Talgo reduce a la mitad su beneficio y se enfrenta a una indemnización millonaria
Renfe le reclama al menos 116 millones por el retraso en la entrega de los trenes que debían cubrir el AVE a Galicia
Talgo redujo su beneficio un 47,6% en el primer semestre del año hasta los 5,3 millones de euros, mientras los ingresos también experimentaron un descenso hasta los 217,7 millones, una caída del 25,8% en relación a los seis primeros meses de 2021. El beneficio bruto de explotación (ebitda) fue de 19,5 millones, una reducción del 31,2% respecto al mismo periodo de 2021.
Talgo ha achacado la caída de los ingresos a los retrasos en la cadena de suministro, que han generado demoras en los proyectos de fabricación, y la reducción de beneficios por el actual entorno inflacionista. En este sen...
Talgo redujo su beneficio un 47,6% en el primer semestre del año hasta los 5,3 millones de euros, mientras los ingresos también experimentaron un descenso hasta los 217,7 millones, una caída del 25,8% en relación a los seis primeros meses de 2021. El beneficio bruto de explotación (ebitda) fue de 19,5 millones, una reducción del 31,2% respecto al mismo periodo de 2021.
Talgo ha achacado la caída de los ingresos a los retrasos en la cadena de suministro, que han generado demoras en los proyectos de fabricación, y la reducción de beneficios por el actual entorno inflacionista. En este sentido, la compañía vasca no atraviesa su mejor momento. Renfe pedirá una indemnización de 116 millones a Talgo por el retraso en la entrega de los trenes Avril que ha impedido la conexión por alta velocidad a toda Galicia este verano como estaba previsto, según aprobó en su última reunión el consejo de administración de la empresa pública de transporte. La reclamación puede incrementarse, ya que solo responde a los retrasos en la entrega ,de acuerdo al contrato firmado, pero no al lucro cesante derivado de que Renfe no pueda cubrir los trayectos previstos.
Renfe Operadora adquirió a Talgo en 2016 por 787 millones de euros un total de 30 unidades Avril, de las que 15 corresponden al ancho estándar, dedicadas únicamente a circular por las líneas de alta velocidad. Las otras quince, con rodadura desplazable y bitensión, les permite operar indistintamente por las infraestructuras de alta velocidad y por las convencionales.
Los primeros trenes debían haber sido entregados en enero de 2021, pero Talgo no las entregará hasta el primer trimestre de enero de 2023, según la planificación que ha enviado el fabricante vasco alegando “causas de fuerza mayor”, entre ellos las caídas de producción e interferencias en la cadena de suministro con motivo de la covid-19 y otros “eventos geopolíticos”.
La deuda financiera neta de Talgo ha alcanzado los 163,3 millones en el primer semestre de 2022, un aumento importante con respecto a los 67,8 millones del primer semestre de 2021. El fabricante ha reseñado que “espera un alto nivel de actividad industrial para los próximos años, impulsado por proyectos internacionales, principalmente Alemania, Dinamarca, España y Egipto”.