Cellnex da una prima de 3,5 millones a su nuevo consejero delegado por su fichaje

Marco Patuano se convirtió el pasado 4 de junio en el nuevo consejero delegado de Cellnex tras la presión pública ejercida por su principal accionista, el fondo The Children’s Investment Master Fund (TCI), que demandó acelerar el fichaje del nuevo primer ejecutivo (además de amenazar con utilizar su fuerza en el consejo para relevar al presidente, que acabó dimitiendo). El informe semestral del operador de telecomunicaciones r...

Marco Patuano se convirtió el pasado 4 de junio en el nuevo consejero delegado de Cellnex tras la presión pública ejercida por su principal accionista, el fondo The Children’s Investment Master Fund (TCI), que demandó acelerar el fichaje del nuevo primer ejecutivo (además de amenazar con utilizar su fuerza en el consejo para relevar al presidente, que acabó dimitiendo). El informe semestral del operador de telecomunicaciones revela que el directivo italiano, un hombre que ya había sido presidente de la compañía, se aseguró una bonificación por su fichaje de 3,5 millones de euros.

De hecho, se trata casi de una prima de fidelización, ya que el 30% de ese dinero lo recibirá en marzo de 2024 y los 2,45 millones de euros restantes serán suyos “al tercer año de su nombramiento como CEO de Cellnex” y en forma de acciones, según reza el documento remitido a la CNMV. Fuentes de la compañía explican que se trata de una compensación por otras actividades a las que Patuano tuvo que renunciar y que el pago en acciones está fuertemente vinculado a los resultados bursátiles que logre en el próximo trienio.

La retribución del consejero delegado de la compañía se ha mantenido pese al trueque de personas: 1,3 millones de euros de retribución fija más una cifra similar máxima en variables vinculadas a objetivos.

El predecesor de Patuano en el cargo, Tobías Martínez, el ideólogo y encargado de la primera etapa de Cellnex, deja la compañía de forma voluntaria y anunció con meses de antelación su cese. En su caso, también sale del grupo con una compensación: cobrará 2,6 millones de euros en concepto de “no competencia”, es decir, no podrá trabajar en una empresa competidora de la operadora del Ibex. En su caso, la mitad de ese dinero fue pagado durante el primer semestre de este año.

Tobías Martínez es el máximo responsable de la política expansiva de Cellnex, a la que ha dedicado más de 35.000 millones de euros, desde su escisión de Abertis y su salida a Bolsa en 2015, hasta contar con una capitalización bursátil actualmente de 27.600 millones. Decidió dejar la compañía al entender que la nueva etapa, que estará marcada por el crecimiento orgánico tras las múltiples adquisiciones y una abultada deuda, debía ser pilotada por otra persona.

Dimisión del director financiero

Este domingo la compañía también ha comunicado la dimisión de su director financiero, José Manuel Aisa, que tendrá efectos a partir del 31 de octubre de 2023. Según comunicó la compañía a la CNMV, el motivo del abandono del cargo “obedece al deseo del señor Aisa de emprender otros proyectos profesionales”. El cargo no tiene todavía recambio.

La operadora de telecomunicaciones ha sufrido profundos cambios en su cúpula directiva en los últimos meses. El trueque entre Martínez y Patuano también se produjo en la presidencia, en la que TCI forzó la salida de Bertrand Kan, que acabó cediendo su asiento en el consejo junto a una de las consejeras. Su sucesora fue Anne Bouverot, que hasta ese momento era consejera independiente.

Cellnex presentó este jueves sus resultados económicos hasta el 31 de junio de 2023, en los que perdió 193 millones a causa de la deuda que ha acumulado por su política de adquisiciones. De hecho, la compañía ha comunicado un día después el lanzamiento de una emisión de bonos convertibles de 1.000 millones de euros con amortización en 2030, que se han utilizado para adquirir otros dos paquetes de deuda por un importe total de 800 millones que vencían en 2026. Cellnex pagará un tipo de interés anual del 2,125%. La oferta ha sido cubierta totalmente al tener esos bonos el doble de demanda.

El mercado ha aplaudido de momento las explicaciones que ofreció la compañía, pese a las pérdidas, y sus acciones subiieron el viernes un 4,4%, hasta los 38,4 euros. Su máximo se produjo en el verano de 2021, cuando su cotización coronó los 60 euros.

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