Skoda aspira a lograr una cuota del 5% en España en 2028
“Hemos sufrido como ninguna otra por la guerra”, dice el director general en España
La marca de automóviles de origen checo, Skoda, pretende crecer en España hasta alcanzar una cuota de mercado del 5% en los próximos cinco años, cuando tiene programado vender hasta cerca de 50.000 vehículos al año, según adelantó ayer el director general de la marca del grupo Volkswagen en España, Fidel Jiménez de Parga. “Somos la marca de volumen más rentable del grupo”, recordó. “Queremos seguir creciendo en margen operativo. Queremos crecer como marca, pero queremos seguir creciendo en rentabilidad”. El ejecutivo explicó que ...
La marca de automóviles de origen checo, Skoda, pretende crecer en España hasta alcanzar una cuota de mercado del 5% en los próximos cinco años, cuando tiene programado vender hasta cerca de 50.000 vehículos al año, según adelantó ayer el director general de la marca del grupo Volkswagen en España, Fidel Jiménez de Parga. “Somos la marca de volumen más rentable del grupo”, recordó. “Queremos seguir creciendo en margen operativo. Queremos crecer como marca, pero queremos seguir creciendo en rentabilidad”. El ejecutivo explicó que el fabricante checo ha sido una de las insignias de automóviles que más ha sufrido como consecuencia de la guerra de Ucrania. “Hemos sufrido como ninguna otra marca del grupo”, apuntó Jiménez de Parga, que explicó que Rusia representaba el segundo mercado mundial para la marca. “Suponía cerca del 10% del volumen de ventas a nivel mundial”, ha puntualizado. A pesar del golpe de la guerra, que también ha afectado a las plantas de ensamblaje y cableado, Skoda ha logrado aumentar la cifra de negocio.
En España, la red de concesionarios prevé cerrar este año con una rentabilidad del 2,7%, la más elevada de la historia y superando el nivel precovid. Jiménez de Parga calificó 2022 como uno de los más difíciles de los últimos tiempos por los problemas generados en la cadena de suministro, por la situación económica y por el impacto de la guerra de Ucrania”. El principal responsable de Skoda en España achacó la mejora de rentabilidad a la contención de costes entre otros motivos. La previsión de la compañía checa consiste en incrementar su presencia en las instalaciones del grupo en España para tener más capilaridad en el mercado nacional. “Tenemos un plan para municipios de entre 50.000 y 100.000 habitantes, donde ahora no tenemos presencia”, ha recordado. “Es importante como marca crecer y lo queremos hacer de una forma sinergética, para lo que aprovechamos la colaboración con el grupo Volkswagen”, remarcó. Descartó que Skoda vaya a canibalizar al resto de marcas del grupo en su plan de crecimiento en España, donde la marca checa quiere estar entre las diez marcas que más venden, en el top 10, en cinco años en el mercado nacional.
Sobre su posible duplicidad con la enseña española Seat, también del grupo Volkswagen, Jiménez de Parga restó importancia al efecto sobre Seat de la expansión de Skoda en España. “Queremos competir en un mercado generalista. Somos una marca más de las que componen la cesta del mercado y ahí es donde tenemos que sumar”, dijo el primer directivo de Skoda en España, quien ha precisado que tienen que comerle un poquito a Hyunday, otor poco a Kia, Peugeot, Citroen...
El director general de Skoda en España apuntó que la marca finalizará el presente ejercicio con una cuota de mercado en España del 3%, igualando la penetración alcanzada el ejercicio pasado, con un volumen cercano a 24.000 unidades en un mercado que rondará las 800.000 unidades en 2022. Para el año que viene, la empresa, que mantiene 10.000 pedidos en cartera con plazos de entrega de entre cuatro y cinco meses, contempla que el mercado español rondará un volumen de unas 900.000 unidades y con una penetración de la marca que podría rozar el 4%, con alrededor de 36.000 unidades.
Jiménez de Parga indicó que el mercado nacional no recuperará el volumen de un millón de unidades en 2023 y señaló que la recuperación de esa cifra dependerá de factores externos como la incertidumbre económica, la guerra o los problemas en la cadena de suministro. En su opinión, el mercado español debería contar con un volumen de 1,2 millones de unidades al año.