España pide al Reino Unido un “aviso de cortesía” antes cambiar sus controles de importación alimentaria

El ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas ha visitado Londres para reunirse con su homólogo del Gobierno laborista, Steve Reed

El ministro español de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, este lunes en LondresGuillermo Garrido (EFE)

Las cifras del comercio explican perfectamente por qué el ministro español de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, ha sido el primer homólogo de la UE que ha recibido en Londres Steve Reed, el ministro británico de Medio Ambiente, Alimentación y Asuntos Rurales. Planas ha trasladado al nuevo Gobierno laborista la petición de que realicen “un aviso de cortesía” a Madrid antes cualquier cambio de sus controles sanitarios y fitosanitarios de sus importaciones agroalimentarias.

El Reino Unido es el quinto destino de la exportaciones españolas a nivel global, y el primero de las exportaciones fuera del Mercado Interior de la UE (a consecuencia de la salida del club comunitario que supuso el Brexit). Las cifras de importación británica de producto español llega a los 4.820 millones de euros, de los que 2.100 son frutas y hortalizas, seguidos del vino, los cítricos, los frutos rojos y el aceite de oliva.

Los exportadores y distribuidores españoles han sido capaces de sortear las dificultades burocráticas y el incremento de costes que trajo consigo el Brexit, y han mantenido e incluso elevado el volumen de comercio con el Reino Unido.

Los distintos gobiernos conservadores que llevaron a cabo las negociaciones con Bruselas, así como el desarrollo posterior de los acuerdos, retrasaron hasta en cinco ocasiones los controles sanitarios y fitosanitarios a los que estaban obligados por el acuerdo comercial con que se cerraron a finales de 2020 las arduas negociaciones del Brexit. En gran parte, porque la administración británica no estaba aún preparada para que la nueva vigilancia aduanera se llevara a cabo de un modo fluido. Y en parte, por evitar un previsible aumento del precio de los alimentos.

“El Reino Unido puede adoptar esos controles en el momento que estime oportuno, ya que es un país no comunitario. Yo creo que, de una forma muy razonable y muy sensata, los sucesivos gobiernos tuvieron en cuenta, no solo los intereses de la relación comercial con España y con el resto de la UE, sino también el abastecimiento de la propia población del Reino Unido”, ha explicado Planas en Londres. “Mi aviso, en este caso, es simplemente una demanda de cortesía. ‘Si ustedes van a hacer algo, avísenos con el tiempo suficiente”, ha señalado el ministro.

El nuevo Gobierno laborista del primer ministro Keir Starmer ha anunciado su voluntad de “reiniciar” unas relaciones con la UE muy deterioradas después de catorce años de gobiernos tories. Downing Street aspira a poder relajar las fricciones comerciales que sufre ahora, incluida la firmeza impuesta por Bruselas a los controles sanitarios de los alimentos, en una futura renegociación del acuerdo comercial, prevista en el mismo texto para el año que viene.

“El Gobierno de España está dispuesto a colaborar en que una relación que hasta ahora ha sido muy estable continúe mejorando de cara al futuro”, ha admitido Planas, “Todo lo que sea una mejora de la relación, desde una base jurídica firme y sólida, nos parece positivo, pero también quiero señalar que respecto a los países no comunitarios, como ministro y como Gobierno, mantenemos unas condiciones muy estrictas respecto a la importación de países terceros”.

Planas ha tenido un encuentro a primera mañana de este lunes, en la residencia de la Embajada de España en Londres, con un grupo de importadores, distribuidores y restauradores españoles en Londres, para escuchar de primera mano sus experiencias, planes y dificultades.

La agenda de Planas en la capital británica ha incluido la visita a la Spain Food Nation Summit UK, la feria alimentaria anual celebrada en Londres para promocionar los productos españoles.





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