El nuevo accionista mayoritario de Cellnex pide la salida del presidente y las acciones suben un 1,34%
El inversor Chris Hohn asegura haber perdido la confianza en tres miembros de la junta por la lentitud en la búsqueda de un nuevo consejero delegado
En una jornada aciaga para el Ibex 35, que ha caído este viernes casi un 2% por el impacto de los problemas del Deutsche Bank, solo las acciones de Cellnex han subido, un 1,34%. El motivo de este repunte es, paradójicamente, el revuelo que ha vivido recientemente la compañía de telecomunicaciones en su accionariado. El ...
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En una jornada aciaga para el Ibex 35, que ha caído este viernes casi un 2% por el impacto de los problemas del Deutsche Bank, solo las acciones de Cellnex han subido, un 1,34%. El motivo de este repunte es, paradójicamente, el revuelo que ha vivido recientemente la compañía de telecomunicaciones en su accionariado. El inversor británico Chris Hohn, que lidera el fondo The Children’s Investment Master Fund (TCI), se convirtió el jueves en el primer accionista de la compañía al elevar su participación del 7,08% al 9,03%. Hohn, inversor de perfil activista, fue a más, y envió una carta al consejo de administración en la que anunció que en la próxima Junta General de Accionistas pedirá relevar al actual presidente, Bertrand Khan, y a dos consejeros, y reclama acelerar la búsqueda del consejero delegado que tendrá que sustituir a Tobías Martínez cuando este haga efectiva su dimisión en junio. El mercado ha aplaudido esta actuación con una revalorización de las acciones.
“Creemos que Cellnex es una compañía fantástica, pero en nuestra opinión no puede alcanzar su máximo potencial porque se ve frenada por una gobernanza corporativa pobre”, dice el texto de la carta, avanzada por el Financial Times. Hohn pide relevar al presidente, Bertrand Khan, al consejero independiente, Peter Shore, y a la consejera dominical (propuesta por el fondo de Singapur) Alexandra Reich. La intención del nuevo accionista mayoritario es que uno de los dos consejeros sea sustituido por un representante de TCI. La participación de Hohn, según la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) se divide en un 3,11% de derechos de votos atribuidos a las acciones, y en un 5,91% de derechos de voto a través del instrumento financiero TCI. Al superar el 3% en el primer tipo de acciones, tiene derecho a proponer estos cambios en la Junta General de Accionistas.
Cambio de rumbo
Con este porcentaje, Hohn ha pasado a ser el accionista mayoritario, por delante de Edizione (de la familia Benetton), que tiene el 8,2%, del fondo soberano de Singapur (7,03%) y de los demás accionistas (Criteria Caixa, BlackRock, Norges Bank o Canada Pension Plan Investment Board. La revolución en el consejo planteada por Hohn tiene como objetivo acelerar la búsqueda de un consejero delegado, después de que Tobías Martínez anunciase su dimisión, anunciada en enero y que hará efectiva en junio. El Consejo de Administración tiene la tarea de buscarle un relevo —y Hohn cree que existe un “progreso insuficiente”— para esta nueva etapa en la que Cellnex, que hasta ahora había protagonizado una agresiva expansión mediante adquisiciones que soportaba con deuda, pisará el freno ante el contexto económico de tipos de interés altos y encarecimiento de los préstamos.
En el anuncio de la salida de Martínez, el operador de torres de telecomunicaciones ya señaló este cambio de rumbo: “El contexto económico y financiero actual demanda que abramos un nuevo capítulo [...], una nueva etapa basada en la maximización del crecimiento orgánico, la consolidación del proyecto industrial en los países en los que operamos y el foco en la gestión del balance con el objetivo de alcanzar el investment grade [calificación crediticia que implica un menor riesgo de impago]”. En la etapa anterior, Cellnex había optado por salir al mercado para comprar activos, en unas operaciones que, desde su inicio en 2015, suman 35.000 millones desembolsados. La deuda, según comunicó la empresa en la presentación de resultados de 2022, asciende a 16.900 millones de euros, protegida en tres cuartas partes por contratos a tipo fijo. Esta estrategia de crecimiento ha hecho que buena parte de los resultados de la compañía en los últimos tiempos hayan sido negativos. En 2022, pese a tener unos ingresos de 3.499 millones (un 38% más que el año anterior), el resultado neto fue de 297 millones en pérdidas.
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