Francia multa a Amazon con 32 millones por el “excesivo” e “ilegal” sistema de control de los empleados
El organismo regulador de datos personales del país censura el mecanismo con el que la multinacional monitoriza la actividad de sus trabajadores
La Comisión Nacional de la Informática y las Libertades de Francia (CNIL, el organismo que vigila el uso de datos personales) ha impuesto una multa de 32 millones a la filial de Amazon en el país por el sistema “excesivo” con el que monitoriza la actividad de sus empleados en los almacenes. Según ha anunciado el regulador francés este martes en su página web, la sanción fue acordada el pasado 27 de diciembre tras realizar varias inspecciones.
La CNIL señala que el origen de sus pesquisas arrancó por al...
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La Comisión Nacional de la Informática y las Libertades de Francia (CNIL, el organismo que vigila el uso de datos personales) ha impuesto una multa de 32 millones a la filial de Amazon en el país por el sistema “excesivo” con el que monitoriza la actividad de sus empleados en los almacenes. Según ha anunciado el regulador francés este martes en su página web, la sanción fue acordada el pasado 27 de diciembre tras realizar varias inspecciones.
La CNIL señala que el origen de sus pesquisas arrancó por algunos artículos de prensa que describían “ciertas prácticas puestas en marcha por la sociedad en sus almacenes” y, también, tras recibir “varias denuncias de trabajadores”. A lo largo de sus “misiones de control”, el organismo supervisor pudo comprobar cómo funciona el sistema por el que Amazon France Logistique (la filial logística de la multinacional estadounidense) provee de un escáner a cada uno de sus empleados que monitoriza numerosas acciones.
A través de ese escáner, la empresa es capaz de registrar en tiempo real la ejecución de algunas tareas como el almacenaje de un artículo y su embalaje. Pero esos datos, además, son conservados y se vinculan al perfil de cada empleado, lo que “permite calcular series de indicadores que informan sobre la calidad, productividad y los periodos de inactividad de cada asalariado individualmente”. Y eso es lo que ha motivado a multar a Amazon: “La CNIL ha considerado que el sistema de seguimiento de actividad y rendimiento de los trabajadores era excesivo”, justifica el organismo.
La decisión se explica básicamente por tres razones. La primera es que el supervisor francés considera “ilegal” poner en marcha un sistema “midiendo tan precisamente las interrupciones de actividad y obligando al trabajador a tener que justificar potencialmente cada pausa o interrupción”.
El segundo asunto que preocupó a la CNIL fue la medición de la velocidad de utilización del escáner durante la labor de almacenamiento. Según explica el comunicado, “partiendo del principio de que los artículos escaneados demasiado rápido aumentaban el riesgo de error, un indicador medía si un objeto había sido escaneado menos de 1,25 segundos después del anterior”. Y el veredicto del regulador es que este procedimiento es “excesivo”.
Esa misma conclusión (que resulta “excesivo”) es la que alcanza al analizar la decisión de Amazon en Francia de “conservar todos los datos recogidos por el dispositivo, asó como los indicadores estadísticos que se desprenden de él, para todos los empleados y contratados temporales, conservándolos durante 31 días”.
La CNIL señala, además, que es consciente de que hay condicionantes sobre la actividad de Amazon que “pueden justificar el dispositivo de escáner para la gestión de su actividad”. Pero se reafirma en su conclusión de que “la conservación de todos esos datos e indicadores estadísticos resulta globalmente desproporcionado” y que el sistema “mantenía a los asalariados bajo una vigilancia estrecha en todas las labores que efectuaban con los escáneres y hacía recaer sobre ellos una presión continua”. De ahí la multa de 32 millones de euros, en la que se ha tenido en cuenta tanto el número de empleados (”varios miles”) sujetos al controvertido sistema como la “ventaja de competencia” que Amazon obtenía del mismo respecto a otras compañías, lo que redundaba en “ganancias económicas”.
Amazon France Logistique es propiedad 100% de la multinacional estadounidense a través de otra sociedad, Amazon EU, con sede en Luxemburgo. La filial francesa del gigante del comercio en línea facturó 1.135 millones de euros en 2021, un ejercicio en el que obtuvo un beneficio próximo a los 59 millones, según las cifras que la CNIL recoge en el dosier del caso.
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