Las organizaciones de autónomos piden ayudas de hasta 12.000 euros para evitar el cierre de miles de negocios por la dana
ATA, UPTA, UATAE y la patronal catalana Foment reclaman al Gobierno inversiones directas sobre aquellos negocios devastados por las inundaciones
La devastación que ha provocado la dana en distintos territorios del país, especialmente en aquellos de la provincia de Valencia, se ha llevado por delante viviendas y negocios, dejando a la población sin un lugar en el que guarecerse, y sin un medio de trabajo con el que conseguir sustento para salir adelante. La desolación no deja de crecer al ritmo que aumenta el número de fallecidos —más de 200, de acuerdo con el cómputo de este lunes—, y la perspectiva respecto a la recuperación de las zonas más afectadas sigue siendo lejana. Por ello, asociaciones de trabajadores autónomos como ATA, UPTA y UATAE, y patronales como Foment del Treball, reclaman ayudas económicas directas para los afectados, que van desde los 6.000 hasta los 12.000 euros. Defienden que pese a la posibilidad de que puedan acogerse a distintos de soporte como los ERTE o los ERE, así como a las prestaciones por cese de actividad, sin un apoyo adicional y directo, muchas empresas corren el riesgo de desaparecer.
“La situación es un desastre, de siniestro total en muchas naves y negocios. Y queremos advertir de que esto no tiene nada que ver con el covid. Es otro escenario. Para poder reabrir no bastará con los ERTE y cese de actividad. Por eso proponemos un plan de ayudas a la reconstrucción”, ha defendido este lunes Lorenzo Amor, presidente de la Asociación de Trabajadores Autónomos (ATA). De acuerdo con los cálculos de esta organización, integrada en CEOE, en las zonas afectadas de la Comunidad Valenciana se concentran 54.000 empresas, en las que trabajan unas 377.000 personas, y donde hay 51.000 autónomos.
Amor ha detallado un plan de ayudas que va desde los 6.000 euros para los autónomos individuales que soliciten la prestación por cese de actividad por fuerza mayor, para que así puedan reconstruir su negocio y actividad. Los perceptores de esta ayuda estarían obligados a mantener la actividad durante al menos 24 meses después de recibirla. Esta ayuda se duplicaría hasta llegar a los 12.000 euros, si el autónomo ha mantenido una plantilla de dos trabajadores en el último año. De la misma forma, debería mantenerse activo al menos los dos próximos años.
Junto con estas dos inyecciones económicas, el presidente de ATA también ha planteado la concesión de una prestación extraordinaria por cese de actividad para todos los trabajadores por cuenta propia, o, en su defecto, una prestación parcial compatible con la actividad o prestación por fuerza mayor. En ambos escenarios habría que bonificar la cotización. Esta asociación apunta al 31 de marzo de 2025 como fecha límite para que persista esta compatibilidad, sin necesidad de un periodo mínimo de cotización, y sin que se contabilicen los meses de prestación recibida.
Además de todo esto, ATA reclama el aplazamiento del pago de impuestos y cotizaciones sin intereses, la suspensión del segundo pago de la RENTA 2023 para todos los autónomos, el establecimiento de una línea de Créditos ICO para los afectados, con interés reducido y cinco años para su devolución; así como la suspensión de los trámites burocráticos habituales con la Agencia Tributaria y la Seguridad Social, y la paralización de los plazos de pago a proveedores para aquellos autónomos y empresas que negocien sus deudas con ellos.
Hacer inversiones
La Unión de Profesionales y Trabajadores Autónomos (UPTA), por su parte, ha publicado un decálogo con medidas que replican en su mayoría a las expresadas por ATA, y a las que suma la moratoria en el pago de hipotecas y alquileres —como también demandaron UGT y CC OO—; y las ayudas directas a fondo perdido para la adquisición de maquinaria y materiales necesarios para la restauración y puesta en marcha de locales y establecimientos. “La situación actual es extremadamente grave y requiere una respuesta rápida y efectiva para proteger el tejido productivo y la subsistencia de muchas familias en nuestro país. La cooperación de todos los organismos competentes se hace imprescindible para empezar el largo proceso de recuperación económica de las localidades afectadas”, ha indicado Eduardo Abad, presidente de UPTA.
Desde la Unión de Asociaciones de Trabajadores Autónomos y Emprendedores (UATAE) también han desplegado un paquete de propuestas para paliar las consecuencias de la dana sobre este colectivo de trabajadores, que supera los tres millones en todo el territorio nacional, y que entronca con las de las demás organizaciones. “Las y los autónomos son el motor de la economía local y no deben ser olvidados en la reconstrucción de las áreas afectadas, necesitamos un compromiso firme para que puedan reconstruir sus vidas y recuperar sus actividades económicas”, ha advertido María José Landaburu, secretaria general de UATAE.
En sintonía con estas organizaciones, la patronal catalana Foment del Treball —integrada también en la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE)—, ha instado al Gobierno a recuperar el paraguas de ayudas que desplegó durante la pandemia. “Hay que volver a las medidas del Covid y hacer inversiones”, ha apuntado Javier Ibars, director del departamento de Relaciones Laborales. “Tenemos que maximizar las oportunidades de empleo y poner todos los medios para dar cobertura a los trabajadores y la vuelta de las empresas”, ha dicho, al tiempo que ha reclamado que las administraciones pongan las bases normativas para hacerlo.