La inmobiliaria de Isak Andic, propietario de Mango, entró en pérdidas en 2020 por la pandemia
La sociedad Punta Na redujo su cifra de negocio un 38% y acabó el ejercicio con unos números rojos de 1,4 millones
Punta Na, la sociedad inmobiliaria de Isak Andic, propietario de Mango, sufrió en 2020 el zarpazo de la pandemia. La compañía, cuya principal fuente de ingresos es la renta que percibe por el alquiler de locales comerciales, perdió en el ejercicio 1,4 millones, según las cuentas depositadas por la firma en el Registro Mercantil. Unos números rojos que contrastan con los nueve millones de euros de beneficios del año anterior.
Pese a ello, fuentes de la empresa consideran que los resultados fue...
Punta Na, la sociedad inmobiliaria de Isak Andic, propietario de Mango, sufrió en 2020 el zarpazo de la pandemia. La compañía, cuya principal fuente de ingresos es la renta que percibe por el alquiler de locales comerciales, perdió en el ejercicio 1,4 millones, según las cuentas depositadas por la firma en el Registro Mercantil. Unos números rojos que contrastan con los nueve millones de euros de beneficios del año anterior.
Pese a ello, fuentes de la empresa consideran que los resultados fueron satisfactorios dado el contexto complicado que ha atravesado. De hecho, destacan las amortizaciones realizadas por 17 millones, igual que en 2019, y la reducción de deuda en 21 millones, para pasar de 198 millones a 177 millones de euros. Y añaden estas fuentes: “Punta Na tiene contabilizados sus inmuebles a valor de compra por unos 700 millones de euros, aunque el valor de mercado de los mismos supera los 1.200 millones”.
Los números rojos de 2020 se explican principalmente por la crisis del coronavirus. La covid ha provocado el desplome de la cifra negocios, que pasó de los 41,5 millones en 2019 a los 25,6 millones del ejercicio pasado (un 38% menos). “La evolución de la pandemia está teniendo consecuencias para la economía en general y para las operaciones del grupo, cuyos efectos en los próximos meses son inciertos y van a depender en gran medida de la evolución y extensión de la pandemia”, explica Punta Na en la memoria adjunta a los resultados.
La sociedad sostiene asimismo que su posición sigue siendo estable. “Las cifras y resultados del grupo aseguran una adecuada posición económico-financiera y proyección futura”, se explica en el informe de gestión. Para conseguir esta posición, la firma llevó a cabo un plan de choque para contener los gastos ante el desplome de los ingresos: “En el transcurso del ejercicio, se han tomado las medidas que se han considerado oportunas con el fin de mejorar los resultados, sin menosprecio de la competitividad e introducción en el sector”, explica en las cuentas. Por ejemplo, en la partida de gasto de personal, la reducción fue de casi el 17% (de los 1,5 millones pagados en 2019 a menos de 1,3 millones).
Estas negociaciones, que también se han desarrollado con sus clientes para la renegociación de las rentas que le abonan por los locales comerciales, se han desarrollado con éxito, según la compañía. “Las relaciones que ha mantenido el grupo con terceros —proveedores, acreedores, clientes, deudores y entidades financieras— han sido estables y correctas, teniendo en cuenta el impacto de la pandemia. Asimismo, las relaciones laborales se han desarrollado sin conflictos, enmarcándose en la normativa vigente y en los acuerdos del convenio que le corresponde”, asegura Punta Na en el informe.
Entre las empresas a las que alquila sus locales comerciales está Mango, la segunda empresa de moda de España tras Inditex y la primera de Cataluña. Aunque también tiene como inquilinos a otras enseñas de la competencia en sus edificios como H&M, según fuentes de la compañía.