El Banco de España asegura que el empleo aumenta más en las profesiones expuestas a la inteligencia artificial

Un estudio de la entidad concluye que entre 2011 y 2019 las profesiones que usaron más las nuevas tecnologías generaron una mayor ocupación, en especial aquellas con más jóvenes y trabajadores cualificados

Un ingeniero trabaja con un programa de boyas inteligentes.Camila Pan de Soraluce (Satlink /EFE)

El Banco de España ha contribuido este martes a disipar los miedos a que el uso de las nuevas tecnologías, como la Inteligencia Artificial (IA), en la actividad económica y el mercado laboral pueda destruir masivamente empleo. Muy al contrario, ha publicado un informe que pone de manifiesto que, en promedio, el empleo ha aumentado más en las ocupaciones más expuestas a la IA, al tiempo que no han encontrado una evidencia e...

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El Banco de España ha contribuido este martes a disipar los miedos a que el uso de las nuevas tecnologías, como la Inteligencia Artificial (IA), en la actividad económica y el mercado laboral pueda destruir masivamente empleo. Muy al contrario, ha publicado un informe que pone de manifiesto que, en promedio, el empleo ha aumentado más en las ocupaciones más expuestas a la IA, al tiempo que no han encontrado una evidencia estadística de que los salarios se vean afectados por la exposición a la tecnología.

Esta es la conclusión principal del documento de trabajo Nuevas tecnologías y empleos en Europa que analiza el impacto de las últimas herramientas tecnológicas —como la Inteligencia Artificial y el software— en el empleo en 15 países de la zona euro, entre los que se encuentra España, e incluye también el Reino Unido. El estudio ha tenido como referencia lo ocurrido en el periodo 2011-2019, cuando los autores del análisis aseguran que, en términos generales, la ocupación ha crecido más en las actividades con mayor uso de la IA. Es más, este impacto se ha registrado en mayor proporción en aquellas profesiones con más presencia de jóvenes y trabajadores más cualificados profesionalmente.

El resultado de este estudio está en línea, según destaca el Banco de España, con la teoría del “cambio tecnológico sesgado por las habilidades” cuya la literatura indica que existen pruebas empíricas de que la tecnología por sí misma no es la única causa de ningún impacto en el mundo laboral. Esta teoría incide en que el uso de tecnologías como la IA, genera unos trabajadores mejor formados. Incluso en ocasiones estas tecnologías solo pueden ser utilizadas por dichos ocupados. Y esto es lo que está detrás de un mayor crecimiento del empleo, pero también de los salarios. Sin embargo, en materia salarial, el documento del regulador, a diferencia de lo hallado en materia de empleo, aseguran haber encontrado “poca evidencia de relación entre salarios relativos por ocupaciones y exposición potencial a las nuevas tecnologías.

Dicho esto, este estudio europeo reconoce que existe cierta heterogeneidad entre países, aunque “solo muy pocos muestran una disminución en los porcentajes de empleo de ocupaciones más expuestas a la automatización habilitada por la IA”. Concretamente, esta investigación utiliza dos metodologías para analizar este impacto. Según el indicador elaborado por el economista Michael Webb, solo en Grecia los datos muestran claramente que los puestos donde más se usan las nuevas tecnologías experimentan una disminución. Mientras que otro grupo de países, entre los que están, por este orden, Irlanda, Alemania, Italia y Lituania, apenas registran variaciones en el empleo de estos puestos de trabajo.

Entre los que sí existen evidencias de esta relación positiva entre la tecnología y la creación de empleo está España. Donde el impacto es ligeramente inferior a la media de los países de la encuesta, y el resto de países, por encima de la media. Entre estos últimos, los tres Estados donde se crean más empleos en los puestos con mayor exposición a la IA son: Luxemburgo, Estonia y Bélgica.

Si bien, el segundo índice empleado en este estudio para medir los efectos de la IA, elaborado por otro experto, el catedrático de Ciencias de la Computación y Asuntos Públicos en la Universidad de Princeton, Edward Felten, apunta que hay tres países donde la mayor exposición de los puestos de trabajo a las nuevas tecnologías sí ha recortado el empleo: Lituania, Irlanda y España.

Las conclusiones de este trabajo apuntan a que la heterogeneidad detectada entre los distintos países “parece estar ligada al ritmo de difusión de la tecnología y a la educación y, también, a la regulación del mercado de productos (competencia) y a la legislación sobre protección al empleo”, añade este informe en el que ha participado el Banco de España. Así, cuanto mayor sea el indicador de regulación del mercado de productos (menor competencia) y cuanto mayor sea el indicador de protección del empleo (menor flexibilidad), menor será el impacto de la tecnología en el empleo, explican.

Finalmente, el Banco de España reafirma que los resultados de este trabajo no respaldan que el software en los puestos de trabajo reemplace a los trabajadores de puestos rutinarios de media cualificación. No obstante, para algunos países analizados sí se observa un impacto negativo de la tecnología en estas ocupaciones. Es el caso de Portugal, Grecia, Holanda, Luxemburgo, Italia, Estonia y Finlandia.

En cualquier caso, los firmantes de este análisis, llaman la atención sobre el hecho de que la IA está aún en un momento de desarrollo incipiente, por lo que piden que sus resultados se tomen “con cautela”, lo que podría conllevar que las conclusiones alcanzadas ahora no sean aplicables en un futuro, “especialmente si el camino seguido por las tecnologías de IA se centran en la automatización de tareas y conduce a la creación de pocas tareas nuevas”.

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