El FMI mejora la previsión de crecimiento de España para este año en cinco décimas hasta el 2,4%
El Fondo prevé una recuperación de la inversión, pero advierte de que hará falta un plan fiscal de ajuste a medio plazo y tomar medidas en el sistema de pensiones
El Fondo Monetario Internacional mejora su previsión de crecimiento para España hasta el 2,4% en 2024. Se trata de un incremento de cinco décimas sobre la proyección del 1,9% que calculó para este año a mediados de abril. Respecto al año siguiente, el 2025, mantiene igual su estimación del 2,1%. El FMI espera que la inversión, que ha mostrado hasta ahora una evolución muy débil tras la pandemia, finalmente repunte con avances superiores al 4% tanto este año como el próximo. “La inversión privada se beneficiará de unas condiciones financieras más manejables y del desembolso continuado de los fondos europeos Next Generation”, señala el documento que ha publicado este jueves. El consumo, con crecimientos del 1,8% este año y del 1,9% el que viene, irá tomando algo de fuerza conforme se normaliza la elevada tasa de ahorro y los salarios reales continúan subiendo tras la crisis inflacionaria.
El sector exterior, que había sido uno de los motores de los dos últimos años, dejará de empujar como lo estaba haciendo. Su contribución a la demanda será nula en la medida en que el Fondo prevé que suban más las importaciones. Y ya el año pasado se habían moderado bastante las exportaciones debido a la ralentización europea. El consumo público, la otra pata que ha sustentado en tiempos recientes el crecimiento, tendrá este año y el siguiente incrementos del entorno del 1,8%. La previsión de crecimiento publicada por el FMI para este año supera el 2% que tiene recogido por ahora el Gobierno en su cuadro macroeconómico.
En su examen anual de la economía española, el llamado Artículo IV, el FMI alaba la resistencia que ha demostrado la actividad en un contexto de elevada incertidumbre y condiciones financieras más exigentes. Señala que las exportaciones de servicios y el consumo público han sido los principales apoyos del crecimiento reciente. Y destaca el buen comportamiento del mercado laboral, en parte debido a las entradas de inmigrantes. “A pesar de un descenso significativo, la tasa de desempleo permanece como una de las mayores de la zona euro”, advierte.
El organismo con sede en Washington resalta que la inflación se está reduciendo gracias a que la bajada de los precios de la energía se va trasladando al resto de los productos. Y espera que el IPC se modere todavía más hasta aproximarse al 2% que tiene como objetivo el BCE antes de mediados de 2025. “A pesar de un mercado laboral tenso, las presiones salariales han estado contenidas”, dice el análisis del FMI, en parte debido a la limitada indexación de los convenios y al acuerdo salarial que suscribieron los agentes sociales.
El Fondo recuerda a España que ha de tomar medidas para aumentar la convergencia en estándares de vida con los países más ricos. Pese a la reducción del déficit público en un contexto complicado, la institución recalca que hará falta un plan fiscal a medio plazo compatible con el crecimiento para aumentar los colchones fiscales y poner la deuda en una senda descendente. Este debería centrarse, según indica el FMI, en “las ineficiencias del sistema tributario y en ampliar bases tributarias”. Esto, aunque en el texto publicado este jueves no lo dice, se suele traducir como la eliminación de deducciones y las subidas de tipos reducidos como los del IVA. El FMI hace hincapié además en la importancia de tomar medidas equilibradas para asegurar la sostenibilidad de las pensiones.
Aunque el FMI elogia el descenso registrado en el empleo temporal tras la reforma laboral, subraya que el desempleo estructural sigue siendo de los más altos de Europa y anima a hacer más esfuerzos para reducir la dualidad del mercado laboral entre temporales e indefinidos. Para la institución es importante que los subsidios y prestaciones se vinculen a aquellas políticas diseñadas para incorporar a los parados al mercado laboral, lo que en la jerga se conoce como integrar políticas activas y pasivas. Esto en principio ayudaría a incentivar la incorporación al mercado de trabajo. En todo caso, el Fondo advierte al Gobierno de que cualquier iniciativa que se adopte en el mercado laboral debe estar cuidadosamente diseñada “para evitar consecuencias indeseadas sobre el crecimiento y el empleo”. Si bien no lo dice explícitamente, tal advertencia parece apuntar a la reducción de la jornada laboral ya anunciada hasta las 37,5 horas y que estos momentos negocian patronal y sindicatos.
En cuanto a los problemas con el mercado de la vivienda, el informe explica que aumentar la oferta es fundamental para mejorar el acceso. El examen pone en valor la resistencia que ha exhibido el sistema financiero español ante las subidas de tipos y recomienda subir los colchones de capital de las entidades. Por este motivo, el Fondo ve con buenos ojos el incremento de los colchones anticíclicos que ha anunciado el Banco de España y pide que, de hacerse permanentes, los impuestos especiales sobre eléctricas y banca sean diseñados de tal modo que minimicen las posibles distorsiones.
Entre los riesgos que podrían afectar a estas previsiones, el Fondo apunta a la fragmentación política, la baja ejecución de los fondos europeos, una ralentización global, la fragmentación de la economía mundial entre bloques o una mayor inflación por un rebote en los precios de la energía o por incrementos de los costes salariales más rápidos de lo esperado.
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