del pasado 30 de agosto, que precisó la evacuación de 210 pasajeros. “El tren no vive el mejor momento de su historia sino el mayor caos”, ha disparado Palencia, quien ha achacado a Puente que no haya pedido disculpas a los viajeros durante su intervención. “Son lamentables las imágenes de viajeros atrapados a oscuras u obligados a escapar por los túneles. Este verano uno de cada dos trenes llegan tarde en España, siete veces más que en Suiza. Este ya no es un modo de transporte fiable y los viajeros llegan a las estaciones angustiados”. El ministro ha desacreditado el ataque de su opositor asegurando que la información es falsa.

Desde Transportes se defiende que parte de las interrupciones en el tráfico se deben a la práctica de construir y ejecutar mejoras sin detener el servicio: “Hemos renovado totalmente la línea de alta velocidad Madrid-Sevilla, con 750 millones de inversión, manteniéndola abierta al tráfico. En Alemania, por ejemplo, se cierra una línea durante meses por actuaciones similares. La mala noticia es que nuestro modo de proceder puede motivar molestias e incidencias”. Óscar Puente ha recordado que España ha sumado 750 kilómetros en vías de alta velocidad en los últimos siete años y tiene otros 500 en construcción, con avances en la conexión con Cantabria, Extremadura o en la Y vasca.

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