El Mobile World Congress será “muy presencial” y espera reunir a 60.000 asistentes

Los organizadores del congreso de telefonía muestran confianza en recuperar parte de la actividad anterior a la pandemia

El recinto de la Fira de Barcelona días antes de la inauguración del Mobile World Congress de 2022.Albert Garcia Gallego

Los organizadores del Mobile World Congress quieren que vuelva la presencialidad y dejar atrás la distancia obligada por la pandemia. El encuentro empresarial anual más importante de la industria telefónica, que se celebrará en Barcelona del 28 de febrero al 3 de marzo, volverá a ser “muy presencial”, según han explicado este jueves los responsables de la patronal GSMA...

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Los organizadores del Mobile World Congress quieren que vuelva la presencialidad y dejar atrás la distancia obligada por la pandemia. El encuentro empresarial anual más importante de la industria telefónica, que se celebrará en Barcelona del 28 de febrero al 3 de marzo, volverá a ser “muy presencial”, según han explicado este jueves los responsables de la patronal GSMA en rueda de prensa. Mantendrá, eso sí, un formato virtual porque “el mundo aún no está completamente abierto”.

El objetivo pasa por reunir a entre 40.000 y 60.000 asistentes que vendrán físicamente a la capital catalana, superando así los 20.000 que acudieron en la última edición, el pasado mes de junio, aunque lejos aún de las cifras anteriores a la pandemia (en 2019 asistieron 109.000 personas).

John Hoffman, consejero delegado de la GSMA, ha exhibido su tradicional optimismo en la tradicional rueda de prensa para presentar las novedades del congreso mundial de móviles. “Todo el ecosistema volverá otra vez a Barcelona. Va a ser un encuentro genial, este será un show muy físico”, ha destacado. Hoffman ha asegurado que para la organización “esto nunca ha ido de números, sino de que venga la gente correcta”, aunque las ganas de que la cita vuelva a ser lo más parecida posible a lo que era antes de la pandemia son evidentes: el lema del Mobile World Congress de este año es connectivity unleashed (conectividad desatada). La frase hace referencia a las posibilidades de conectividad de la tecnología 5G, pero también a la necesidad de hacer encuentros empresariales presenciales. El director general de la GSMA, Mats Granryd, ha destacado que el 95% de los conferenciantes estarán físicamente en la feria barcelonesa.

La edición de febrero de 2019 fue la última que se celebró en condiciones normales. En febrero de 2020, el congreso fue cancelado a las puertas de la expansión mundial de la pandemia y tras la negativa de muchas de las empresas participantes a acudir presencialmente. En 2021, el encuentro debía celebrarse en febrero, pero fue aplazado a junio a causa de los contagios. Se celebró con una participación presencial por debajo de las expectativas (20.000 asistentes) pero con una importante participación virtual (100.000 usuarios). Debido a la falta de conferenciantes y empresas participantes, triunfó el salón paralelo 4YFN, dedicado a las empresas emergentes, que en ediciones anteriores se había celebrado en otras instalaciones y que el año pasado se incluyó en el espacio del Mobile World Congress. Este año también será así.

Para esta edición, las perspectivas son más optimistas. El congreso se centrará en la conexión 5G, el internet de las cosas (elementos cotidianos conectados entre sí), la computación en la nube, el emprendimiento y la realidad virtual. Habrá 1.500 empresas, más de 1.000 conferenciantes, pabellones de 37 países distintos y representantes de 150 países. Entre las empresas que vendrán está Meta (la antigua Facebook), Ericsson, Samsung o Google, Vodafone, Orange, Deutsche Telekom o Nokia, entre otros. Destaca entre las participantes también Telefónica, cuyo presidente, José María Álvarez-Pallete, fue nombrado en enero nuevo presidente de la GSMA. Sony, sin embargo, ha anunciado que no participará. “Utilizaremos siete de los ocho pabellones de las instalaciones de Fira de Barcelona en L’Hospitalet de Llobregat”, ha explicado Hoffman.

“El interés es muy fuerte”, ha dicho Hoffman sobre las empresas participantes. Según los cálculos de la organización, el congreso generará para Barcelona un impacto económico de 240 millones de euros y 6.700 puestos de trabajo temporales. El Gremio de Hoteles de Barcelona cuenta con 10.000 reservas relacionadas con el congreso, diez veces más que en la última edición.

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