Ryanair reduce sus pérdidas hasta los 355 millones en su último año fiscal
La facturación de la aerolínea alcanza los 4.800 millones, casi tres veces lo anotado el ejercicio anterior
Ryanair registró unas pérdidas netas de 355 millones de euros en su año fiscal de 2022 —va del 1 de abril de 2021 al pasado 31 de marzo—, frente a los números rojos de 1.015 millones de euros que se anotó un año antes, según ha informado este lunes la compañía aérea. La facturación de la aerolínea alcanzó los 4.800 millones de euros en el ejercicio, lo que supone un crecimiento del 193% con respecto a los 1.640 millones de eur...
Ryanair registró unas pérdidas netas de 355 millones de euros en su año fiscal de 2022 —va del 1 de abril de 2021 al pasado 31 de marzo—, frente a los números rojos de 1.015 millones de euros que se anotó un año antes, según ha informado este lunes la compañía aérea. La facturación de la aerolínea alcanzó los 4.800 millones de euros en el ejercicio, lo que supone un crecimiento del 193% con respecto a los 1.640 millones de euros del año anterior.
Los costes de explotación se duplicaron hasta los 5.270 millones de euros. La firma llevó a cabo una reducción de los costes variables, como los de aeropuerto y manipulación, las tasas de ruta y también hubo un menor consumo de combustible al entrar en la flota 61 aviones B737 Gamechangers.
Por su parte, el tráfico se recuperó con fuerza, pasando de 27,5 millones a 97,1 millones de pasajeros, mientras que el factor de ocupación creció 11 puntos porcentuales, llegando al 82%. El retraso en la relajación de las restricciones de viaje en la Unión Europea por la covid hasta julio de 2021, combinado con el impacto de la variante Ómicron y la invasión rusa de Ucrania en el segundo semestre, hizo que las tarifas requirieran una estimulación “significativa” de los precios.
El consejero delegado de Ryanair, Michael O’Leary, espera que en los próximos cinco años su tráfico crezca un 50%, hasta alcanzar los 225 millones de pasajeros al año. “Este crecimiento se producirá con tarifas más bajas, pero con una flota de nuevos aviones B737 Gamechanger, que ofrecen un 4% más de asientos, pero consumen un 16% menos de combustible y reducen las emisiones de ruido en un 40%”, ha destacado.
Además, la deuda neta al final del año fiscal se redujo un 36,4%, al alcanzar los 1.450 millones de euros, mientras que el año anterior era de 2.280 millones de euros, y más del 90% de la flota de aviones B737 del grupo está libre de cargas. Ryanair prevé reducir esta deuda neta a cero en los próximos dos años. “La solidez del balance de Ryanair garantiza que el Grupo está bien preparado para capitalizar rápidamente las numerosas oportunidades de crecimiento que existen en Europa en la recuperación posterior a covid-19 este año y más allá”, ha añadido la aerolínea en su comunicado.