Telefónica prepara un plan de bajas incentivadas para un máximo de 5.000 trabajadores

La compañía planteará también salidas voluntarias de hasta 500 directivos en el área corporativa

Sede de Telefónica en Madrid.VIOLETA SANTOS MOURA (REUTERS)

Telefónica planteará a los sindicatos “en los próximos días” un plan de bajas incentivadas que afectará a un máximo de 5.000 trabajadores, aproximadamente un tercio de la plantilla de la filial española, y que se enmarcará en el plan estratégico 2023-2026 que la compañía presentará el próximo 8 de noviembre en el marco del ...

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Telefónica planteará a los sindicatos “en los próximos días” un plan de bajas incentivadas que afectará a un máximo de 5.000 trabajadores, aproximadamente un tercio de la plantilla de la filial española, y que se enmarcará en el plan estratégico 2023-2026 que la compañía presentará el próximo 8 de noviembre en el marco del Día del Inversor, según fuentes conocedoras de la situación. Se trata del cuarto plan de bajas voluntarias que aplica la operadora en la última década.

Los 5.000 empleados es el tope de empleados afectados por el plan de salidas voluntarias, que se repartirían a lo largo de los cuatro años del nuevo plan estratégico, si bien se estima que el número de trabajadores que se acogerán finalmente al plan será de entre 2.500 y 3.000, una cifra similar a la de 2021, la última vez que se llevó a cabo una medida laboral similar mediante el llamado Plan de Suspensión Individual (PSI).

Las estimaciones de los sindicatos, que desconocían la propuesta, apuntan a que los trabajadores que se podrían adherir a este plan serán los mayores de 54 años con 15 años de antigüedad en la empresa, asi como los empleados que cumplían los criterios en los anteriores PSI pero que finalmente no se acogieron a los mismos. En el PSI negociado en 2021, Telefónica abonó entre un 65% y un 68% del salario de los trabajadores adheridos hasta los 65 años, las cotizaciones de la Seguridad Social hasta la jubilación, el seguro médico privado y la aportación al plan de pensiones de la empresa, entre otros complementos.

Ese último plan estaba ideado para un máximo de 4.500 empleados y finalmente se acogieron al mismo 2.418 trabajadores, con un coste de alrededor de 1.400 millones de euros. No obstante, y a diferencia de los planes anteriores, en el nuevo plan pesarán más los criterios de actividad que los de edad, puesto que la pirámide de la plantilla es ahora más joven debido a las salidas masivas de trabajadores mayores de 53 años en los PSI precedentes.

El número de personas que emplea Telefónica en España asciende a 20.947, con cifras de cierre de 2022. No obstante, los trabajadores sujetos a convenio y posibles beneficiarios del nuevo plan de bajas son unos 15.000 y forman parte de las filiales de Telefónica de España, Telefónica Móviles y Telefónica Soluciones.

El nuevo plan de salidas incentivadas se tratará en el consejo de administración del próximo miércoles día 25,y se presentará posteriormente a los sindicatos, para trasladarse al ajuste de costes contenido en el plan estratégico. Portavoces oficiales de la operadora han declinado hacer ningún comentario sobre el plan de bajas.

Salida de directivos

La operadora tiene previsto provisionar más de 1.000 millones de euros para costear este plan de salidas incentivadas, una cifra a la que se sumarían en torno a 200 millones de euros vinculados a otro plan de bajas voluntarias en el área corporativa, es decir, altos y medios cargos del entorno del equipo del presidente de Telefónica, José María Álvarez-Pallete, y también de directivos de filiales, entre otros.

El plan de ajuste del área corporativa, que incluiría a directivos, gerentes y gestores, tiene carácter discrecional y podría afectar a un mínimo de 300 personas y un máximo de 500, según las mismas fuentes, y busca adelgazar un sobredimensionado equipo directivo.

Pese a las críticas por lo que consideran una “filtración interesada” del plan, adelantado por el diario Expansión, desde los sindicatos apuntan a que esperan que las negociaciones transcurran de forma tranquila y amistosa, dado que a la compañía, que en 2024 cumplirá 100 años, “no le interesa generar ruido” en el marco de su centenario.

En efecto, la operadora quiere preservar la paz social de cara a la celebración del centenario que tendrá lugar oficialmente el 19 de abril de 2024, el mismo día que se clausurará su red de cobre, sustituida ya completamente por la red de fibra. De hecho, en el plan de bajas se contemplará el reciente anuncio del cierre de más de 100 edificios por su “baja ocupación” y la externalización completa de su servicio de atención al cliente, cuya pieza central es el teléfono 1004, con el traslado de 300 empleados al servicio de atención a pymes. El plan de bajas no se ha tratado hasta el momento en las negociaciones que mantienen ambas partes actualmente sobre el nuevo convenio colectivo que expira a finales de este año, según fuentes sindicales.

Además del PSI de 2021, la compañía aprobó otro plan de bajas en 2015, que supuso la salida de 6.300 trabajadores con un coste de casi 3.700 millones de euros. Posteriormente, aplicó otro plan de bajas en 2019 por el que se desligaron de la operadora unos 2.600 empleados, con un coste de 1.700 millones de euros.

La cotización de la operadora cayó un 1,31% en la sesión de este lunes, y se situó en 3,69 euros por acción. Un nivel por debajo de los 3,75 euros en los que cerró el pasado 5 de septiembre, cuando el grupo saudí STC anunció la compra del 9,9% del capital de Telefónica para convertirse en su principal accionista.

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