CaixaBank urge a completar la unión bancaria europea

El banco aprueba un alza del 5% en los salarios de su presidente y consejero delegado y prevé que el euríbor alcance un máximo del 3,5%

El presidente de CaixaBank, José Ignacio Goirigolzarri, y el consejero delegado, Gonzalo Gortázar, en la junta del banco celebrada en Valencia, este viernes.Manuel Bruque (EFE)

La banca española no teme que los efectos de la crisis del Silicon Valley Bank lleguen a España pese a las consecuencias que ha tenido sobre el suizo Credit Suisse, que tuvo que ser rescatado, y los temores que ha generado sobre Deutsche Bank. Así lo ha defendido hoy el presidente de CaixaBank, José Ignacio Goirigolzarri, que durante la j...

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La banca española no teme que los efectos de la crisis del Silicon Valley Bank lleguen a España pese a las consecuencias que ha tenido sobre el suizo Credit Suisse, que tuvo que ser rescatado, y los temores que ha generado sobre Deutsche Bank. Así lo ha defendido hoy el presidente de CaixaBank, José Ignacio Goirigolzarri, que durante la junta de accionistas de la entidad ha defendido la “enorme fortaleza” de la banca española para una coyuntura de “volatilidad” en los mercados que todavía no ha sido superada.

“Creo honestamente que la banca española, por contraposición a lo que vivimos en la anterior crisis, está muy bien preparada y tiene una enorme fortaleza para enfrentarse a este tipo de situaciones”, ha señalado el presidente de la entidad en el marco de una junta de accionistas que ha transcurrido con mucha tranquilidad pese a las habituales quejas y demandas de clientes, accionistas y trabajadores.

Gortázar, durante la intervención en la que ha defendido la gestión de la entidad, ha admitido que el banco esperaba “cierto empeoramiento” por la nueva situación, si bien ha asegurado sentirse “muy confortable” con la situación gracias al nuevo contexto normativo -“los mecanismos de vigilancia son más seguros respecto a hace diez años”, ha dicho- y la situación de solvencia, capital y de baja morosidad del banco.

Pese a los cambios practicados durante la última década, Goirigolzarri ha defendido la necesidad de completar “la unión bancaria europea” con la creación de un fondo de garantía de depósitos en la zona euro que permita limar la complejidad de casar los riesgos bancarios globales con los soberanos.

La junta de CaixaBank ha sacado adelante, tal y como estaba previsto, todos los puntos del orden del día. El más polémico sigue siendo el de la remuneración de su cúpula directiva, que se ha apuntado una subida del 5% del salario para su presidente y para el consejero delegado. De esa forma, Goirigolzarri pasará a contar con un salario fijo de 1,7 millones de euros, mientras que Gortázar ingresará 2,2 millones. A esos ingresos fijos se añadirán hasta 0,336 millones para el presidente y 0,954 millones para el primer ejecutivo de la entidad.

El Estado, que a través del FROB controla el 16% de las acciones de la entidad, no ha querido manifestar el sentido de su voto, si bien el año pasado se abstuvo y el anterior votó en contra. Preguntado por un accionista, el presidente de la entidad ha afirmado que los salarios “están por debajo de la media del mercado”.

La junta ha dado el visto bueno también a la distribución de un dividendo bruto de 0,23 por acción, lo que supone mejorar un 58% la distribución de los beneficios de hace un año, que supone un 55% de estos. En total, se repartirán 1.730 millones de euros.

Tanto Gortázar como Goirigolzarri han señalado el éxito y la velocidad con la que, a su juicio, se ha cerrado la fusión de CaixaBank y Bankia y la obtención de sinergias gracias a la operación. En 2022 el grupo ganó 3.145 millones de euros, una buena cifra pese a que suponía una reducción del 39,8% respecto a 2021 porque habían desaparecido los apuntes contables debidos a la fusión. El negocio va viento en popa, sobre todo apoyado por la fulgurante subida de los tipos de interés marcada desde los bancos centrales como política para luchar contra la inflación. “El ejercicio [2022] recoge parte de ese impacto”, ha reconocido Gortázar en la presentación de la gestión financiera de la compañía, quien ha señalado que esa subida impactará positivamente sobre el margen de intereses del grupo (principal magnitud de negocio de un banco), pero que también tendrá un impacto sobre las provisiones ante una mayor posibilidad de impagos. CaixaBank, según ha explicado Goirigolzarri, prevé que el Euribor alcance un máximo en el segundo y tercer trimestre del 3,5%.

La junta ha aprobado también la incorporación en el consejo de administración de Peter Löscher como independiente en sustitución de John S. Reed, que se aproximaba al límite máximo de 12 años en el órgano de gobierno. También se ha renovado como consejero delegado a Gortázar y se ha ampliado cuatro años más la presencia en el consejo de administración de María Amparo Moraleda y de Cristina Garmendia.

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