La compra del BBVA en Turquía eleva su riesgo

La evolución de la lira y la ortodoxia en la política económica de Erdogan marcarán el éxito de la operación

Una mujer en frente de un edificio del BBVA en Madrid.JUAN MEDINA (Reuters)

Un buen relato sería: la lira es una divisa atractiva; Turquía tiene un banco central independiente; Erdogan encabeza un Gobierno que aplica recetas económicas ortodoxas y de éxito probado; y el mercado premia que BBVA cambie EEUU por Turquía. Pero suena a aquel poema de José Agustín Goytisolo sobre “un príncipe malo, una bruja hermosa y un pirata honrado…”.

BBVA nos repite que la inversión en Turquía es muy rentable y aporta mucho b...

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Un buen relato sería: la lira es una divisa atractiva; Turquía tiene un banco central independiente; Erdogan encabeza un Gobierno que aplica recetas económicas ortodoxas y de éxito probado; y el mercado premia que BBVA cambie EEUU por Turquía. Pero suena a aquel poema de José Agustín Goytisolo sobre “un príncipe malo, una bruja hermosa y un pirata honrado…”.

BBVA nos repite que la inversión en Turquía es muy rentable y aporta mucho beneficio al BBVA. Pero no parece que la entidad se dedique con similar ahínco a informarnos sobre las fuertes pérdidas por diferencias cambiarias, al caer la lira, cargadas directamente contra el patrimonio neto.

El BBVA entró allí en 2010 y ha hecho tres compras, cada una más barata que la anterior. En conjunto, el banco gastó 7.124 millones por el 49,85%. Y el otro 50%, al precio de la OPA, valdría ahora 2.249 millones. Lo que sirve para dar una idea del retroceso de valor en la inversión anterior… En realidad, la estrategia de adquisiciones del BBVA en Turquía se parece a la de los malos bolsistas que promedian a la baja.

No obstante, BBVA tiene razón cuando dice que el Garanti es el mejor banco turco. Aparte de que, sin duda, los profesionales del BBVA le han hecho mejorar sus prácticas y la gestión a lo largo de estos años. El problema es el país y el entorno, que determinan un nivel de riesgo muy acusado. Y que se hace especialmente problemático en un grupo financiero como el BBVA muy dependiente de otros negocios con elevado riesgo como Bancomer y más aún Argentina, Venezuela, etc. Hasta el punto de que el perfil de riesgo del BBVA quedaría, en mi opinión, absolutamente desequilibrado.

Hace un año pudo comprar el Sabadell a precio de ocasión. Hubiera acrecentado el beneficio por acción, fortalecido su deficiente negocio en España y equilibrado su perfil de riesgo. Creo que se equivocó al desecharlo, valorando por ejemplo en cero el negocio británico del Sabadell por el que otra entidad acaba de ofrecer 1.200 millones de euros.

Al mercado, que le ha castigado ayer en Bolsa, no parece que le hayan convencido mucho los argumentos de la entidad para “vender” esta OPA. Y me temo que al BCE tampoco. Pero las entidades son soberanas y el supervisor no puede imponerles su visión. Lo que sí puede es exigirles más capital, aunque BBVA actualmente tiene bastante.

En definitiva, el BBVA se refuerza en una entidad financiera que no es mala y a un precio que no implica niveles de PER (que mide la relación entre el precio en Bolsa de una acción y el beneficio por acción) y PVC (que refleja la relación entre el valor en Bolsa de la empresa y el que tiene en sus libros de contabilidad) excesivos. Pero en la que la desvalorización de la lira le ha castigado en estos años. Y acentúa su perfil de riesgo. Quizás confíe en que el gobierno turco aplique otro tipo de política.


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