Musk deja en el aire la compra de Twitter hasta que la red social demuestre que los perfiles falsos son menos del 5%
Los títulos pierden ya todo lo ganado desde que entró Musk, que sugiere que bajará su oferta
Elon Musk ha perdido las formas y los accionistas de Twitter están perdiendo su dinero. El inversor que llegó a un acuerdo para comprar la red social está torpedeando la compañía. Tras provocar el caos al decir que dejaba en suspenso su oferta la semana pasada, el lunes se enzarzó de mala manera en la propia red social con el aún jefe de Twitter, Parag Agrawal. La cotización, mientras tanto, ha seguido cayendo y ya cotiza por debaj...
Elon Musk ha perdido las formas y los accionistas de Twitter están perdiendo su dinero. El inversor que llegó a un acuerdo para comprar la red social está torpedeando la compañía. Tras provocar el caos al decir que dejaba en suspenso su oferta la semana pasada, el lunes se enzarzó de mala manera en la propia red social con el aún jefe de Twitter, Parag Agrawal. La cotización, mientras tanto, ha seguido cayendo y ya cotiza por debajo de donde estaba cuando Musk reveló que había comprado una participación de más del 9%. El inversor ha sugerido que se ha planteado bajar su oferta, al decir que es algo que no estaría “fuera de cuestión”.
Y el conflicto que mantiene con la dirección en torno a los perfiles falsos de la entidad no hace más que agravarse, hasta el punto de que amenaza la operación. Musk así lo dejó caer en un mensaje en Twitter este martes. “Mi oferta se basó en que las presentaciones de la SEC de Twitter eran precisas. Ayer, el CEO de Twitter se negó públicamente a mostrar prueba de que son menos del 5%. Este acuerdo no puede avanzar hasta que él lo haga”.
La compañía ha contestado que sigue comprometida a cumplir el acuerdo firmado con Musk en las condiciones y al precio que se fijaron, esto es, unos 44.000 millones de dólares.
Los inversores creen que Musk está buscando una excusa para romper su acuerdo o, como mínimo, para renegociar a la baja la compra de Twitter. El hombre más rico del mundo ofreció 54,20 dólares por acción en un momento en que la Bolsa aún no había sufrido el pinchazo de las últimas semanas. Era una oferta a destiempo, probablemente. Y ahora quiere remediarlo. El lunes dejó claro que no está fuera de la mesa la posibilidad de un precio más bajo que los 44.000 millones de dólares que pactó pagar. Y las acciones han acelerado su caída.
De nada parece haber servido que Musk firmase por contrato que evitaría desacreditar a la compañía mientras se cerraba la operación. El inversor lanzó la duda de si el cálculo de hasta un 5% de perfiles falsos era correcto y esa parece la vía con que justificar que quiere romper lo firmado. El lunes, Musk afirmó en una conferencia tecnológica en Miami que considera que el 20% de las cuentas son spam, sin justificar esos cálculos. Horas más tarde, profundizó en su plante y anunció que mantendrá en suspenso la operación de adquisición hasta que el consejero delegado Agrawal le enseñe públicamente pruebas de que solo el 5% de los perfiles de la red son falsos.
El jefe de Twitter ha abierto un amplio hilo sobre las dificultades de detectar las cuentas falsas y del trabajo que hace la compañía para ello. Y cómo se llega a esa estimación de que en realidad son menos del 5%, según ha ido anunciando la compañía. A un razonamiento técnico, didáctico y detallado, Musk ha contestado con el emoticono de la caca sonriente. A otro mensaje de Agrawal sobre las vías de verificación, Musk le ha replicado: “¿Habéis probado a llamarles?”.
Musk había dicho el fin de semana que iba a hacer su propio cálculo (nada científico) tomando 100 cuentas al azar. Añadió que había elegido ese tamaño de muestra porque es el mismo que utiliza Twitter. Agrawal contradijo esa afirmación el lunes, diciendo que Twitter tiene personas revisando “miles de cuentas” para identificar los bots, pero subrayó que no podía compartir más detalles debido a la preocupación por la privacidad. “Desafortunadamente, no creemos que esta estimación específica pueda realizarse externamente, dada la necesidad crítica de usar información tanto pública como privada”, ha explicado Agrawal en Twitter y ha añadido que la empresa compartió recientemente esa metodología con Musk.
En su hilo, Agrawal explica que cuantificar los perfiles falsos es complicado porque algunas cuentas que parecen spam son en realidad humanos reales y viceversa. Twitter también permite los bots en el servicio, por lo que la simple creación de una cuenta automatizada no va en contra de las normas.
Tras la caída de más del 10% del viernes, cuando Musk dejó en suspenso su oferta para luego decir que estaba comprometido con comprar la empresa, el lunes la cotización cedía en torno a otro 8%. Las acciones llegaron a tocar durante la sesión un mínimo de 37,33 euros.
El precio de la oferta de Musk, 54,20 dólares por acción, está un 45% por encima de esa cifra, pero a estas alturas nadie parece confiar en que Musk vaya a pagarlo. La cotización, de hecho, ha marcado su mínimo desde el 21 de marzo y cotiza ya por debajo del precio que tenía el 1 de abril (39,31 dólares), la sesión previa a conocerse que Musk había entrado en el capital de la empresa con la compra de un 9%.