Los bancos rechazan cada vez más solicitudes de préstamos de empresas y particulares

En un entorno de subida de tipos de interés, el Banco de España señala que las condiciones de financiación se han endurecido por cuarto trimestre consecutivo

Vivienda en venta en Bilbao.EUROPA PRESS (EUROPA PRESS)

La financiación proporcionada por los bancos a particulares y empresas, clave para mantener en marcha la maquinaria económica, se enfrenta cada vez más a un entorno desfavorable. Según la Encuesta de Préstamos Bancarios publicada este miércoles por el Banco de España, “el porcentaje de solicitudes rechazadas aumentó en todas las modalidades”. Es decir, las entidades españolas responden cada vez más con una negativa a quienes tocan su puerta en busca de capital para poner en marcha un proyecto o salvar un negocio, así como a quienes necesitan ayuda extra para adquirir una vivienda o afrontar su...

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La financiación proporcionada por los bancos a particulares y empresas, clave para mantener en marcha la maquinaria económica, se enfrenta cada vez más a un entorno desfavorable. Según la Encuesta de Préstamos Bancarios publicada este miércoles por el Banco de España, “el porcentaje de solicitudes rechazadas aumentó en todas las modalidades”. Es decir, las entidades españolas responden cada vez más con una negativa a quienes tocan su puerta en busca de capital para poner en marcha un proyecto o salvar un negocio, así como a quienes necesitan ayuda extra para adquirir una vivienda o afrontar sus gastos de consumo.

En su nota, el supervisor achaca este retroceso durante el primer trimestre a que los bancos perciben más riesgos y los toleran menos. Concretamente, apunta al deterioro de las perspectivas macroeconómicas y de la solvencia de los prestatarios, así como al incremento de sus costes de financiación. Aunque no profundiza en estos problemas, el contexto está plagado de incertidumbres. La elevada inflación devora los ahorros, las subidas de los tipos de interés aumentan la factura de las hipotecas y las encarece a los que quieren pedirlas, y las turbulencias en el sector bancario, aún latentes tras los colapsos de varias entidades regionales en Estados Unidos y el rescate de Credit Suisse, no están ayudando a que el dinero fluya con confianza.

La oferta se contrae, pero también la demanda de préstamos, tanto de empresas como de hogares para comprar una vivienda, consumir u otros fines. “Esta caída de la demanda habría sido particularmente acusada en el caso de los créditos a familias para adquisición de vivienda”, advierte el texto. El frenazo se está trasladando poco a poco a las cifras. Después de un 2022 muy favorable, los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística ya indican que en febrero se firmaron un 2% menos de hipotecas para vivienda que en el mismo mes del año pasado. Y las condiciones no están mejorando lo suficiente, con el euríbor cerrando abril a una media del 3,76%.

La caída de las solicitudes de crédito está superando las perspectivas de las propias entidades, salvo en el caso de los préstamos para consumo y otros fines, donde coinciden con las expectativas negativas que ya expresaron hace tres meses. Las causas difieren según se trate de clientes particulares o empresas. En el primer caso, el Banco de España cree que influye la menor confianza de los consumidores en la situación económica, y en el segundo, las compañías se lo piensan más por el aumento del pago de intereses que implica pedir ahora préstamos, y la reducción del ritmo al que están invirtiendo.

Paradójicamente, los bancos españoles no se han visto penalizados con fuerza por esta restricción del crédito. Según el supervisor, las subidas de tipos emprendidas por el Banco Central Europeo les habrían favorecido, propiciando un aumento de la rentabilidad en los últimos seis meses “debido al incremento de los ingresos netos por intereses”. Es decir, sus márgenes están creciendo gracias a que sus clientes con préstamos variables están pagando más intereses.

Para el segundo trimestre del año, las perspectivas son agridulces. Las entidades financieras encuestadas esperan otra reducción generalizada de la oferta, pero más moderada que la del primer trimestre, y un descenso de la demanda de crédito, pero también de menor intensidad que el registrado en los tres primeros meses del año.

La tendencia no es únicamente española. El BCE advirtió este martes de que la caída de la demanda de crédito de las empresas “es la más fuerte desde la crisis financiera mundial”, y el endurecimiento del crédito superó las expectativas.


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