Las 124 multinacionales españolas rebajan su tributación en el mundo hasta el 16,7%
Hacienda calcula que 23 grandes corporaciones solo pagaron el 2,6% de su beneficio en el impuesto de sociedades
El Fondo Monetario Internacional (FMI) aconsejó el pasado lunes a los países desarrollados que subieran impuestos a las empresas con beneficios “excesivos” para ayudar a mitigar esta crisis. Mientras la economía se asoma otra vez al abismo como consecuencia de la guerra en Ucrania y la crisis energética, la Agencia Tributaria publicó este miércoles un informe que muestra el esfuerzo fiscal de las multinacionales españolas en el mundo. Las 12...
El Fondo Monetario Internacional (FMI) aconsejó el pasado lunes a los países desarrollados que subieran impuestos a las empresas con beneficios “excesivos” para ayudar a mitigar esta crisis. Mientras la economía se asoma otra vez al abismo como consecuencia de la guerra en Ucrania y la crisis energética, la Agencia Tributaria publicó este miércoles un informe que muestra el esfuerzo fiscal de las multinacionales españolas en el mundo. Las 124 compañías con una facturación superior a 750 millones de euros pagaron un tipo efectivo global del 16,7% de sus beneficios en el impuesto de sociedades, según los datos difundidos por Hacienda correspondientes al año 2019. El tipo efectivo del 16,7% abonado por las multinacionales españolas por sus beneficios globales es incluso inferior al del ejercicio precedente cuando tributaron por el 18,3% de sus ganancias.
Esta tasa de gravamen queda lejos del tipo nominal del impuesto de sociedades en España, fijado en el 25% para la mayoría de compañías y del 30% para los bancos y petroleras. La diferencia estriba en el complejo sistema de deducciones y exenciones del que gozan las multinacionales españolas en algunas jurisdicciones y a la ingeniería fiscal que realizan para trasladar legalmente beneficios de unos países a otros que ofrezcan más ventajas fiscales.
La información publicada este miércoles revela que los grandes grupos españoles abonaron un total de 14.965 millones de euros por el impuesto de sociedades a nivel global, tras registrar un beneficio de 89.701 millones de euros, según los datos recopilados por la Agencia Tributaria en el Informe País por país (Country by Country, CBC, en sus siglas en inglés), una declaración que tienen que presentar estas empresas con las cifras de sus negocios y pagos tributarios en todos los países donde tengan actividad. Hacienda lleva cuatro años publicando esta remesa de datos tributarios. Esta información parte del compromiso suscrito por España con la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) en el marco del proyecto BEPS (erosión de bases imponibles y traslado de beneficios, en sus siglas en inglés). Es un ambicioso plan que han firmado más de un centenar de países que trata de que las grandes compañías tributen allí donde hacen negocio. A raíz de este proyecto internacional se alcanzó el verano pasado un acuerdo suscrito por más de 130 países para establecer un tipo mínimo de sociedades de al menos el 15%.
Las 124 multinacionales españolas declararon ser titulares de 14.753 filiales (9.810 son extranjeras). Estas sumaron una facturación global de 933.842 millones durante 2019, según la información declarada por ellas al fisco. Para dar idea del volumen de los ingresos totales cosechados por estas delegaciones en el mundo de matrices españolas, estos representan cerca del 75% del PIB de España en ese mismo ejercicio. La información publicada por Hacienda no permite conocer el nombre de las compañías, ni siquiera en qué países se encuentran las filiales, por eso es difícil sacar muchas más conclusiones que la diferencia de tributación en España y el exterior. No obstante, la Agencia Tributaria sí dispone de esos datos, que usa para el control tributario.
Tributan menos en España
La estadística oficial muestra una gran divergencia entre grupos de empresas. Una de cada tres grandes empresas españolas tributaron por menos del 10% de sus beneficios globales. Las 23 multinacionales que menos contribuyeron solo pagaron el 2,6% de sus ganancias mundiales en el impuesto de sociedades. Estas empresas representan el 18% del total de multinacionales españolas, pero acumulan el 20,8% de las ventas, el 17,2% del beneficio global conjunto, el 22,2% de los trabajadores totales de todas estas corporaciones y reúnen el 14,7% del capital.
“En la estadística también se puede apreciar cómo, de acuerdo con lo declarado por las empresas en el Country by Country report, el tipo efectivo pagado en España por las 124 multinacionales se situó en el 13% durante 2019, lo que supone casi 8,5 puntos menos que lo pagado por el mismo colectivo en países no miembros de la UE (21,4%)”, según explica la Agencia Tributaria. Hacienda se explaya al relatar cómo los grupos empresariales españoles concentran en España más de la mitad de su facturación global (el 55%), mientras que un tercio procede de fuera de la Unión Europea. Frente a esto, estas compañías declaran que en España solo obtienen el 42,9% de sus beneficios y pagan el 33,3% del impuesto de sociedades global.
Un tipo mínimo del 15% en el impuesto de sociedades
El Gobierno de Sánchez se propuso desde que alcanzó La Moncloa fijar un tipo mínimo del 15% en el impuesto de sociedades. Tras la crisis financiera de 2008 y de deuda soberana de 2012, las arcas públicas quedaron esquilmadas. La recaudación de sociedades cayó a la mitad y arreció el debate sobre la contribución de las empresas. Tras varios intentos, la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, logró incluir ese gravamen mínimo del 15% en los Presupuestos Generales del Estado de 2022. Pero ese límite se aplica sobre la base imponible y no sobre el resultado contable. El tipo medio efectivo que pagan estas empresas sobre la base imponible es del 21,5%, según la última estadística oficial. Si el cálculo se realiza sobre el beneficio, el tipo baja al 9,5%, porque incluye los dividendos de las filiales en el extranjero, donde ya pagan, y otros conceptos. La diferencia provoca que solo afecte a menos del 1% de todas las empresas españolas, unas 12.000, según cálculos de fuentes de Hacienda. Así que el efecto será limitado para el erario público.