La Autoridad Fiscal advierte sobre el aumento del gasto estructural de las administraciones
El organismo ve factibles los objetivos de déficit del Gobierno y considera que la elevada inflación puede ayudar a que se cumpla la previsión de ingresos
La Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (Airef) ha alertado este lunes sobre el riesgo de que el gasto estructural aumente y, en el medio plazo, se consolide. Estos son los desembolsos fijos que se repiten todos los años como pensiones, sanidad, educación o los sueldos de los funcionarios. “El déficit de las cuentas...
La Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (Airef) ha alertado este lunes sobre el riesgo de que el gasto estructural aumente y, en el medio plazo, se consolide. Estos son los desembolsos fijos que se repiten todos los años como pensiones, sanidad, educación o los sueldos de los funcionarios. “El déficit de las cuentas públicas se reduce por la retirada de medidas para la pandemia, pero el crecimiento subyacente de los gastos es superior a la mejora cíclica de los ingresos”, advirtió la presidenta del organismo, Cristina Herrero, ante la Comisión de Presupuestos del Congreso. Y volvió a emplazar al Gobierno a diseñar un plan de reequilibrio fiscal a medio plazo.
La progresiva supresión de las medidas aprobadas por la covid va bajando el gasto. Sin embargo, Herrero recomendó que las administraciones no aprovechen ese espacio fiscal para elevar los desembolsos estructurales que no cuenten con una fuente de financiación permanente. Y cifró el aumento del gasto subyacente, aquel que no se corresponde con la crisis de la pandemia, en el 6,2% en 2021 y el 3,5% en 2022.
“El techo de gasto del presupuesto está incorporando un incremento del gasto estructural”, dice el informe del organismo. Una vez se quitan los fondos europeos y las transferencias extraordinarias, los desembolsos crecen un 18% en 2021 y un 7% en 2022. Y las comunidades también están presentando unos presupuestos que implican incrementos estructurales.
Contribuyen a ello la consolidación de parte del gasto sanitario por la pandemia y la indexación de más de la mitad del gasto al revalorizar las pensiones y los sueldos de funcionarios con la inflación. Herrero recordó que, aunque se han suspendido las reglas de disciplina fiscal, la orientación de la UE consiste en apoyar la actividad, pero con prudencia en aquellos países con una deuda alta.
La corrección de las cifras de PIB que hizo el INE, los altos precios de la energía y las disrupciones en las cadenas de suministro llevan a la Autoridad Fiscal a revisar a la baja el crecimiento: un 5,5% para 2021 y un 6,1% para 2022. Las del Gobierno, del 6,5% para este año y del 7% el que viene, se quedarían por tanto en el rango más alto de probabilidades, señaló Herrero. Sin embargo, una vez se tiene en cuenta la inflación, el PIB nominal, que es el relevante para los ingresos, entraría dentro de los escenarios centrales de probabilidad. En consecuencia, la autoridad considera factibles las proyecciones de déficit del Gobierno, del 7,9% del PIB en 2021 y del 4,8% en 2022. No obstante, una vez se tiene en cuenta el efecto de los fondos europeos React EU, la reducción del déficit es bastante inferior a la del Plan Presupuestario: 2,7 puntos en lugar de 3,4.
Además, la Airef explicó que los ingresos marchan bien por el mantenimiento de rentas, el comportamiento del empleo, la progresividad del IRPF o los cambios en la composición del consumo de productos básicos hacia otros con tipos más altos de IVA. También destacó el afloramiento de rentas gracias al pago con tarjeta. Y resaltó que la elasticidad de la recaudación respecto al PIB en una expansión puede llegar al 1,8. En tales circunstancias, “las previsiones de ingresos del Presupuesto de 2022 nos parecen realizables”, concluyó Herrero.