El Ibex retrocede un 3,3% en agosto y sufre su peor racha bajista desde 1987
El temor a una recesión acentúa la caída del selectivo español, que acumula pérdidas del 9,5% en lo que va de año
El miedo a la recesión no deja respirar a los mercados financieros, que siguen con los nervios a flor de piel. Con una caída del 1,17% este miércoles, el Ibex 35 encadena once sesiones en negativo, su peor racha bajista desde 1987. En su agosto más duro en cuatro años, el selectivo español ha cedido un 3,31% y en lo que va de año acumula una bajada del 9,5%. La aceleración del deterioro económico también se hace patente en los otros parqués europeos: solo en este mes, el Ftse Mib italiano se ha dejado un 3,8%; el Dax alemán, un 4,8%, el Cac francés y el Eurostoxx 50 —que representa a las 50 ma...
El miedo a la recesión no deja respirar a los mercados financieros, que siguen con los nervios a flor de piel. Con una caída del 1,17% este miércoles, el Ibex 35 encadena once sesiones en negativo, su peor racha bajista desde 1987. En su agosto más duro en cuatro años, el selectivo español ha cedido un 3,31% y en lo que va de año acumula una bajada del 9,5%. La aceleración del deterioro económico también se hace patente en los otros parqués europeos: solo en este mes, el Ftse Mib italiano se ha dejado un 3,8%; el Dax alemán, un 4,8%, el Cac francés y el Eurostoxx 50 —que representa a las 50 mayores empresas de la eurozona en términos de capitalización bursátil—, un 5%. Londres ha moderado sus pérdidas mensuales a un 1,9%. Los inversores se preparan para despedir el verano con el mensaje de que tapar la herida de la inflación se está revelando una misión más complicada de lo previsto.
Red Eléctrica encabeza las caídas del Ibex este miércoles, con un desplome del 3,5%. Enagás, Iberdrola y Naturgy también han sufrido una fuerte corrección, por encima del 2%. Los altos precios energéticos siguen lastrando las empresas del sector. Una cuestión que, aunque parece lejos de resolverse, destaca entre las prioridades de la agenda de la Unión Europea a corto plazo. La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, anunció este lunes una intervención de emergencia en el mercado eléctrico para decir basta al aumento vertiginoso de los costes en el último año. Además, la suspensión de tres días del suministro de gas en el Nord Stream 1 por tareas de mantenimiento ha levantado recelos dentro de los socios de la UE, que temen un corte del grifo más prolongado por parte de Rusia. Ese miedo, además, alimenta la tensión en el mercado de las materias primas.
Meliá y los bancos han resultado los valores más beneficiados en la última sesión del mes. El endurecimiento de la política monetaria emprendido por los bancos centrales para frenar la escalada de precios ha favorecido a las entidades financieras en las bolsas. O, por lo menos, ha limitado sus pérdidas. En agosto, BBVA ha avanzado un 1,7%; CaixaBank, un 2,5%, mientras que Santander ha perdido un 0,94%.
El mal dato de la inflación de la eurozona de agosto, que se ha dado a conocer este miércoles, ha sido una noticia difícil de digerir por los parqués financieros. La subida de precios ha llegado al 9,1% y supera por primera vez los nueve puntos desde que se creó la moneda única, lo cual hace temer a los inversores que la moderación de los costes no esté aún a la vuelta de la esquina.
Muchos inversores ya descuentan un aumento de los tipos de interés de 75 puntos básicos por parte del Banco Central Europeo en el Consejo de Gobierno de la semana que viene en Fráncfort. Sin embargo, dentro del corazón financiero del Viejo Continente, las voces no cantan exactamente la misma melodía. Isabel Schnabel, miembro del Consejo Ejecutivo del BCE, aboga por una actuación más contundente ya a corto plazo para evitar que la inflación no se infle. En cambio, economista jefe de la institución, Philip Lane, ha sido más laxo al apostar por subir los tipos a “un ritmo constante”, es decir, “ni demasiado lento ni demasiado rápido”, para poder hacer correcciones en el camino. “Los bancos centrales no tienen otra opción que subir tipos de interés. En el caso del BCE, su único mandato es controlar la inflación (que debería mantenerse en torno a un 2%) y no se puede permitir que esté casi en doble dígito, por lo que una política más agresiva sería lo normal”, apunta Sergio Ávila, analista de IG.
El nerviosismo tampoco abandona los mercados estadounidenses: el Dow Jones y el S&P 500 se encaminan a cerrar agosto con una caída superior al 3% y el Nasdaq Composite, que engloba las grandes empresas tecnológicas como Amazon, Apple y Netflix, a un 4%. Las próximas maniobras de la Reserva Federal con respecto al encarecimiento del precio del dinero asustan a los inversores, tras las claras advertencias de varios miembros de la institución que piden una política más restrictiva para moderar los precios. “El dilema al que se enfrentan los mercados es que la Reserva Federal necesita aumentar las tasas de interés mucho más rápido o la inflación debe comenzar a disminuir a un ritmo mucho más rápido”, señala en una nota Michael Landsberg, director de inversiones de Landsberg Bennett Private Wealth Management. En un clima de fuerte incertidumbre, los operadores de Bolsa no paran de hacerse la misma pregunta: ¿dónde está el fondo?