Las plazas en pisos turísticos ya superan a las de los hoteles en diez grandes ciudades

El crecimiento de las viviendas de uso turístico sigue imparable. Entre enero y septiembre de 2024 se contabilizaron 344.397 plazas en pisos turísticos, con un crecimiento anual del 17,5% frente a las 404.914 plazas en hoteles, que solo crecieron un 2,9%, según el informe presentado esta mañana por el lobby Exceltur, que representa a treinta empresas del sector turístico como Iberia, Renfe, Meliá, Iberostar o Minor.

El estudio revela que ya hay 10 ciudades (Málaga, Valencia, Sevilla, Alicante, Granada, Córdoba, Las Palmas de Gran Canaria, Santander, Gijón y Murcia), en el que el número de plazas en pisos turísticos ya supera al de los hoteles. Especialmente significativo es el caso de Málaga, donde hay 35.832 plazas en pisos turísticos, con un crecimiento anual del 19,3% en los nueve primeros meses de 2023. Son ahora casi el triple respecto a las 13.612 plazas en establecimientos hoteleros. El mayor incremento se produjo, sin embargo, en Valencia, donde aumentaron un 30,2% anual (7.653 plazas adicionales) hasta las 32.961 frente a las 20.216 de los hoteles.

El nuevo vicepresidente ejecutivo de Exceltur, Oscar Perelli, destacó que ese aumento de las viviendas de uso turístico ha tenido una incidencia directa en la percepción social negativa sobre el turismo, que ha propiciado manifestaciones contra la masificación de viajeros y los pisos gestionados por plataformas Airbnb en Boooking en Canarias, Baleares, Cataluña o Valencia. Pese a ello se mostró esperanzado en que la entrada en vigor de la Ventanilla Única Digital de Arrendamientos, que será gestionada por los Registradores de la Propiedad y servirá para corregir ese crecimiento y acabar con toda la oferta ilegal. “Es un instrumento que va a favorecer que las plataformas digitales que intervienen en su intermediación no puedan publicitar anuncios de alquiler que no cuenten con el preceptivo número de registro”. recalcó.

Solo un día después de que el ministro de Industria y Turismo, Jordi Hereu, presentara el balance del turismo en 2024, con un nuevo récord de 94 millones de llegadas y otro de 126.000 millones de euros en el gasto, Exceltur anticipó que la encuesta realizada a más de 200 empresas apunta a que la tendencia de crecimiento de la demanda se consolidará en 2025, aunque a menores ritmos que en 2024. En concreto augura que el turismo generará un valor que superará los 224.000 millones de euros, lo que supondrá un crecimiento del 4% respecto a 2024 y un 13,5% del PIB. Los principales factores que amenazan la consecución de un nuevo récord, según la citada encuesta, son el crecimiento descontrolado de las viviendas turísticas, la implementación del nuevo registro de viajeros impulsado desde el Ministerio del Interior o los fenómenos vinculados al clima.

Las empresas consultadas se muestran confiadas en que las ventas volverán a crecer un 5,6% este año, tras registrar un avance del 7,7% en 2024. La temporada récord en Canarias, la fuerte demanda europea y doméstica y la recuperación de los flujos prepandemia en EE UU, Latinoamérica y Asia justifican esas buenas previsiones. Las más optimistas son las compañías de transporte de pasajeros, en especial las aerolíneas, que auguran un alza del 9,8% de la cifra de negocio, que se verá diluida, tal y como anticipa la patronal ALA, por el sobrecoste de 235 millones que tendrán que asumir este año por la obligación de utilizar combustible sostenible.

Exceltur aprovechó la presentación del informe para trasladar al Ejecutivo un decálogo con propuestas de política turística que sirva para reorientar la oferta hacia aquellas propuestas de mayor valor para los destinos, sus sociedades locales y atraer los turistas más interesantes que las aprecien, algo que, en su opinión, requiere “una visión de política de estado de país, con una estrecha colaboración entre los diversos agentes públicos y privados que intervienen y conforman su cadena de valor”. Entre ellas destaca la convocatoria urgente del Consejo Español de Turismo para aprobar un plan estratégico de Turismo Sostenible para 2030, la convocatoria periódica de la Comisión Interministerial de Turismo para tratar cuestiones que afectan directamente a esa actividad (reducción de jornada laboral, registro de viajeros o fondos Next Generation) y la creación de un grupo de trabajo para gestionar los flujos turísticos, con el fin de evitar la imposición de nuevas tasas o impuestos o la creación de restricciones improvisadas.