El final de la temporada alta del turismo eleva el paro en 22.000 personas en agosto mientras se pierden 200.000 empleos
El número total de desempleados se sitúa en 2.426.511, la cifra más baja para el octavo mes desde 2007. Los afiliados retroceden hasta 21,6 millones de cotizantes
El comportamiento del ecosistema laboral en el mes de agosto, no por esperado (y repetitivo) deja de ser malo año tras año. En este último, el paro registrado creció en 22.000 personas, hasta elevar la cifra de desempleados a los 2.426.511; al tiempo que el número de afiliados a la Seguridad Social se redujo en 200.000, rebajando el volumen de trabajadores a 21.666.203. Tanto la subida de desempleados como la caída de afiliación son más intensas que en el mismo mes del año pasado. Pero el total de parados es inferior al de entonces (en 145.610 personas, exactamente) y la cifra más baja para un mes de agosto desde 2007. Y mientras hay casi medio millón más de trabajadores en estos momentos (476.801). El final de la temporada alta del verano y la reducción de personal en educación justifican, un año más, este último bache en el mercado de trabajo.
Agosto marca el final del periodo más bullicioso laboralmente del verano, y ello supone la extinción de múltiples contratos irremediablemente relacionados con el turismo. Sin embargo, de acuerdo con los datos facilitados este martes por el Ministerio de Seguridad Social, la educación ha sido la rama en la más empleo se ha destruido, con 75.869 relaciones laborales rotas. Un comportamiento que evidencia la estacionalidad que asola a actividades laborales como esta, que se sitúa muy por delante de otras, como las actividades Administrativas y Servicios Auxiliares (-19.061); las actividades Artísticas, Recreativas y de Entretenimiento (-16.055); o la construcción (-15.455).
La diferencia entre lo ocurrido en este mes de agosto y el de años anteriores es meramente de tamaño. Gracias al crecimiento sostenido del empleo en los últimos tiempos, los recortes que se producen en momentos puntuales del curso arrojan mejores resultados globales, aunque estos sean más acusados. El caso del desempleo lo ilustra bien: aun habiendo crecido más este año que el pasado, los 2,4 millones de desempleados son la cifra más baja para este mes desde 2007, según los registros facilitados por el Ministerio de Trabajo.
Una revelación que también se observa cuanto mayor es el aumento de la lupa. Así, cuando en este último mes son más las mujeres en busca de un empleo (1.471.731) que los hombres (954.780); se trata de la cuantía global más baja para ellas en este periodo desde 2009. Un fenómeno que se repite también en los menores de 25 años: 3.485 más se han registrado en las oficinas del Servicio Público Estatal y de Empleo (SEPE) este agosto, elevando la cifra hasta los 167.631, pero es el volumen más limitado para este colectivo en un mes de agosto desde 1996.
“Tenemos 100.000 personas desempleadas menos que en 2008, pero en un contexto poblacional y de afiliación a la Seguridad Social completamente diverso. En España viven más de 3,3 millones de personas más que hace 18 años y tenemos más de 2,5 millones más de personas afiliadas a la Seguridad Social”, ha recalcado tras la presentación de los datos el secretario de Estado, Joaquín Pérez Rey. “La estacionalidad no desaparece del mercado de trabajo español, es decir, agosto es agosto con o sin reforma laboral y la gente se va de vacaciones y muchas actividades productivas, sobre todo en los lugares no vinculados al turismo, se dejan de realizar”, ha añadido.
El empleo destruido en el octavo mes del año rompe con el acercamiento a los 22 millones de afiliados que habían promovido las seis últimas subidas consecutivas. Aunque los puestos perdidos en agosto son menos que los que se destruyeron en enero (entonces fueron 242.148), esta caída es la más abultada para un mes de agosto desde 2019. Sin embargo, el progresivo aumento de la masa trabajadora provoca nuevamente que el porcentaje sobre el total sea todavía inferior al 1%, y replique el del año pasado (-0,91%, concretamente).
El secretario de Estado de Seguridad Social y Pensiones, Borja Suárez, por su parte, no ha negado los efectos que el periodo estival provoca en la conducta tradicional del mercado de trabajo, aunque ha pronosticado que “en próximos agostos ese peso tan marcadamente estacional probablemente se vaya reduciendo”.
En cuanto al golpe sobre la afiliación en el sector educativo, Suárez ha calificado de “importante” este recorte, y ha adelantado que se recuperará en los meses de septiembre y octubre, “al igual que todos los años”. Además, ha afirmado que el grueso de ese ajuste se concentra en otros centros educativos como academias, centros deportivos y actividades extraescolares.
Menos contratos
El grueso del mordisco al total de cotizantes se produjo principalmente en el Régimen General (-173.771), del mismo modo que el colectivo de autónomos también adelgazó sus filas con 8.662 afiliados menos que en el julio (la mayoría de los caídos se desempeñaban en el comercio y la educación), hasta fijar un total de 3.405.711.
“El mercado laboral mantiene un comportamiento favorable, con datos destacables en cantidad y calidad del empleo. Estamos por encima de los 21,6 millones de afiliados, una cifra muy positiva, que incluye un crecimiento destacado en los sectores de alto impacto productivo”, ha defendido la ministra de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, Elma Saiz. “Observamos cómo los sectores de Información y Comunicaciones y Actividades Científicas y Técnicas tienen una vez más un comportamiento muy positivo, tanto en el régimen general como en el de autónomos, van ganando peso mes tras mes en nuestra economía”, ha añadido.
El retrato que dibujan los datos no ha convenido a la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE), que ha advertido de que, aunque la actividad económica ha mantenido “cierta inercia gracias al turismo estival, la incertidumbre está afectando negativamente a las decisiones de inversión empresarial, lo que puede traducirse en una pérdida de dinamismo más acusada a partir del otoño”. “La evolución de las cifras de desempleo de los últimos meses refleja una ralentización del mercado laboral”, ha señalado la organización liderada por Antonio Garamendi, que ha reconocido que aunque el número de desempleados en agosto es el más bajo desde 2007, “España sigue registrando la tasa de paro más alta de la Unión Europea”.
Los sindicatos UGT y CC OO, por otro lado, han destacado la “elevada volatilidad” de los empleos perdidos en agosto, la mayoría del sector servicios, y han reclamado aplicar nuevas políticas activas de empleo “más eficaces”, así como proteger a las personas trabajadoras para evitar que puedan ser despedidas sin una indemnización “justa” y “disuasoria”.
El comportamiento casi lineal del empleo en agosto ha vuelto a afectar más a los territorios que más volumen de turistas concentran en el verano, además de a las comunidades con mayor población. Cataluña (+7.942), Madrid (4.214), País Vasco (4.178) y la Comunidad Valenciana (2.786) son los territorios donde más ha crecido el paro el último mes; al tiempo que en Castilla-La Mancha (-1.047), Canarias (-873) ―donde la temporada de verano es mucho más prolongada―, Navarra (-150) han experimentado el efecto contrario. Lo mismo ha sucedido con la caída de la afiliación, especialmente significativa de nuevo en Cataluña (-63.562), Madrid (-42.275) y la Comunidad Valenciana (-24.990); y emergente en Asturias (+1.348), Canarias (768) y Cantabria (235).
En cuanto al número de contratos que se firmaron en agosto, la cifra total alcanzó 1.039.962, que son medio millón menos que en el mes de julio, aunque solo 197 menos que en el mismo periodo de 2024. A pesar de que la cifra total se resintió en todos los sectores, el 75% de ellos se ubicaron en los servicios.