Colonial repite beneficio de 28 millones en el primer trimestre

La compañía cree que la tendencia a la búsqueda de mejores oficinas por parte de algunas empresas impulsa sus rentas, que han crecido un 11% hasta los 90 millones

El presidente de Colonial, Juan José Brugera (izquierda), y el consejero delegado, Pere Viñolas, este lunes en Barcelona.David Zorrakino - Europa Press (Europa Press)

El advenimiento del teletrabajo con la pandemia y las profecías sobre el final de las oficinas no preocupan en Colonial. La sociedad cotizada de inversión inmobiliaria (socimi), la mayor de la Bolsa española en volumen de activos con edificios (casi todos de oficinas) valorados en más de 13.000 millones, ha presentado este lunes su resultados trimestrales, en los que mantiene el mismo beneficio que un año atrás (28 millones) y presume de mejora operativa. Las rentas por alqu...

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El advenimiento del teletrabajo con la pandemia y las profecías sobre el final de las oficinas no preocupan en Colonial. La sociedad cotizada de inversión inmobiliaria (socimi), la mayor de la Bolsa española en volumen de activos con edificios (casi todos de oficinas) valorados en más de 13.000 millones, ha presentado este lunes su resultados trimestrales, en los que mantiene el mismo beneficio que un año atrás (28 millones) y presume de mejora operativa. Las rentas por alquileres, su negocio principal, crecen respecto al mismo periodo del año pasado un 11% y alcanzan los 90 millones. Detrás de esa subida hay razones como la indexación de los contratos al IPC (es decir, que los importes suben en la misma proporción que la inflación), pero la firma que dirige Pere Viñolas cree que, en última instancia, “son un claro reflejo de la tendencia de polarización de mercado”.

En esa idea ha abundado el consejero delegado: “Cada vez más, los que tienen interés en oficinas buscan las mejores oficinas”, ha dicho Viñolas. Dicho de otra manera, las empresas que tienen recursos para mejorar sus espacios de trabajo, se inclinan por las buenas ubicaciones y con instalaciones renovadas o bien mantenidas. Y ese es el segmento de mercado en el que se sitúa Colonial, que reparte sus edificios entre París, Madrid y Barcelona, con vocación de situarse en las zonas con mayor demanda de esas ciudades.

La joya de la corona para la histórica inmobiliaria barcelonesa es su cartera en París, donde tiene la mayoría de sus oficinas (y por las que más pagan los clientes). Allí la ocupación es del 99,6% —”no hay sitio desde hace meses”, ha descrito el consejero delegado— por delante del 97% de Madrid y del 84% de Barcelona. En el conjunto, por el mayor peso de París que el de Barcelona, los espacios de Colonial están ocupados al 97%.

La compañía destaca que el alto ritmo de contrataciones se mantuvo entre enero y marzo. Firmó 25 contratos equivalentes a más de 45.000 metros cuadrados, un 13% más que en el anterior trimestre. “Entonces ya decíamos que era un año extraordinario”, ha recordado el primer ejecutivo. Más de la mitad de los metros firmados se correspondieron con nuevos contratos y la suma de todos ellos representa unos ingresos por rentas de unos 17 millones al año. En los contratos que se han renovado, las rentas han crecido un 6% respecto a las anteriores (release spread, en la jerga inmobiliaria).

Otra métrica que refleja la marcha operativa del negocio son las rentas comparables, que crecieron en el periodo un 10%. Todos los factores sumados, hacen que el beneficio neto recurrente crezca respecto al mismo periodo de 2022 un 5%, de los 36 a los 38 millones. Sin embargo, el resultado neto final se queda igual, en 28 millones, en parte por las desinversiones. Colonial, ha dicho Viñolas, da ya por completado su plan para vender edificios por unos 500 millones, aunque no tiene “mentalidad de dar por cerrado ese capítulo”. “Si se dan circunstancias de hacer otras operaciones interesantes lo vamos a hacer”, ha añadido el consejero delegado, quien ha reflexionado sobre el contraste entre la “excelente” marcha operativa del “negocio ordinario” frente a un mercado de inversiones que está “en transición”.

En ese viraje, ha insistido Viñolas, la socimi se ve en “posición neta desinversora” este año, pero no descarta ni vender ni comprar edificios si se presentan las opciones. Un reflejo más claro de esa incertidumbre del mercado de inversiones, ha dicho el directivo, llegará con la presentación de los resultados semestrales, cuando la compañía sí está obligada a presentar una tasación de lo que valen sus edificios (y a anotarse como beneficio o pérdidas la correspondiente revalorización o devaluación, lo que a finales de 2022 lastró sus resultados).

Los resultados del primer trimestre han sido depositados ante la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) al cierre de una jornada bursátil en la que las acciones de la inmobiliaria patrimonialista han subido un 0,92%, hasta los 5,49 euros por título. El Ibex 35, donde cotiza, ha retrocedido un 0,35% este lunes.

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