La justicia da la razón al personal laboral de las embajadas que pide salarios que permitan vivir en el extranjero
El Tribunal Superior de Justicia de Madrid ratifica una sentencia que ya falló a favor de los sindicatos, que reclaman la revisión anual del sueldo de estos trabajadores
El personal laboral en el extranjero (PLEX) está en pie de guerra. Son unos 5.000 empleados de embajadas, servicios consulares y organismos como el Instituto Cervantes, que en los últimos años han visto cómo se ha mermado su capacidad de compra, sin revisiones al alza de sus salarios pese a la inflación. Esta situación afecta especialmente a los que viven en países con precios superiores a los de España, como Bélg...
El personal laboral en el extranjero (PLEX) está en pie de guerra. Son unos 5.000 empleados de embajadas, servicios consulares y organismos como el Instituto Cervantes, que en los últimos años han visto cómo se ha mermado su capacidad de compra, sin revisiones al alza de sus salarios pese a la inflación. Esta situación afecta especialmente a los que viven en países con precios superiores a los de España, como Bélgica o Israel. En el Reino Unido incluso fueron a la huelga y las protestas se suceden en varios países. En este clima de conflictividad laboral, el Tribunal Superior de Justicia de Madrid ha dado una buena noticia a los trabajadores. Ha ratificado la sentencia del Juzgado de lo Social nº 8, que el 29 de julio de 2020 declaró en primera instancia la vulneración del derecho fundamental a la negociación colectiva del PLEX, al no haberse procedido a la revisión anual de sus salarios.
El origen de la disputa se remonta a 2009. Hasta entonces, el salario del personal laboral exterior estaba sujeto a una revisión salarial anual. Estas actualizaciones se implementaban en base a un acuerdo de 1990. Era “un instrumento que obliga a la negociación anual de las retribuciones por países y zonas geográficas, tomando como base de referencia la evolución de los precios al consumo y la variación del cambio en la moneda local respecto de la divisa de situación”, explica Comisiones Obreras en un comunicado. El sindicato presentó en 2018 una demanda de conflicto colectivo por la “vulneración” de la negociación. En 2020 el Juzgado de lo Social número 8 de Madrid dio la razón al sindicato, pero Exteriores y el resto de ministerios interpelados recurrieron el fallo. El TSJM lo acaba de ratificar, pero todavía cabe recurso de casación. Este periódico se ha puesto ha preguntado a Exteriores para saber si recurrirá, pero de momento no ha obtenido respuesta.
Fuentes del ministerio indican que una de las prioridades del departamento es la atención al colectivo PLEX “por ser un elemento clave para el servicio exterior”. Las mismas fuentes señalan que el ministerio está realizando “todos los esfuerzos posibles” y que continuará promoviendo la interlocución con Hacienda “para la mejora de las condiciones del conjunto del colectivo PLEX”.
La primera sentencia era muy clara: “Debo declarar y declaro vulnerado el derecho a la negociación colectiva del PLEX al servicio de las Administración General del Estado al no haberse procedido a la negociación de la revisión anual de sus salarios o, en todo caso, a la negociación de la racionalización por países y zonas de dicha retribuciones”.
La delegación británica empezó las protestas, que se han contagiado a embajadas de todo el mundo. En el Reino Unido se pusieron en huelga a mediados de marzo y la suspendieron 50 días después, cuando el ministro de Exteriores prometió una solución “en semanas”. “Me lo tomo muy en serio”, dijo el 9 de mayo José Manuel Albares, a la vez que reconoció que las condiciones laborales de estos trabajadores “no son buenas”. Fuentes sindicales indican que la subida salarial en el Reino Unido (que todavía no está en vigor) será de un 8%, “insuficiente” según los representantes de los sindicatos. Los trabajadores calculan que en los años sin revisiones su salario se ha devaluado un 30%. Los siguientes países en los que habrá incrementos salariales para el PLEX serán Australia, Canadá, Dinamarca, Estados Unidos, Finlandia, Noruega y Suecia.
En otros países, como Israel, el personal laboral se manifiesta diariamente frente a los edificios españoles de Tel Aviv. También se suceden las protestas en Bruselas, que acoge la delegación española más numerosa, con unos 300 trabajadores. De ellos, 100 son PLEX, cuya indignación en estos años se multiplica por el hecho de que los 2.500 funcionarios en el exterior sí han disfrutado de revisiones salariales, como el resto de trabajadores públicos en suelo español. El personal laboral también se está movilizando en Francia, Alemania o Países Bajos.
El lunes que viene empieza una campaña de protesta impulsada por CSIF, CC OO y UGT a la que están convocados los trabajadores de los 150 países en los que España tiene delegaciones diplomáticas. “Pedimos al PLEX de todo el mundo que cada lunes proteste frente a sus edificios durante el descanso para comer. Vamos a repetir esta acción todos los lunes a partir de ahora”, explica Osmany Llanes-Melo, responsable de CC OO en el Servicio Exterior. “No solo es por los salarios. Hay una desatención crónica del personal laboral exterior”, añade Sebastián Trenado, responsable de UGT Servicios Públicos del Exterior. El eslogan de la protesta es “lunes negros en el servicio exterior”.
Los sindicatos piden al Gobierno que vuelva al acuerdo que protegía la revisión anual de los salarios. “No tienen que inventar nada, no es tan difícil. Es, simplemente, aplicar lo que se hace en toda la Administración al personal laboral en el exterior, el único al que no se le revisa el sueldo. No es una tarea ingente”, añade Trenado. En un comunicado, CSIF advierte de que “la parte social al completo procederá de manera inmediata a presentar una denuncia ante la Inspección de Trabajo por la obstaculización del funcionamiento del comité PLEX y el bloqueo de la negociación colectiva, sin perjuicio de la posible interposición de otras acciones legales que pudieran corresponder”. Llanes-Melo también avisa al Ejecutivo: “Si no se sientan a negociar, a la vuelta del verano iniciaremos una campaña de huelga. No nos dejan alternativa”.