El fiscal acusa a Bill Hwang, dueño de Archegos, de fraude y manipulación de los mercados
El hundimiento de su firma de inversión provocó grandes pérdidas a los bancos en Wall Street
Al financiero Bill Hwang le gustaba apostar fuerte en los mercados. Con el uso de derivados y arriesgadas inversiones, los activos de su firma de inversión, Archegos Capital Management, crecían como la espuma. Hasta que las cosas se torcieron y las pérdidas generaron una bola de nieve que se llevó por delante miles de millones de dólares y amenazó con una crisis financiera hace un año. Hwang, de 57 años, no solo ...
Al financiero Bill Hwang le gustaba apostar fuerte en los mercados. Con el uso de derivados y arriesgadas inversiones, los activos de su firma de inversión, Archegos Capital Management, crecían como la espuma. Hasta que las cosas se torcieron y las pérdidas generaron una bola de nieve que se llevó por delante miles de millones de dólares y amenazó con una crisis financiera hace un año. Hwang, de 57 años, no solo vio su fortuna evaporarse en unos días, sino que ahora debe hacer frente a acusaciones de delito por fraude y manipulación de los mercados.
Es uno de los casos de delincuencia financiera más sonados desde el derrumbe de la firma de inversiones de Bernard Madoff. Junto a Hwang, ha sido detenido su número dos en Archegos, Patrick Halligan, de 45 años. Ambos han comparecido este mismo miércoles ante un juzgado de Manhattan, en Nueva York, y se han declarado inocentes. El juez los ha dejado en libertad bajo fianza, de 100 millones de dólares en el caso de Hwang y de un millón para Halligan.
Los fiscales han presentado un pliego con 11 cargos contra Hwang y Halligan. Les acusan, entre otros delitos, de asociación ilícita, manipulación del mercado, fraude electrónico y fraude de valores. Los presuntos delitos inflaron artificialmente la cartera de Archegos de 1.500 a 35.000 millones de dólares en un año, según la Fiscalía, que asegura que los acusados usaron la firma como un “instrumento de manipulación del mercado y fraude”.
Archegos tomaba prestadas sumas multimillonarias de los grandes bancos de inversión para invertir en Bolsa en un pequeño grupo de valores estadounidenses y chinos. Además, tomaba posiciones con derivados que le permitían multiplicar sus apuestas. Su firma pasó de ser un discreto family office a un nombre sonado en Wall Street. Archegos se convirtió en el mayor accionista institucional de Viacom, su principal apuesta y el detonante final de su caída.
El 23 de marzo de 2021 las acciones de Viacom empezaron a caer con fuerza en Bolsa ante el anuncio de una ampliación de capital. Hwang se veía con fuerza para desafiar al mercado y trató de sostener el valor artificialmente con más órdenes de compra. Se estaba jugando todo a una carta.
Fracasó en el intento y, ante la caída, los bancos exigieron más garantías por sus préstamos. Como Hwang no podía aportarlas y se resistía a vender sus acciones, fueron los bancos los que deshicieron sus posiciones de contrapartida, haciendo caer más la cotización y agravando el problema. El dinero se perdió para siempre en ese círculo vicioso, dejando pérdidas multimillonarias a firmas de renombre y un buen puñado de preguntas sin respuesta.
Bancos engañados
Los fiscales acusan a Hwang de haber engañado a los bancos, pero una de las preguntas es cómo es posible que entidades del tamaño de Credit Suisse, UBS, Morgan Stanley, Goldman Sachs, Deutsche Bank, Wells Fargo o Nomura pudieron prestar tanto dinero a Archegos. Algunos de ellos lograron gestionar la crisis y minimizar las pérdidas, pero el colapso de la firma dejó un agujero multimillonario a Nomura y, sobre todo, a Credit Suisse, que admitió pérdidas de más de 5.000 millones de euros. En el banco suizo rodaron cabezas.
El abogado de Hwang, Lawrence S. Lustberg, asegura que las acusaciones carecen de base. “Bill Hwang es completamente inocente de cualquier delito; no hay prueba alguna de que haya cometido algún tipo de delito, y mucho menos las exageradas acusaciones que impregnan este pliego de cargos”, ha señalado en un comunicado citado por la agencia Reuters. La abogada de Halligan también proclamó su inocencia.
Las 59 páginas del documento de la acusación detallan que Hwang se veía capaz de mover el mercado con sus operaciones. En junio de 2020, cuando un analista de Archegos le envió un mensaje de texto preguntándole si la subida en Bolsa de las acciones de Viacom de ese día era “una señal de fortaleza”, Hwang respondió: “No. Es una señal de que estoy comprando”, seguido de un emoji de carcajadas.
El pliego asegura que Archegos escondía deliberadamente su exposición a ciertos valores y mentía a los bancos. Usaba derivados con los que corría el riesgo económico de la inversión, pero sin tener la obligación legal de desvelar sus posiciones, que en algunas de las compañías llegaron a ser del equivalente a más del 50% del capital. Además de Viacom, Archegos tomó posiciones en Discovery, Baidu, Tencent y otras empresas.
La Comisión de Valores y Bolsa de Estados Unidos (la SEC, por sus siglas en inglés) ha presentado en paralelo una demanda civil contra Hwang, Halligan y otros dos empleados de Archegos. En una nota de prensa difundida desde su sede en Washington, la SEC señala que la exposición que llegó a tener la firma de inversión en sus inversiones llegó a ser de 160.000 millones de dólares en marzo de 2021, justo antes del derrumbe de lo que el supervisor califica en su propia demanda de 40 páginas como un “castillo de naipes”.