Porsche mantiene el precio en su estreno en Bolsa y se acerca al valor de su matriz Volkswagen
La marca de deportivos ha llegado a ganar un 5% en su cotización, pero sus acciones han bajado después
El fabricante de deportivos Porsche ya cotiza en Bolsa, en un estreno caracterizado por una gran subida que le ha llevado a ganar un 5% y un descenso posterior que por la tarde dejaba su cotización donde empezó, en torno a los 82,5 euros, mientras los principales índices europeos caían aquejados por el último dato de la inflación en Alemania, del 10%. El estreno confirma, no obstante, la confianza que había depositado el Grupo Volkswagen en su filial más r...
El fabricante de deportivos Porsche ya cotiza en Bolsa, en un estreno caracterizado por una gran subida que le ha llevado a ganar un 5% y un descenso posterior que por la tarde dejaba su cotización donde empezó, en torno a los 82,5 euros, mientras los principales índices europeos caían aquejados por el último dato de la inflación en Alemania, del 10%. El estreno confirma, no obstante, la confianza que había depositado el Grupo Volkswagen en su filial más rentable: la saca a cotizar en un momento incierto de la economía y con un precio situado en la parte alta de las valoraciones de los inversores. Tras fijar un rango entre los 76,5 y los 82,5 euros, el miércoles por la tarde el consejo de administración del consorcio alemán adoptó la decisión de saltar al parqué con el precio más alto de esa horquilla. La valoración de la compañía quedaba situada alrededor de los 74.000 millones de euros.
La oferta pública de venta (OPV) de acciones de Porsche es un movimiento estratégico para el Grupo Volkswagen, que busca hacer caja para seguir financiando sus planes de electrificación. Hacia el consorcio irán 9.300 de los 19.500 millones de euros que prevé levantar la operación. Cuando el consorcio la aprobó, anunció que preveía repartir el 49% de los ingresos brutos de la operación en dividendos.
Con la salida a Bolsa, Porsche Automobil Holding, sociedad controlada por la familia y que a la vez es el principal accionista del Grupo Volkswagen, se quedará el mayor paquete accionarial, un 25% de los títulos más una acción adicional que le darán el poder de veto. Mientras el fabricante de deportivos salía más que airoso de su estreno en el parqué, el holding familiar de los Porsche y los Piech ha sufrido un importante desplome, que a las 16.30 era del 14,8%. Uno de los posibles motivos es el coste actual que supone para su tesorería la operación: 10.100 millones de euros, según ha comunicado, ya que se había comprometido a pagar el precio de salida de la acción más una prima del 7,5%. “Esta OPV ofrece ventajas para todas las partes implicadas”, han afirmado las familias, destacando el “el dividendo especial” vinculado a la salida a Bolsa y la libertad que ganará la marca. La cotización de Grupo Volkswagen también cae hoy un 11,8%.
Pese a que los nuevos accionistas no tendrán derecho de voto, el interés inversor cubrió en solo unas horas las expectativas del fabricante. Entre los accionistas institucionales que desde hoy se suman al proyecto se encuentran los fondos soberanos de Qatar, Abu Dhabi y Noruega, además del gestor de fondos T Rowe Price. Una participación muy inferior quedará en manos de pequeños inversores. El free float será del 12,5%. En todo caso, seguirán siendo Grupo Volkswagen y Porsche Automobil Holding los principales accionistas.
Con la valoración confirmada este jueves por el mercado, Porsche, un fabricante que apenas vende 300.000 coches al año, no solo deja atrás a otro fabricante icónico como Ferrari (valorado en 33.000 millones), sino a otras marcas premium de más volumen como BMW (49.000 millones) o Mercedes (61.000 millones). Y se aproxima a la valoración de Grupo Volkswagen, que con diez millones de coches anuales, tiene una capitalización bursátil inferior 80.000 millones y que en Bolsa está sufriendo este año una caída del 26%, una tónica general que era la que ponía en duda la OPV de Porsche.
Grupo Volkswagen busca recursos para financiar los planes de futuro que se enmarcan en su plan New Auto, su hoja de ruta hacia la electrificación y la digitalización de su gama. Hace un año señaló que hasta 2025 necesitaría 73.000 millones de euros de inversión, cifra que se duplicaría después. La de Porsche no es la única palanca en la que ha confiado el grupo alemán en este tiempo. En 2019 ya sacó a Bolsa su filial Traton, en la que están las marcas de camiones Man, Scania y Volkswagen, con la que levantó 1.500 millones de euros. Y tiene planes de sacar a cotizar PowerCo, una empresa recién creada que se encargará de construir y explotar las plantas de celdas de baterías —entre ellas la de Sagunto (Valencia)— con las que alimentará las nuevas familias de coches eléctricos de todas sus marcas. Necesitará para ello una inversión de 20.000 millones de euros.