Mango abandona la venta directa en Rusia, tras 23 años, por la guerra en Ucrania
La firma de moda, que suspendió sus operaciones en marzo, franquiciará las 55 tiendas propias que tiene en el país
La firma de moda Mango ha decidido abandonar de forma definitiva la venta directa en Rusia, tras 23 años presente en ese mercado, ante “la incertidumbre geopolítica internacional” por la guerra en Ucrania, según fuentes del grupo. La compañía ha llegado a un acuerdo con varios socios locales para ceder sus 55 tiendas propias, que se convertirán en franquicias, y mantener los puestos de sus 800 empleados. Además, ha llevado a cabo una provisión de 20 millones de euros en sus cuentas de 2022 por el impacto derivado de la situación ...
La firma de moda Mango ha decidido abandonar de forma definitiva la venta directa en Rusia, tras 23 años presente en ese mercado, ante “la incertidumbre geopolítica internacional” por la guerra en Ucrania, según fuentes del grupo. La compañía ha llegado a un acuerdo con varios socios locales para ceder sus 55 tiendas propias, que se convertirán en franquicias, y mantener los puestos de sus 800 empleados. Además, ha llevado a cabo una provisión de 20 millones de euros en sus cuentas de 2022 por el impacto derivado de la situación en Rusia.
Mango suspendió temporalmente sus operaciones en aquel país en marzo, incluida la venta online. Ante la prolongación del conflicto, en los próximos meses se llevará a cabo un proceso para ceder las tiendas propias a diferentes socios franquiciados. Los dos primeros puntos de venta se traspasarán la próxima semana, y habrá otros 22 entre junio y julio. Tampoco habrá venta directa por internet. El personal de los establecimientos propios será absorbido por los socios de Mango, que seguirán comprando productos a la firma, pero tendrán que gestionar ellos el transporte hasta Rusia. Los franquiciados también asumen los compromisos derivados de los contratos de alquiler de los locales. En la actualidad, la firma tiene 53 franquicias en este país, en el que desembarcó en 1999.
A cierre de 2021, Rusia representaba el 8% del resultado neto de explotación (ebit) de Mango y se encontraba entre sus cinco mayores mercados. Desde la suspensión de las operaciones, Mango ha estado pagando las nóminas de sus empleados. También en Ucrania, donde cerró sus 14 tiendas (tanto propias como franquicias) al inicio de la invasión rusa, el 24 de febrero.
Reapertura en Ucrania
El grupo, propiedad del empresario Isak Andic, ha reabierto las puertas de nueve de esos puntos de venta en Ucrania, cuatro de ellos propios, y a lo largo de las próximas semanas seguirá retomando las operaciones en el país. “Después de analizar minuciosamente los actuales protocolos de seguridad, estamos procediendo a la reapertura progresiva de sus puntos de venta, atendiendo a las peticiones tanto de sus franquiciados como de sus equipos locales directos, acompañándoles en la reactivación económica y social del país”, explica la empresa, que ha tenido en cuenta “los criterios establecidos por las autoridades oficiales para el proceso de reapertura de sus puntos de venta, que se produce en zonas alejadas del conflicto bélico”. A los empleados que han decidido abandonar el país, les ha ofrecido un nuevo puesto de trabajo en otro destino.
El cese de las operaciones en Rusia ha supuesto un revés para Mango, al igual que para otras empresas occidentales que han seguido los mismos pasos, como su rival Inditex, dado que se trata de un mercado de dimensiones considerables. La firma, presente en 110 países en todo el mundo, se ha marcado como objetivo impulsar su negocio en otros países este año, para seguir creciendo.
Uno de esos lugares clave es Estados Unidos, donde acaba de presentar un plan de expansión para abrir una treintena de tiendas hasta 2024 (ahora tiene seis) con el objetivo de que este mercado se convierta en uno de los cinco principales para la marca, con una inversión que rondará los 100 millones en tres años. Otros mercados esenciales están en Europa (España, el Reino Unido, Alemania y Francia), donde la empresa cree que tiene mucho recorrido para crecer, y también ve fundamentales la India y Canadá.
Mango volvió el año pasado a beneficios, tras un 2020 de pérdidas a causa de la pandemia. El resultado neto fue de 67 millones, el mejor desde 2014. A partir de 2016, la empresa había entrado en pérdidas, una senda de números rojos de la que logró salir en 2019 para luego volver a recaer en 2020 por el golpe de la covid. La actividad internacional del grupo asciende al 79% del total y la venta online ha crecido de forma significativa y ya supone un 42% de la facturación.