La acción de Grifols acumula una nueva caída del 10%
El cuarto accionista del fabricante de hemoderivados, Capital Research, reduce su participación del 5,6% al 5,1%
Grifols trabaja para dar respuesta a la CNMV ante las acusaciones del fondo bajista Gotham de maquillar sus cuentas y esconder parte de su endeudamiento. Mientras tanto, sus acciones han repetido este viernes una nueva caída en Bolsa, que ha llegado a ser del 18% por la mañana (con mínimos del último lustro) y que al final de la jornada se ha situado en el 10,40%. Sus acciones valían al cierre de sesión 8,874 euros. ...
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Grifols trabaja para dar respuesta a la CNMV ante las acusaciones del fondo bajista Gotham de maquillar sus cuentas y esconder parte de su endeudamiento. Mientras tanto, sus acciones han repetido este viernes una nueva caída en Bolsa, que ha llegado a ser del 18% por la mañana (con mínimos del último lustro) y que al final de la jornada se ha situado en el 10,40%. Sus acciones valían al cierre de sesión 8,874 euros. Desde el inicio de la crisis de esta semana, el gigante español de los hemoderivados se ha dejado en torno a los 2.900 millones de euros de su capitalización en Bolsa: 5.500 millones que vale ahora frente a los 8.400 millones con la que cerró el mercado el lunes. En cuatro días ha perdido más de un tercio de su valor (un 37%).
Fuentes del mercado explican que la caída de este viernes, tres de cinco días con importantes reducciones de la valoración, podrían estar vinculadas a un error cometido por la plataforma de Refinitiv -la empresa que gestiona los datos del gestor de la Bolsa de Londres, que planteaba por error que Santander sostenía un recorte del 64% en la valoración de la compañía, cuando en realidad valora el precio de sus acciones en 27,8 euros. En todo caso, además de inversores bajistas como Gotham City Research, otros han decidido reducir su presencia en el capital de Grifols, controlado por la familia fundadora con alrededor de un 30% del capital a través de diferentes empresas. Capital Research, cuarto mayor accionista, ha decidido reducir su exposición, de un 5,689% a un 5,104%, según ha comunicado a la CNMV.
Mientras tanto Gotham, que se ha beneficiado de los efectos de su informe en el mercado, ha liquidado sus posiciones de inversión en Grifols. Antes de denunciar a Grifols, la firma de inversión se hizo con un paquete prestado del 0,57%. El día 10 informó que había deshecho posiciones hasta un 0,06%, paquete que también ha vendido. Su beneficio en apenas una semana se podría situar en torno a los 20 millones de euros. La operativa de los fondos bajistas se basa en la solicitud de acciones prestadas de cotizadas, que venden cuando su precio es alto y prevén una caída de la acción. Cuando los títulos bajan, los recompra más baratos y los devuelven a quien se los ha prestado, generando unas plusvalías.
La dirección de Grifols, liderada por su presidente, Thomas Glanzmann, realizó el jueves una reunión con analistas para defenderse de las acusaciones de Gotham que no acabó surtiendo efecto. La acción empezó entonces a sufrir una caída de su valor, después de que la acción de Grifols repuntara en la primera parte de la jornada. Álvaro Aristegui, analista de Renta 4, considera que esa caída no tenía que ver con las explicaciones de los directivos, sino más bien con una acción concertada de ventas de acciones que iniciaron el desplome de nuevo de la acción. Los ejecutivos de la compañía negaron las acusaciones e indicaron que están elaborando la respuesta a la CNMV, después de que el regulador les diera diez días para defenderse de las acusaciones de Gotham City Research, la firma que ya hizo caer a Gowex en 2014.
El informe de Gotham sostiene que Grifols utiliza Scranton Enterprise, sociedad con sede en Países Bajos y de la que parcialmente es accionista la familia Grifols, para contener la deuda del grupo de hemorivados, 9.500 millones que son el principal problema que arrastra Grifols y por el que ha sufrido cambios en la dirección, recortes de plantilla y ventas de participadas ante la desconfianza que esta genera entre los inversores. Scranton adquirió a Grifols las sociedades Haema y BPC, que tienen centros de recolección de sangre, pero ha seguido incluyendo esas firmas en sus cuentas para elevar su ebitda y reducir así el ratio de endeudamiento de la compañía. Grifols argumenta que lo puede hacer porque tiene una opción de recompra sobre esas dos sociedades, pese a no tener intención de ejecutarla.
La crisis desatada el lunes por el informe del fondo de inversión es un nuevo vuelco para la cotización de Grifols, muy volátil durante el último año a raíz de la desconfianza que generaban sus acciones para reducir su apalancamiento y los rumores en el mercado hacia una posible ampliación de capital que contribuyera a diluir su deuda, pero también el valor de su acción.
En la última junta de accionistas del fabricante de hemoderivados se decidió que este año, y para los ejercicios 2025 y 2026, fuera Deloitte la empresa encargada de sus auditorías, en sustitución de KPMG. Uno de los interrogantes es si ante el escándalo desatado por Gotham la fiscalización de las cuentas cambia o si se mantienen los parámetros que en los últimos años ha marcado la actual auditora.
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