Marta Ortega en su primera junta como presidenta: “Inditex tiene aciertos y errores, pero nunca se detiene”

Marta Ortega Pérez se estrenó este martes en su primera junta de accionistas como presidenta de Inditex, el imperio textil que fundó su padre, Amancio Ortega, y que posee marcas como Zara, Massimo Dutti y Bershka, con una breve intervención en la que afirmó que el grupo tiene “un gran futuro” por delante. “Inditex es el lugar donde he crecido personal y profesionalmente, donde s...

Marta Ortega Pérez se estrenó este martes en su primera junta de accionistas como presidenta de Inditex, el imperio textil que fundó su padre, Amancio Ortega, y que posee marcas como Zara, Massimo Dutti y Bershka, con una breve intervención en la que afirmó que el grupo tiene “un gran futuro” por delante. “Inditex es el lugar donde he crecido personal y profesionalmente, donde siempre he querido estar. Estamos preparados”, afirmó. “Como las personas, Inditex tiene ilusiones, aciertos y equivocaciones, pero nunca se detiene y siempre mira adelante”, dijo, y añadió: “Personas que jamás se rinden”. Se trata de su primera intervención pública tras su nombramiento al frente de la compañía, que se hizo efectivo en abril, y la salida de Pablo Isla.

La nueva presidenta de Inditex no suele hacer declaraciones y solo ha concedido una entrevista hasta ahora (publicada por The Wall Street Journal el año pasado), por lo que su participación en la junta había generado expectación. “En primer lugar, quiero reiterar mi más profundo agradecimiento por el apoyo del consejo y de los accionistas. El sentimiento de responsabilidad es inmenso, pero el orgullo de poder representar al mejor equipo lo recompensa con creces”, dijo al inicio del encuentro organizado en una sala en la sede del grupo en Arteixo (A Coruña) y al que no asistió presencialmente su padre, que controla el 59% del capital. “Sentimos un profundo respeto por las personas que han hecho que Inditex sea lo que hoy es, en especial el señor Ortega, por su visión, tesón y dedicación”, añadió.

Con la llegada de Marta Ortega, Inditex culmina el relevo generacional en la cúpula del grupo presidido por su padre hasta 2011, cuando cedió el puesto a Pablo Isla. El traspaso de poder ha supuesto cambios, como que la presidencia ya no es ejecutiva y las labores de gestión recaen sobre el nuevo consejero delegado, Óscar García Maceiras, cuyo nombramiento entró en vigor a principios de año. En su intervención, Ortega insistió en que lo importante en la empresa, más allá de los relevos en la cúpula, es el conjunto del equipo que la integra: “Inditex siempre ha sido sus personas, los que trabajan con dedicación, que no se rinden y no se conforman. También nuestros proveedores y nuestros clientes. Tenemos una tremenda responsabilidad que nos obliga a dar lo mejor de nosotros mismos”, concluyó Ortega, que aseguró que tiene “confianza en el futuro”.

Óscar García Maceiras anunció durante su intervención que el grupo seguirá repartiendo en dividendos ordinarios el 60% del beneficio neto, pero avanzó que el extraordinario crecerá un 25%, de los 0,30 euros de este ejercicio a 0,40 euros que se pagarán el año que viene. El directivo justificó el incremento por la holgada posición de caja de la empresa, que cerró el ejercicio 2021 con 9.359 millones de euros, casi un 24% más.

García Maceiras también anunció la toma de una participación “en unión con otros inversores relevantes” de Circ, una start-up de Virginia (EE UU), dedicada a la generación de fibras sostenibles, y dejó abierta la puerta a nuevas adquisiciones. La entrada en el capital de la firma se ha llevado a cabo a través de una ronda de inversión de 30 millones de dólares en la que ha participado la matriz de Zara y que ha estado liderada por Breakthrough Energy Ventures, grupo fundado por Bill Gates. También han participado el grupo textil estadounidense Milliken & Company y el fondo Lansdowne Partners.

“Nuestra entrada en el capital de esta compañía va a facilitar a esta empresa que su proceso pueda ganar escala industrial y que todo el sector pueda beneficiarse”, destacó García Maceiras, que no precisó a cuánto se eleva la participación. “Es la primera operación, pero aspiramos a seguir identificando proyectos e iniciativas que nos puedan ayudar al desarrollo de nuestra estrategia de sostenibilidad”, precisó. También señaló que las inversiones previstas para este año se mantendrán en línea con las del pasado, es decir, unos 1.126 millones, con el objetivo de modernizar las tiendas, el canal online y todos los procesos logísticos.

El consejero delegado recordó que la empresa ganó 3.243 millones de euros en 2021, el triple que en 2020, el año más complicado de la pandemia, y registró ventas de 27.716 millones, un 36% más. En el primer trimestre del presente ejercicio (febrero-abril) batió récords de ganancias y facturación. “Aspiramos a seguir liderando un sector en plena transformación”, dijo García Maceiras.

Nueva web y logo

El grupo ha aprovechado la junta para difundir su nueva imagen corporativa, con un logotipo renovado, con tipografía más fina y de color negro. El anterior era rojo. Aunque este nuevo estilo había empezado a implantarse de forma paulatina en los últimos meses, ha sido uno de los protagonistas del vídeo que se ha mostrado al inicio de la junta. También se ha estrenado una nueva web corporativa, encabezada por ese mismo vídeo.

La comunicación es precisamente una de las áreas que dependen directamente de la presidenta, junto a la auditoría y la secretaría general. También estará muy pendiente del área de moda de Zara, la marca insignia del grupo y en la que la hija pequeña de Amancio Ortega lleva trabajando 15 años, aunque sin tener un cargo oficialmente definido. Cuando se anunció su nombramiento en diciembre, se daba por hecho que su estilo de gestión iba a estar más alejado del gran hermetismo que caracterizó al fundador del grupo. La intervención de la junta de este martes, que se podía seguir en la web del grupo, puede ser una primera señal. Amancio Ortega nunca intervino en ninguna junta en los años en los que fue presidente.

Tiendas en Rusia

Respecto al negocio en Rusia, donde la empresa suspendió las operaciones el 5 de marzo por la guerra en Ucrania, el consejero delegado indicó que aún no se ha tomado una decisión definitiva. De momento, Inditex sigue desarrollando un plan especial para remunerar a su plantilla en Rusia y sigue pagando los alquileres de las tiendas. Para afrontar el cierre de tiendas en Rusia y Ucrania (cerradas desde el 24 de febrero), el grupo realizó un cargo extraordinario de 216 millones en las cuentas del primer trimestre, correspondientes a todos los gastos derivados de la situación.

Uno de los puntos del orden del día que se sometió a aprobación fue el que detalla las condiciones de salida del anterior consejero delegado, Pablo Isla. El ejecutivo dejó la empresa con un finiquito de 26,9 millones, sin contar su plan de pensiones de 9,4 millones ni las acciones que ha ido acumulando en su carrera en Inditex. Esa cifra no incluye los 12,4 millones que el directivo ganó además en 2021 y que convierten a Isla en el segundo presidente mejor pagado del Ibex durante el pasado año, solo por detrás de los 13,2 millones de Ignacio Sánchez Galán, presidente de Iberdrola.

Del total del finiquito, 19,74 millones corresponden a un pacto de no competencia, otros 3,25 millones son una indemnización por su cese, lo que suma 23 millones de compensación por su salida. Los otros 3,8 millones son la liquidación anticipada de planes de incentivos a largo plazo en los que participaba Isla y la retribución por los dos meses del ejercicio que siguió al frente de la compañía hasta que su relevo se hizo efectivo el 1 de abril.