Filmin, una pequeña joya de autor perfecta para plataformas en búsqueda de diferenciación
La plataforma, enfocada a un público cinéfilo y con un catálogo muy cuidado, afronta su posible venta por parte del fondo Nazca
Sería muy raro que en las aguas convulsas del siglo XVII un navío mercante, perfectamente legal, con los papeles en regla y con los precios de sus productos bien visibles, fuese a la Isla de los Piratas con la pretensión de vender sus bienes. Los piratas, y los lugareños, los mirarían con asombro. Más raro sería aún si estos productos fuesen de lo más intelectual, aptos solo para el apetito de unos pocos. Pues eso mismo hicieron los fundadores de Filmin cuando, a finales de la década de los 2000, pensaron que valía la pena ofrecer cine por internet, y de pago. El tiempo les ha dado la razón: hoy, convertida en una plataforma de nicho, especializada en el cine de autor e independiente, y con una comunidad fiel, es un tesoro codiciado por las grandes plataformas audiovisuales, enzarzadas en una guerra de precios y buscando ofrecer más productos que los rivales. El fondo Nazca, propietario del 84% de Filmin desde 2020, lo ha entendido y ha iniciado los planes para la “desinversión” en este proyecto, según avanzó Expansión: es decir, se abre la puerta a la venta de Filmin, con una valoración que se estima entre 40 y 50 millones de euros.
En la época en la que se gestó Filmin, el mar de Internet estaba repleto de piratas, y a casi nadie se le ocurría pagar por ver una película o una serie. Pero José Antonio de Luna, Juan Carlos Tous y Jaume Ripoll, que venían de Sogecable y de Cameo, entendieron que no tenía por qué ser así siempre, y que había gente dispuesta a pagar por una buena selección de cine. En juego estaba también la supervivencia de un sector, el de la producción audiovisual independiente, ya de por sí frágil, que necesitaba una forma de adaptarse a la era de Internet. Así que pese a la falta de regulación y a las dudas, los fundadores encontraron el apoyo de las principales distribuidoras de cine independiente de España.
Filmin formalmente echó a andar en 2010, aunque antes ya habían ofrecido algunos productos por internet —el primero, la película de Jaime Rosales Tiro en la cabeza, estrenada en 2008 a la vez en salas y en internet, pagando mediante SMS y con el permiso expreso del Gobierno cuando todavía no había legislación para ello—. Alcanzó la rentabilidad en 2017, y se ha convertido en el sitio de referencia en España para el cine y las series de autor e independientes. Cuenta con una comunidad fiel, aunque no se sabe el volumen concreto, porque la plataforma, como nadie en el sector, no comparte los números de suscriptores.
En 2020, los fondos Nazca y Seaya entraron en el capital de Filmin inyectando 20 millones de euros, en lo que solo era un balón de oxígeno para seguir haciendo lo que hacían, ya que se mantuvo el equipo directivo y editorial. Ese año, la empresa facturó 13,5 millones de euros, una cifra que aumentó en 2023 hasta los 22,6 millones, según consta en el Registro Mercantil.
Los responsables de Filmin, así como los fondos propietarios, han declinado explicar en qué consistirá la nueva etapa, pero fuentes conocedoras admiten que Nazca ha dado el mandato a la firma de asesoramiento Arcano para que evalúe “distintas opciones estratégicas”, entre las que se incluye la potencial desinversión de activos. En el momento actual confluyen dos finales de etapa en Filmin: por un lado se agota el tiempo medio en el que un fondo de inversión está en una empresa antes de venderla, y por el otro el sector ha terminado su etapa de eclosión de iniciativas y entra en una fase de concentración. De ahí que la venta genere tanto interés: suenan como posibles compradores Movistar o Amazon.
“Filmin tiene un papel diferencial en el sector, porque se basa en la curación editorial de su catálogo, no existe otra tan especializada, y además combinan el modelo de suscripción con el del alquiler de películas recientes”, explica Elena Neira, profesora de Estudios de Comunicación de la Universidad Oberta de Catalunya (UOC). Según datos de JustWatch, Filmin es la sexta plataforma en cuota de mercado en España, con un 6%, por delante de Movistar Plus. “Movistar y Filmin están muy hermanadas porque tienen España como territorio principal, y los dos apuestan por el cine de autor y español. Para Movistar, agregar un vertical como Filmin tendría mucho sentido”, abunda la experta en el panorama de plataformas de streaming, que solo le ve sentido a la operación si Filmin sigue teniendo la independencia editorial con la que ha cosechado la confianza de su comunidad.
En un contexto en el que las plataformas han venido cambiando sus ofertas de suscripción o Netflix y HBO han incorporado versiones con publicidad, la presión sobre las plataformas para captar clientes es más grande que nunca. “Con esta operación, Movistar o Amazon buscarán el valor de la agregación, incorporar más oferta, y Filmin conseguirá retener más a sus suscriptores, porque encontrarán más contenidos, aunque tengan que pasar a pagar 14 euros en lugar de 9,99”, apunta Neira. Además del catálogo, Filmin había empezado a sacar adelante producciones originales como las series Autodefensa o Selftape, y tiene como cita anual el festival L’Atlàntida, que se celebra en Palma (Islas Baleares). Según Neira, preservar estos sellos, que aportan poco negocio pero prestigio, dependerá del comprador, aunque fuentes cercanas aseguran que este tipo de proyectos no peligran.