Un sabotaje eléctrico paraliza la gigante fábrica de Tesla próxima a Berlín
Un incendio provocado deja sin suministro eléctrico a toda la planta de la empresa estadounidense en Brandeburgo y a parte de la región
La gigafactoría de Tesla en el estado de Brandeburgo sufrió este martes un apagón eléctrico provocado por un incendio originado en una torre de electricidad que paralizó su producción y obligó a evacuar toda la planta en la que trabajan 12.500 personas. El sabotaje contra la empresa de Elon Musk fue reivindicado por un grupo de extrema izquierda llamado Vulkangruppe (Grupo volcán) a través de una carta colgada en internet y enviada a las p...
La gigafactoría de Tesla en el estado de Brandeburgo sufrió este martes un apagón eléctrico provocado por un incendio originado en una torre de electricidad que paralizó su producción y obligó a evacuar toda la planta en la que trabajan 12.500 personas. El sabotaje contra la empresa de Elon Musk fue reivindicado por un grupo de extrema izquierda llamado Vulkangruppe (Grupo volcán) a través de una carta colgada en internet y enviada a las principales redacciones de Alemania. En la misiva afirman ser los autores de un “ataque al suministro eléctrico” como protesta contra el fabricante de automóviles estadounidense.
“Hoy hemos saboteado Tesla, porque Tesla devora tierra, recursos, personas y mano de obra y escupe 6.000 todoterrenos, máquinas asesinas y camiones monstruosos a la semana”, reza la carta, cuya autenticidad aún está siendo verificada por la policía.
Elon Musk criticó a los miembros del grupo. “O son los ecoterroristas más tontos de La Tierra o son marionetas de quienes no tienen buenos objetivos medioambientales. Detener la producción de vehículos eléctricos, en lugar de la de vehículos de combustibles fósiles, es extremadamente estúpido”, escribió a través de la red social X.
Las autoridades dan por hecho que el incendio en un poste eléctrico que se encontraba libre en un campo y no estaba vallado fue provocado. Los bomberos acudieron al incendio hacia las 5.15 horas y comenzaron a extinguir el fuego. De momento, la policía criminal ha abierto una investigación sobre un incidente que dejó a cerca de 60.000 personas sin electricidad y que fue calificado por el presidente de Brandeburgo, Dietmar Woidke, como “una forma de terrorismo”.
Mientras, el ministro de Interior de Brandeburgo, Michael Stübgen, se refirió a lo ocurrido en las primeras horas del día como un “pérfido atentado incendiario” si se confirman las primeras conclusiones. “Miles de personas quedaron aisladas de los servicios básicos y fueron puestas en peligro”, señaló el político conservador. Sin embargo, los autores de la supuesta carta de autoría se defienden de esta acusación. El objetivo del sabotaje era provocar el “mayor apagón posible de la gigafactoría”, según la carta. Y afirman que descartaron “poner en peligro nuestras vidas y las de los demás”.
En el escrito, además de una serie de críticas a la fábrica por “contaminar las aguas subterráneas y consumir enormes cantidades del ya escaso recurso de agua potable para sus productos sin ningún escrúpulo”, entre los motivos citados por el grupo figura también el rechazo al “capitalismo verde”, que califican como “sinónimo de colonialismo, robo de tierras y agravamiento de la crisis climática”.
No es la primera vez que el grupo es sospechoso de atentar contra el fabricante estadounidense. En 2021, también fue acusado de provocar otro incendio en el suministro eléctrico de las obras de la planta de Tesla. En aquel momento, acusaron a Tesla de no ser ni verde, ni ecológico, ni social.
Planta polémica
La enorme planta de Tesla en Grünheide, en el estado de Brandeburo, es polémica desde sus inicios y cuenta con una fuerte oposición en la región. Actualmente, no muy lejos de la fábrica y del lugar del incendio provocado, a cinco o seis kilómetros —con el río Spree fluyendo en medio—, entre 80 y 100 activistas climáticos de toda Alemania llevan desde la semana pasada protestando contra los planes de ampliación de la empresa, que busca incrementar su producción hasta el millón de automóviles eléctricos al año.
Los activistas han levantado diez casas en los árboles a varios metros del suelo en un bosque propiedad del estado de Brandeburgo. Con carteles como El agua es un derecho humano o Los coches limpios son una sucia mentira protestan contra Tesla y contra la “movilidad eléctrica sucia”.
La empresa de Elon Musk quiere ampliar su fábrica actual en 118 hectáreas, principalmente para construir un almacén de mercancías, para lo cual se talará gran parte del bosque. Estos planes fueron rechazados por amplia mayoría por los residentes de Grünheide en un referéndum celebrado recientemente. Sin embargo, las autoridades locales aún deben tomar una decisión. Los activistas decidieron ocupar el bosque en un intento por presionar para que se respete el resultado de la consulta popular.
Manifestación contra Tesla
Sin embargo, a pesar de su rechazo contra Tesla, la iniciativa ciudadana de Grünheide, que tiene prevista una manifestación este domingo contra Tesla, se distanció del incendio provocado. “Estos no son nuestros métodos, estamos a favor de la protesta pacífica y creativa. Esto nos hace retroceder y nos perjudica, también en términos de aceptación”, declaró su portavoz Steffen Schorcht.
Desde sus inicios la cuarta gigafactoría, el primer centro de producción de Tesla en Europa, había suscitado gran oposición. A pesar de ello, la empresa consiguió construir la planta al sureste de Berlín, a unos 40 kilómetros del centro de la capital alemana, en solo dos años con ayuda del gobierno de Brandeburgo. En 2022 comenzó con su producción de automóviles. Hoy, 12.500 empleados fabrican allí unos 300.000 coches eléctricos al año.
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