España se fija la meta de cerrar la reforma eléctrica europea antes de que termine el año

El Ejecutivo español ve posible un acuerdo para la reforma del mercado eléctrico europeo antes de que termine el año. Conscientes de que la presidencia de turno del Consejo de la UE le brinda una atalaya privilegiada para guiar la negociación, las autoridades españolas tratarán de aprovechar los próximos meses —elecciones generales mediante— para poder cerrar un pacto energético clave en el Viejo Continente.

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El Ejecutivo español ve posible un acuerdo para la reforma del mercado eléctrico europeo antes de que termine el año. Conscientes de que la presidencia de turno del Consejo de la UE le brinda una atalaya privilegiada para guiar la negociación, las autoridades españolas tratarán de aprovechar los próximos meses —elecciones generales mediante— para poder cerrar un pacto energético clave en el Viejo Continente.

“Nuestro objetivo es cerrar un acuerdo cuanto antes, antes del final de la presidencia española”, han apuntado este viernes fuentes del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico. “Estamos trabajando diariamente para esta reforma y, aunque las vacaciones [veraniegas] en España y en el resto de Europa no suelen conjugar en exceso, desde el mismo inicio de la presidencia de la UE estamos trabajando con todos los Estados miembro para finalizar el nuevo diseño del mercado”.

Fuera de la agenda de Valladolid

El lunes, el martes y el miércoles de la próxima semana, los titulares de Energía y Medio Ambiente de los Veintisiete celebrarán en Valladolid la primera reunión informal a escala ministerial de la presidencia española. Aunque este tipo de cónclaves suelen utilizarse para acercar posturas entre países en temas espinosos, las fuentes consultadas reconocen que la reforma del mercado eléctrico comunitario no estará en la agenda. “La semana que viene no vamos a hablar de este asunto”, sentencian.

Acuerdo en el Parlamento Europeo

Esta semana, los diputados conservadores, socialdemócratas, verdes y liberales han alcanzado un acuerdo en la Eurocámara en torno a cuatro grandes principios: la obligación de que la Comisión Europea declare una crisis de precios a escala comunitaria bajo unos criterios claros y precisos, el refuerzo de los contratos por diferencias (CFD, en la jerga del sector), la prohibición de dejar sin suministro a los clientes vulnerables y la mejora en la gestión de los riesgos de las empresas suministradoras. “El acuerdo alcanzado en el Parlamento Europeo es un avance. Ahora toca finalizar el diseño del mercado y que esté formalmente adoptado al final de la presidencia española”, sentencian las citadas fuentes ministeriales.

El Ejecutivo no cree que el abaratamiento del gas natural en los últimos meses —hoy vale 10 veces que en agosto del año pasado, lo que se ha traducido en una notable distensión en los mercados eléctricos europeos— vaya a inducir a la relajación en las conversaciones. “La reforma es vital, y lo que vemos es un debate muy activo. Hemos dado pasos de gigante en el último año, y todos los países están muy involucrados. Nuestra motivación es clara: trabajar para conseguir el consenso lo antes posible”, insisten desde el departamento que dirige Teresa Ribera.

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