La mejora de los márgenes empresariales tiene relación directa con la inversión, según el Banco de España
El 85% de las empresas suben la inversión cuando aumenta el resultado bruto de explotación, concluye un estudio del supervisor
La inversión privada se ha comportado de forma bastante modesta desde la recuperación de la pandemia a pesar de la llegada de fondos europeos y de una situación saneada de las cuentas empresariales. Factores como la subida de tipos, la incertidumbre, el deterioro de las perspectivas, las subidas de costes, los problemas de la industria o la carga regulatoria pueden explicar, en parte, esta evolución. El Banco de España ha publicado este martes un estudio que puede arrojar algo más de luz a esta discusión: a partir de los datos de unas 300.000 empresas en España detecta que entre 2008 y 2022 existe una correlación directa entre la inversión empresarial y los márgenes sobre ventas. Estos últimos no incluyen la parte que las compañías destinan a gastos financieros, amortizaciones, impuestos, inversión, elevar colchones o repartir dividendos. “La mayoría de las empresas se sitúa en el tramo en el que la relación entre márgenes e inversión es positiva”, concluye el estudio. Es decir, que a mayores márgenes, mayor inversión.
Con datos de la central de balances extraídos de los registros de cuentas, alrededor del 85% de las empresas en España elevan la inversión cuando aumentan los márgenes. El estudio no establece una relación causal, aclara el banco. Una rúbrica no explica necesariamente la otra, ni al revés. Pero parece que sí hay una correlación y que para que la inversión crezca se establece como precondición que los márgenes hayan aumentado. Las empresas estudiadas suponen el 70% de los datos de ventas de la Agencia Tributaria.
No obstante, hay un pequeño grupo, del entorno del 15%, en el que no aumenta la inversión cuando se disparan los márgenes. Estas sociedades presentan márgenes sobre ventas muy elevados, superiores al 30%, son pequeñas, muy productivas, pertenecen al sector del comercio y no tienen deuda. Esto último, aunque el banco no lo precisa, puede ser determinante: sin financiación no suele haber inversión. Además, los márgenes muy elevados se concentran en pocas empresas. Son muy escasas las que llegan al 90% de márgenes sobre ventas. De hecho, el 90% de las empresas están por debajo del 40% en su resultado bruto de explotación.
Otra característica que halla el estudio es que la relación entre márgenes e inversión es mayor en las grandes empresas que en las pymes. Esto puede reflejar que suelen invertir más, dice el documento. “Para cualquier nivel del margen, la tasa y la ratio de inversión son más elevadas en las compañías de mayor dimensión”, concluye. O lo que es lo mismo: su nivel de inversión es mayor con independencia del margen.
Los márgenes cayeron con intensidad en 2020 tras la pandemia. Y a partir de ahí se han ido recuperando hasta el punto de que en 2022 incluso estaban próximos o superaban los de 2019. Respecto al periodo precovid, el incremento se ha concentrado en aquellas empresas que presentaban antes de la crisis sanitaria unos márgenes menores. “En cambio, para las empresas con mayores márgenes antes del estallido de la pandemia, estos han mostrado, en conjunto, una evolución descendente”, apunta. Esto implicaría una cierta convergencia, si bien el banco no lo señala.
Tomando dos momentos distintos, entre 2008 y 2018 y entre 2019 y 2022, la relación entre el margen y la inversión es “prácticamente la misma en los dos periodos”, dice el supervisor. En cualquier caso, se han tomado varias variables de control, como el sector, el tamaño o la edad de la empresa, para evitar que estos factores alteren la robustez de los resultados.
El mensaje del Banco de España se resume en que la subida de márgenes debe acompañarse al final de una mayor inversión. Y en otros países también se han encontrado esta misma relación. El comportamiento de ambas variables ha estado en general en línea, aunque tras la covid la inversión se ha recuperado algo menos que los márgenes. En las últimas previsiones del organismo se detectaba, además, una moderación de estos para hacer frente a las subidas de sueldos que se estaban produciendo en euros. Aunque tales conclusiones podrían ligarse a los impuestos establecidos sobre banca y energéticas, estos cálculos se han realizado antes de impuestos y, por lo tanto, a partir de este estudio no se puede conocer con datos si estos gravámenes han afectado a la inversión.