El Gobierno alemán rebaja su pronóstico de crecimiento para este año: “El diagnóstico es grave”
El Ministerio de Economía del país germano reduce la previsión de crecimiento económico para 2025 desde el 1,1% hasta el 0,3%
Tras dos años de recesión, Alemania se prepara para un nuevo ejercicio en el que, si bien por el momento la economía no se contraerá, apenas crecerá. El Gobierno alemán rebajó significativamente su previsión económica para 2025 —publicada el pasado otoño— debido, sobre todo, a que el fracaso de la coalición de gobierno formada por socialdemócratas, verdes y liberales en noviembre ...
Tras dos años de recesión, Alemania se prepara para un nuevo ejercicio en el que, si bien por el momento la economía no se contraerá, apenas crecerá. El Gobierno alemán rebajó significativamente su previsión económica para 2025 —publicada el pasado otoño— debido, sobre todo, a que el fracaso de la coalición de gobierno formada por socialdemócratas, verdes y liberales en noviembre ha impedido que se puedan poner en marcha medidas para incentivar el crecimiento.
“Hemos reducido la previsión de crecimiento económico desde el 1,1% hasta el 0,3%”, informó el ministro de Economía alemán, Robert Habeck, al presentar el último pronóstico del Ejecutivo del canciller Olaf Scholz, antes de las elecciones del próximo 23 de febrero. “El informe económico anual resume la situación de Alemania y el diagnóstico es grave”, declaró en la rueda de prensa.
Las cifras de su anterior informe contaban con poder implementar un plan para fomentar la inversión, junto con medidas gubernamentales para reducir los precios de la electricidad e incentivos para prolongar la jornada laboral. Sin embargo, la salida del Gobierno de los liberales por discrepancias, precisamente, en materia económica, paralizó todos estos planes.
De acuerdo con el informe económico anual, los riesgos del comercio exterior han aumentado significativamente en vista de los posibles aranceles anunciados por el presidente de EE UU, Donald Trump, sobre las importaciones de la Unión Europea. Alemania es uno de los principales países exportadores del mundo. Los expertos esperan un ligero descenso de las exportaciones germanas en el año en curso. “Debemos hacer todo lo posible por evitar estos aranceles”, declaró el candidato de Los Verdes a la Cancillería en las próximas elecciones.
Asimismo, el consumo privado en Alemania tampoco se está recuperando debido a la incertidumbre por el futuro Ejecutivo y por Trump. Sin embargo, el gobierno ve “luz al final del túnel” y espera un crecimiento económico del 1,1 % en 2026, así como que un repunte del consumo privado a lo largo del año. No obstante, este pronóstico también es inferior al dado anteriormente. En otoño, el Gobierno todavía esperaba un aumento del 1,6 % para 2026. Además, se espera un ligero aumento de la cuota de desempleo del 6,0% de 2024 a un 6,3% este año.
“Las crisis mundiales de los últimos años han afectado especialmente a nuestra economía, orientada a la industria y la exportación”, reconoció el político. “Aunque la crisis energética, provocada por la guerra en Ucrania, se ha evitado con éxito y la inflación se ha reducido, ya no hay signos de crecimiento”. En su opinión, es cada vez es “más evidente” que Alemania sufre problemas estructurales fundamentales: escasez de mano de obra y de trabajadores cualificados, burocracia excesiva y bajo nivel de inversión, tanto privada como pública. “Estamos estancados y llevamos mucho tiempo así”, reconoció.
Habeck alertó también de que el próximo Gobierno se enfrentará a un “gran desafío”, ya que una crisis estructural como la que sufre la mayor economía de Europa tiene que abordarse “de manera más integral que una recesión económica”.
Los empresarios germanos llevan meses en pie de guerra contra el Gobierno alemán a quien acusan de inacción. Este miércoles, alrededor de cien empresas y asociaciones empresariales se manifestaron en ciudades como Berlín, Múnich, Hamburgo y Stuttgart para pedir una mejor política económica. Entre las principales demandas se encuentran la reducción de impuestos y la disminución de la burocracia.
Mientras, por su parte, las principales asociaciones empresariales del país están preocupadas por el futuro que le espera a Alemania tras el cambio en la Casa Blanca y pidieron reformas integrales. “Esta nueva situación llega en un momento de profunda debilidad económica y estructural en Alemania. La economía alemana lleva dos años en recesión y las perspectivas para 2025 son sombrías”, escribieron en una declaración conjunta la asociación de la patronal alemana (BDA), la Federación de Industrias Alemanas (BDI), la Asociación de Cámaras de Comercio e Industria Alemanas (DIHK) y la Confederación Alemana de Artesanos (ZDH). “Es hora de actuar”, declararon en el escrito publicado el mismo día que el informe del Gobierno.
La industria alemana ve incluso un futuro más sombrío que Habeck. “La situación es muy grave. El estado de ánimo es pésimo”, alertó el nuevo presidente de la BDI, Peter Leibinger, en su conferencia de prensa anual esta semana en Berlín en la que pronosticó una contracción de la economía alemana de un 0,1%, lo que supondría el tercer año consecutivo en recesión. En este marco, la política económica desempeña un papel importante en la campaña electoral alemana junto con la política migratoria. Por un lado, los conservadores y liberales hacen campaña a favor de la desgravación fiscal y la reducción de la burocracia. Y por otro, socialdemócratas y verdes se centran en un “fondo para Alemania” de miles de millones financiado con créditos para movilizar la inversión y rehabilitar las infraestructuras. Los sondeos dan como ganadora a la Unión Cristianodemócrata (CDU) de Friedrich Merz con un 30% de los votos, pero necesitará un socio de coalición.