Ikea ganó un 5,2% más en España el año pasado, hasta 88 millones, tras registrar ventas récord
El grupo sueco invertirá 150 millones para el despliegue de su plan de expansión en el mercado español hasta 2025
Ikea registró en España un beneficio neto de 88 millones de euros en su último ejercicio fiscal (finalizado el 31 de agosto de 2022), un 5,2% más, a pesar del incremento de los costes energéticos y del transporte, según ha anunciado el grupo sueco este viernes. El resultado sigue un 10% por debajo de los niveles de 2019, previos a la pandemia. Pero la facturación, dato que ya fue adelantado en octubre pasado, marcó un nuevo récord en el mercado español: 1.820 millones, un 8,2% más. ...
Ikea registró en España un beneficio neto de 88 millones de euros en su último ejercicio fiscal (finalizado el 31 de agosto de 2022), un 5,2% más, a pesar del incremento de los costes energéticos y del transporte, según ha anunciado el grupo sueco este viernes. El resultado sigue un 10% por debajo de los niveles de 2019, previos a la pandemia. Pero la facturación, dato que ya fue adelantado en octubre pasado, marcó un nuevo récord en el mercado español: 1.820 millones, un 8,2% más. La filial española invertirá 150 millones para desplegar hasta 2025 un plan de expansión con el que pretende duplicar su presencia con la apertura de 90 puntos de venta y contratar a 1.500 personas.
Los planes para este año en concreto incluyen la inauguración de 12 tiendas y 32 puntos de recogida para las compras online, según ha explicado este viernes el consejero delegado en España, Nurettin Acar, en una entrevista en Madrid. La empresa quiere impulsar las tiendas de proximidad, más pequeñas y en el centro de las ciudades, no solo grandes centros en la periferia. Los mercados prioritarios son Madrid, Cataluña y Andalucía. “Nuestro objetivo es que haya un punto Ikea a menos de 15 minutos andando o 30 minutos en coche de cualquier persona”, ha afirmado. Una de las últimas tiendas abiertas, en la calle Fuencarral de Madrid, está especializada en servicios de planificación y decoración, desde armarios hasta cocinas, y también se pueden hacer pedidos para recogerlos al día siguiente. La compañía invertirá 30 millones de euros en proyectos de innovación y digitalización en los próximos dos años.
En cuanto a los resultados del ejercicio 2021-2022, la empresa ha dedicado muchos esfuerzos a mejorar la eficiencia de sus procesos, sobre todo logísticos, para afrontar el incremento de los costes de la energía, el transporte y las materias primas. El resultado bruto operativo (Ebitda) se incrementó un 28,5%, hasta 175 millones. A la mejora de la rentabilidad también ha contribuido el aumento de los precios de venta de sus productos y servicios. “Hemos intentado absorber todo lo que hemos podido de esos mayores costes y hemos intentando mantener los precios lo más bajos posibles. Pero hemos tenido que subir precios, hemos tenido que ajustarnos, aunque no puedo dar una cifra concreta porque va cambiando”, ha asegurado Acar. Todo apunta a que esta tendencia seguirá en 2023.
La inflación ha cambiado los hábitos de consumo de los clientes de Ikea: “Cada vez viene más gente a las tiendas con una compra muy planificada. Vienen a por una cosa muy concreta y se van solo con esa cosa. Antes venían más a comprar en general y ahora vienen a comprar algo concreto”. La pandemia también ha creado nuevas necesidades que persisten: “Vemos un mayor interés por el hogar, que sea cómodo”.
Tras el parón de la pandemia, las visitas a las tiendas físicas han vuelto con fuerza. Ikea recibió 43 millones de visitantes en España en 2022, un 20% más. “Estamos viendo que la gente sigue buscando ver y tocar lo que compra, pero también busca a veces la comodidad de la compra online”, ha añadido el consejero delegado. El canal digital sumó una facturación de 406 millones en 2022, lo que supone un 22% de toda la cifra de negocio. En 2019, apenas era el 4%. “Estamos muy satisfechos de cómo hemos logrado adaptar nuestras capacidades a las circunstancias cambiantes; en los últimos tres años el mundo ha ido de una crisis a otra, y ha habido muchas tensiones, y creo que hemos sabido desarrollar músculo para afrontarlas”, ha destacado.
La empresa ha desarrollado instrumentos digitales para ser más eficiente y entender mejor a los clientes y sus necesidades: “También queremos ayudar a la gente a ahorrar y tener un hogar sostenible desde el mundo de vista medioambiental; queremos cambiar esa idea de que los productos sostenibles tienen que ser más caros. No, los productos sostenibles deben de ser asequibles y ayudarnos a ahorrar en casa”.
Respecto a los salarios, Ikea ha compensado a sus trabajadores con un bono que este año ha ascendido hasta los 21 millones de euros en total. A través de la patronal Anged, la empresa sueca está negociando las condiciones del convenio de grandes almacenes para los próximos cuatro años. Los sindicatos piden un incremento salarial del 18% repartidos en todo el periodo de vigencia del convenio, mientras las empresas de partida han ofrecido un aumento del 7%. Acar ha preferido no hacer comentarios sobre una negociación en curso.
La compañía ha avanzado también en su compromiso por alcanzar la independencia energética, con la inversión de tres millones de euros en instalaciones de autoconsumo en tiendas que hacen un total de 24 millones de euros en los últimos años. En la actualidad, 15 de sus 16 tiendas tradicionales tienen ya paneles solares. El 89% de la energía que consume es ya de origen renovable. El 70% de su flota de vehículos son eléctricos o híbridos. Recicla más del 90% de los residuos generados en sus tiendas, casi 11 puntos porcentuales por encima de 2019.
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