Feijóo pretende recuperar la deducción por vivienda que hinchó la burbuja inmobiliaria antes de la crisis financiera
El presidente del PP atribuye por error a Sánchez la supresión de la ayuda, que en realidad fue parcialmente retirada por Zapatero y eliminada definitivamente por Rajoy en 2013
El presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, ha aprovechado su visita a Guadalajara, este jueves, para anunciar dos medidas que pretenden paliar el agudizado incremento en los tipos de interés de las hipotecas. Las dos propuestas del Partido Popular incluyen la creación de un fondo aportado por banca y Gobierno para ayudar a las rentas medias y bajas a pagar las hipotecas, y retomar la antigua deducción fiscal por adquisición de vivi...
El presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, ha aprovechado su visita a Guadalajara, este jueves, para anunciar dos medidas que pretenden paliar el agudizado incremento en los tipos de interés de las hipotecas. Las dos propuestas del Partido Popular incluyen la creación de un fondo aportado por banca y Gobierno para ayudar a las rentas medias y bajas a pagar las hipotecas, y retomar la antigua deducción fiscal por adquisición de vivienda habitual, que organismos internacionales y expertos criticaron en su día al considerar que había contribuido a hinchar la burbuja inmobiliaria en España. “Es fundamental que alguien que se ha comprado su primera vivienda y que tiene una hipoteca pueda desgravar en el impuesto de la renta lo que está pagando por el préstamo, como se vino haciendo en los últimos años hasta que llegó el partido socialista y el presidente Sánchez”, ha afirmado Feijóo sobre la segunda iniciativa.
Fue el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero el que eliminó la deducción en primer lugar, que el expresidente Mariano Rajoy recuperó después, tras ser investido. Sin embargo, el dirigente popular volvió a suprimirla un año después, durante su mandato, con lo que desde el 1 de enero de 2013 no existe. En el equipo de Feijóo aseguran que no ha habido ningún lapsus, que Feijóo era consciente de que hacía alusión al Gobierno de Zapatero, aunque se haya mencionado a Sánchez. “Se refiere a Zapatero, claro. Sánchez votó ese asunto como diputado. Nunca hemos culpado a Sánchez de esto”, aclaran desde Génova. El presidente del PP ha borrado de su cuenta de Twitter un vídeo con sus declaraciones, y en su lugar ha subido un tuit en el que aparece cortado el momento de la alusión a Sánchez.
Fuentes de la dirección, además, alegan que el presidente del PP es conocedor de que Rajoy volvió a retirar la ayuda, pero “obligado por una situación económica insostenible en la que España estaba a punto de ser intervenida”. Por lo que la coyuntura económica y las presiones de Bruselas motivaron el movimiento de Rajoy, según fuentes del equipo de Feijóo, que niegan la equivocación. En cualquier caso, aclaran que la medida propuesta tendría carácter temporal para responder a la elevada inflación y altos tipos de interés en las hipotecas.
La deducción por la compra de vivienda habitual estuvo muy arraigada en España hasta la primera década del siglo. En tiempos incluso abarcó las segundas residencias, pero el agujero fiscal que suponía fue haciendo que la medida se restringiera. Para el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero estuvo en cuestión desde el principio, aunque no fue hasta la segunda legislatura, y el impacto de la crisis de 2008, cuando se anunció que desaparecería a partir de 2011 para contribuyentes con rentas superiores a 24.000 euros. Mariano Rajoy, entonces en la oposición, habló de ladrillazo y prometió recuperarla si llegaba al poder. Lo haría a finales de 2011 y cumplió su promesa, pero solo un año: en 2012 anunció que al año siguiente desaparecería del todo para los nuevos compradores. Por tanto, desde 2013 en España quienes adquieren una casa no pueden desgravarse parte de lo que pagan de hipoteca.
La decisión se alineaba con lo que organismos internacionales como el FMI o la OCDE habían apuntado muchas veces. Ambas instituciones consideraban que la ayuda a la compra era ineficiente, entre otras cosas porque al centrarse en la vivienda en propiedad y no en el alquiler, provocaba rigideces en el mercado laboral (la vivienda en propiedad se asocia con una menor movilidad geográfica). Pero el principal problema, como había hecho notar el Eurogrupo en sus recomendaciones a España, era el agujero que suponía para las cuentas. El Gobierno de Rajoy lo cuantificó en más de 2.500 millones anuales, pero en los tiempos del auge del ladrillo llegó a superar ampliamente los 4.000 millones. Demasiado para un país que debía acometer severos recortes a cambio del rescate europeo.
Otro motivo por el que los expertos criticaban la deducción a la compra era por el dudoso efecto de que realmente supusiera una ayuda para quien adquiría una vivienda. Al contar con que el comprador tendría esa ayuda, argumentaban algunos economistas, el propio FMI e incluso admitían los empresarios, los promotores elevaban los precios de partida. Es decir, que en cierto modo el mecanismo favorecía el aumento de precios e, involuntariamente, había favorecido la formación de la burbuja inmobiliaria.