La primera operación salida del verano se ve empañada por las huelgas de Ryanair e EasyJet
Los paros en las aerolíneas coinciden con problemas en los aeropuertos europeos como Londres y París
La primera operación salida del verano no se lo está poniendo fácil a los miles de turistas que llegan a España o a los nacionales que inician sus vacaciones, y usan el avión para sus desplazamientos. Este fin de semana coinciden las huelgas de tripulantes de cabina de pasajeros (TCP) de Ryanair y de EasyJet, la primera y la quinta aerolínea por número de pasajeros en España, respectivamente. A los paros laborales se unen los problemas que están teniendo algunos aero...
La primera operación salida del verano no se lo está poniendo fácil a los miles de turistas que llegan a España o a los nacionales que inician sus vacaciones, y usan el avión para sus desplazamientos. Este fin de semana coinciden las huelgas de tripulantes de cabina de pasajeros (TCP) de Ryanair y de EasyJet, la primera y la quinta aerolínea por número de pasajeros en España, respectivamente. A los paros laborales se unen los problemas que están teniendo algunos aeropuertos extranjeros como el londinense de Heathrow o el Charles de Gaulle en París, que han anulado cientos de vuelos este viernes, entre ellos algunos que conectan con España. La red de aeropuertos de Aena prevé operar 24.600 vuelos entre este viernes y el próximo lunes.
En la primera jornada de huelga, de un total de nueve durante el mes de julio de los TCP de EasyJet en España, se habían cancelado nueve vuelos hasta las 19.00 horas de este viernes, además de 54 retrasos acumulados en los aeropuertos de El Prat, Palma de Mallorca y Málaga, según USO, el sindicato convocante.
Este sindicato denuncia que la aerolínea de bajo coste británica “se ha excedido en el número de vuelos considerados servicios mínimos, vulnerando el derecho a huelga, y casi la totalidad de la plantilla ha recibido su carta para operar vuelos protegidos”. La organización sindical ha señalado que “EasyJet ha seguido el modelo de Ryanair: no respetar el decreto de mínimos y vulnerar el derecho a huelga de los tripulantes”, por lo que está analizando el decreto para emprender acciones legales.
La aerolínea británica ha expresado su malestar por las huelgas en “este este momento crítico para la industria, especialmente porque estamos avanzando considerablemente en las negociaciones hacia un nuevo convenio colectivo”, y han hecho un llamamiento a USO para que vuelva a negociar. Sin embargo, ha negado que haya habido ninguna cancelación relacionada con la huelga en ninguna de sus bases españolas.
Por su parte, en la quinta y penúltima jornada de huelga del mismo colectivo de Ryanair, convocada por USO y Sitcpla, se han producido hasta las 19.00 horas de este viernes seis cancelaciones y 277 vuelos retrasados, siendo el aeropuerto der Palma el más afectado. La situación de relativa calma contrasta con los paros del jueves, que provocaron la cancelación de 54 vuelos y retrasos de otros 308, según los sindicatos USO y Sitcpla, convocantes de las movilizaciones.
En el caso de la compañía irlandesa, sus trabajadores han denunciado que Ryanair “ha vuelto a practicar el esquirolaje transnacional, al traer a tripulantes de otras bases para operar vuelos con origen en España” en la quinta jornada de huelga. Algunos de ellos son portugueses, pero otros extracomunitarios, del Reino Unido, han denunciado las organizaciones sindicales. La plantilla está recabando datos de todos los vuelos para presentar las correspondientes denuncias ante Inspección de Trabajo en cada ciudad. “Por el momento, ya se tiene constancia de que han infiltrado a personal no español, al menos, en vuelos con origen Barcelona-El Prat y Santiago de Compostela”, de acuerdo con los sindicatos.
La aerolínea irlandesa ha restado importancia a estas movilizaciones que, según sus cifras, han afectado a menos del 3% de los vuelos españoles de Ryanair, y han acusado a los sindicatos convocantes de la huelga de no cumplir los servicios mínimos decretados por el Ministerio de Transportes y de haber dado “instrucciones” a tripulaciones para boicotear vuelos.
Según un comunicado de la aerolínea, “por ahora, las interrupciones en los vuelos que operan hacia o desde España como resultado de los paros laborales y los retrasos del ATC (control del tráfico aéreo, por sus siglas en inglés) han sido mínimas. Sin embargo, es un asunto preocupante que estos sindicatos han minado deliberadamente la resolución de servicios mínimos del Ministerio de Transportes español al dar instrucciones a la tripulación para que no se presente a los vuelos protegidos. Estas instrucciones sindicales son ilegales y perjudican a los consumidores españoles y a la economía española que depende de estos enlaces de infraestructura de transporte aéreo. Todos los pasajeros cuyos vuelos han sido interrumpidos han sido notificados sobre sus derechos por correo electrónico o vía SMS”, ha indicado.
Una situación nada idílica es la que han tenido que sufrir los pasajeros de un vuelo de Ryanair que salía de Ibiza el jueves y han tardado más de 12 horas en llegar a Berlín. El avión con destino a Alemania tenía previsto despegar a las 19.40 del jueves y llegar a la capital germana sobre las nueve de la noche, pero no ha llegado hasta la nueve de la mañana de este viernes.
Problemas también en los aeropuertos
Pero no solo tienen problemas las aerolíneas. También en los aeropuertos se vive una situación difícil. Un 10% de los vuelos con salida o llegada al aeropuerto parisino Charles de Gaulle están anulados este viernes por una huelga del personal adscrito a las instalaciones por segundo día consecutivo, y la situación corre el riesgo de repetirse durante el fin de semana, ya que la huelga se prolongará hasta el domingo.
La portavoz del Gobierno francés, Olivia Gregoire, ha explicado que la cancelación de esos vuelos (en torno a un centenar de los 1.300 programados habitualmente cada día en Charles de Gaulle) se decidió el jueves para poder avisar a los viajeros afectados y que no tuvieran que desplazarse sin motivo al aeropuerto.
La situación en el aeropuerto londinense de Heathrow también es crítica. El jueves las autoridades decidieron la cancelación de 30 vuelos ya programados debido a que las instalaciones habían excedido su capacidad máxima. Se espera que la programación se normalice este viernes, aunque gran parte de los vuelos salgan con retraso y los viajeros ―entre ellos los turistas británicos que vuelan a España― deban hacer largas colas para pasar los controles de seguridad y pasaportes.