Las empresas turísticas temen un caos en los aeropuertos este verano y saturación en “destinos de éxito”

La incertidumbre económica y la escalada de los precios no han hecho mella de momento en el turismo en España. El furor viajero dará un impulso clave este año al sector, cuyo PIB cerrará el conjunto del año casi a niveles del récord de 2019, gracias a una temporada de Semana Santa excepcional y un verano que rozará los niveles anteriores a la pandemia, según las empresas turísticas agrupadas en Exceltur. Pero la patronal teme daños colaterales: advierte del riesgo de “un caos importante” en los aeropuertos este verano, sobre to...

La incertidumbre económica y la escalada de los precios no han hecho mella de momento en el turismo en España. El furor viajero dará un impulso clave este año al sector, cuyo PIB cerrará el conjunto del año casi a niveles del récord de 2019, gracias a una temporada de Semana Santa excepcional y un verano que rozará los niveles anteriores a la pandemia, según las empresas turísticas agrupadas en Exceltur. Pero la patronal teme daños colaterales: advierte del riesgo de “un caos importante” en los aeropuertos este verano, sobre todo en Madrid-Barajas y los más dependientes de la demanda vacacional como el de Málaga, Palma de Mallorca, Ibiza y Santa Cruz de Tenerife, por la falta de personal en los controles y la mayor la afluencia de viajeros. Además, insta a tomar medidas en algunos “destinos de éxito” ante posibles casos de saturación por la eclosión de la demanda.

Las reservas para la temporada veraniega son fuertes, según el secretario general de Exceltur, José Luis Zoreda, que ha presentado este miércoles las perspectivas del sector para lo que queda de año. Zoreda ha negado de forma tajante que esté habiendo cancelaciones significativas por el miedo a una recesión a finales de año y por el menor poder adquisitivo de los ciudadanos por la inflación. “Las cancelaciones son testimoniales, según nos dicen todas nuestras empresas, y la sobredemanda compensa con crecen las que se producen”, ha asegurado el vicepresidente del thinktank que agrupa una treintena de las empresas turísticas más importantes de España (Iberia, Amadeus, Meliá, Renfe o Riu Hoteles, entre otras).

La fortaleza de la demanda ha llevado al PIB turístico a crecer un 1,1% en el segundo trimestre y las previsiones apuntan a que se incrementará un 2% en el tercero, en comparación con los mismo periodos de 2019, es decir, por encima de los niveles prepandemia. Pero las dudas sobre la evolución económica en la recta final del año, tras varios meses de inflación sostenida y la subida de tipos de interés, se traducirán en el cuarto trimestre en una caída del 3,2% del PIB turístico, según Exceltur. “Contemplamos una ralentización en el cuarto trimestre respecto a la fulgurante e imprevista recuperación del verano”, ha dicho Zoreda.

Sin embargo, la patronal ha revisado al alza sus últimas previsiones para el conjunto del año, realizadas en abril, y estima que el PIB turístico alcanzará los 151.798 millones de euros en 2022, lo que supone lograr un 98% de los niveles de actividad de 2019. “Lo que estamos viendo es que están pudiendo más las ganas de viajar que la complejidad de los escenarios macroeconómicos”, señala Óscar Perelli, director de estudios de Exceltur. En el segundo trimestre, las pernoctaciones en hoteles de dos y tres estrellas cayeron un 2,6% y un 5,4%, respectivamente, respecto a 2019, lo que podría indicar una desaceleración de la demanda de la clase media, pero es complicado cuantificar el porcentaje que ha dejado de reservar en estos establecimientos por la pérdida de poder adquisitivo o porque han optado por los hoteles de cuatro estrellas, cuya demanda crece un 5,5%. La demanda en los de cinco estrellas es la que más aumenta, un 12,8%.

La afluencia de viajeros puede ocasionar problemas en algunos de los destinos más buscados. “Un reto es gestionar que la intensa e imprevista eclosión de la demanda en verano no genere mayores problemas entre los residentes y los turistas, y afecte a la reputación del sector a nivel local”, advierte Exceltur. “En algunos casos por la percepción de saturación puntual atribuida a una mayor afluencia turística de la deseada y en otros más graves, por el proceso de gentrificación ante la reaparición de viviendas turísticas que vuelven a eclosionar en muchos destinos, sin apenas control”, añade. Los problemas pueden ser generados tanto por las huelgas en las líneas aéreas, por las reducciones de vuelos, el colapso en los aeropuertos, congestiones en carreteras, carencias en el transporte público, entre otros. Sobre la situación en los aeropuertos, Zoreda ha pedido que se refuerce de forma urgente la plantilla en los controles para aliviar los problemas.

Sobre los precios, el vicepresidente de Exceltur ha indicado que, pese al repunte de las tarifas del sector, que estima en un 7%, tan solo han podido trasladar un 23,4% de sus sobrecostes. Concretamente, ha indicado que han tenido un aumento del 25% de los costes energéticos; de un 16% en los de suministros; y un 7% más en los laborales. En cuanto al segundo trimestre, la patronal resalta que los precios han crecido menos que el IPC general, y que en el transporte aéreo disminuyeron un 3,5% entre abril y junio.

Respecto al empleo, el sector turístico ha alcanzado por primera vez los niveles de previos a la pandemia, reduciendo en 46 puntos los niveles de temporalidad de los nuevos contratos firmados tras la Reforma Laboral de 2022, siendo el sector económico que más contratos de este tipo ha firmado con un 58%.