España recibirá 7.800 millones más de lo previsto en ayudas directas del fondo europeo de recuperación

Los nuevos cálculos de Bruselas elevan el monto final a más de 77.000 millones e incrementan los desembolsos a partir de 2023

El presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, hablaba el jueves con Pedro Sánchez en Bruselas.JOHANNA GERON (REUTERS)

España recibirá bastante más dinero en subvenciones del fondo de recuperación de la Unión Europea del previsto en un principio: 7.830 millones más. La cifra total subirá hasta 77.340 millones, en lugar de los 69.510 millones inicialmente asignados. ¿Por qué? Esta es una de las raras ocasiones en que ser el último de la clase beneficia. España es el país cuya economía ha salido con menos fuerza de la crisis de la covid-19 y este es ...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

España recibirá bastante más dinero en subvenciones del fondo de recuperación de la Unión Europea del previsto en un principio: 7.830 millones más. La cifra total subirá hasta 77.340 millones, en lugar de los 69.510 millones inicialmente asignados. ¿Por qué? Esta es una de las raras ocasiones en que ser el último de la clase beneficia. España es el país cuya economía ha salido con menos fuerza de la crisis de la covid-19 y este es un criterio decisivo a la hora de calcular el reparto definitivo de los 338.000 millones en ayudas directas, que se hará público la semana que viene. Estos datos preliminares, a los que ha tenido acceso EL PAÍS, consolidan a España como el principal beneficiario de largo de ese instrumento, por delante de Italia.

La Unión Europea tomó la que es, probablemente, su decisión más ambiciosa en las últimas décadas con la creación del fondo de recuperación, con un volumen de 725.000 millones que se dividía casi a partes iguales entre subvenciones y créditos, para el periodo 2021-27. El reparto entre los Veintisiete del dinero que no se debía devolver se hacía en dos partes. La primera, un 70%, se calculaba definitivamente con la aprobación del fondo, teniendo en cuenta el volumen de población, la dureza de la crisis económica y el nivel de paro. Esto se traducía en 46.600 millones para España y 47.936 millones para Italia, el otro gran beneficiario de esta medida. El 30% restante correspondía a la segunda parte y correspondía a la Comisión calcular el montante definitivo en función de la población y, sobre todo, de la evolución económica en 2020 y 2021.

España se ha llevado el golpe económico más duro de la pandemia en la UE. Su economía cayó un 10,8% en 2020; Italia se contrajo 9,9%; la zona euro, un 6,3% y la UE, un 5,9%. El año pasado fue de recuperación, pero España volvió a quedar por debajo de la media al crecer un 5,1%, frente al 5,4% del área monetaria única o del conjunto de la UE o del 6,6% de Italia. Todo esto explica que España sea el último país que vaya a recuperar el nivel de PIB previo a la pandemia, según las últimas previsiones de la Comisión Europea.

Esa mala noticia se convierte paradójicamente en buena cuando pasa por el tamiz de las fórmulas matemáticas que ponen números a los criterios de reparto del fondo para unos cálculos que ya ha hecho la Comisión Europea. Esos números, como indican fuentes del Ejecutivo europeo, los presentará el próximo 30 de junio. Y corregirán al alza sensiblemente los fondos que le corresponden a España porque cuando se hizo el primer reparto se tomaron las previsiones económicas comunitarias de agosto de 2020. No obstante, el propio reglamento que regula el fondo y los criterios de aportación y de reparto subrayaba que un 30% del fondo debía recalcularse en la primera mitad de 2022 con la evolución real de la economía.

Alemania, beneficiada con el recálculo

Desde el primer momento en que se acordó la creación del Fondo de Recuperación, su cantidad global y los criterios de reparto, estuvo claro que España e Italia iban a ser los países más beneficiados por el reparto. España iba a recibir unos 600 millones más que Italia en subvenciones, aunque Roma iba a disponer de mucho más en créditos, 122.600 millones frente a algo menos de 70.000. Ahora, con el recálculo, España va a recibir mucho más en dinero que no deberá devolver: 77.340 millones, con un incremento de 7.830 millones, por 68.890 de Italia, que consigue apenas 13 millones más. No son los únicos países que ganan con los números preliminares del recálculo. También Alemania sale beneficiada, cobrará 2.336 millones más en subvenciones. En total, casi 30.000 millones.

En el otro lado aparece Francia, que recibirá 2.170 millones menos de lo previsto, o Rumanía, con una cantidad similar. También Bélgica, Polonia o Croacia verán como mengua la cantidad a cobrar, sin contar los créditos. En estos casos, hay que aplicar la lógica contraria. Han salido con más fuerza de la crisis de la pandemia de lo que se esperaba y, por tanto, se reduce la ayuda que van a necesitar.

Las nuevas cifras de reparto no tienen impacto alguno sobre los pagos que ya han recibido los Estados miembros, tanto en la prefinanciación (un 13% de la cantidad calculada en principio) como en los tramos ya cobrados, solicitados o previstos en 2022. España recibió el primer tramo de las ayudas en diciembre de 2021 (10.000 millones), ha solicitado el segundo, que debe recibir antes de acabar el mes la calificación de la Comisión, y puede pedir un tercero antes de finalizar el año. Sí que comenzará a notarse a partir de los cinco desembolsos previstos desde 2023, que aumentarán considerablemente.

Todo este dinero se refiere a la parte del fondo de recuperación que corresponde a las subvenciones. No obstante, hay otra algo menor de créditos. Sobre ella algunos países ya han hecho peticiones, como Italia, que con la presentación inicial de su plan ya reclamó todo lo que le toca: esos 122.600 millones. Esto ayuda a entender que el Gobierno que dirige Mario Draghi sea, ahora, el que más ha recibido hasta la fecha, sumando préstamos y ayudas (45.890 millones). También Portugal habría reclamado ya parte de lo que le corresponde en créditos.

España todavía no pedido ni un euro de los préstamos, lo que le costó críticas de bastantes economistas, que creían que el Gobierno estaba siendo muy tímido en su apuesta. No obstante, la vicepresidenta primera y ministra de Economía, Nadia Calviño, nunca descartó dar el paso. De hecho, ya hace unos meses que ha dejado claro que sí que va a hacer la solicitud y, según declaró la semana pasada al acabar el Consejo de Ministros de Finanzas en Luxemburgo, su intención era pedir todo el dinero prestado que le corresponde a España, es decir, algo menos de 70.000 millones.

Sobre la firma

Más información

Archivado En