Draghi anuncia una reforma para simplificar el sistema tributario de Italia
Con esa norma el Gobierno pedirá autorización al Parlamento para emitir uno o más decretos en los próximos meses, aunque la reforma se ejecutará en un plazo de varios años
El primer ministro de Italia, Mario Draghi, ha anunciado este martes por la tarde el marco general de la reforma fiscal que el Ejecutivo pondrá en marcha y que Italia deberá implementar en los próximos años. La norma aprobada por el Consejo de Ministros —del que se ausentó la Liga por discrepancias en esta materia— prevé una reducción general de la presión fiscal y una simplificación del sistema de impuestos del ...
El primer ministro de Italia, Mario Draghi, ha anunciado este martes por la tarde el marco general de la reforma fiscal que el Ejecutivo pondrá en marcha y que Italia deberá implementar en los próximos años. La norma aprobada por el Consejo de Ministros —del que se ausentó la Liga por discrepancias en esta materia— prevé una reducción general de la presión fiscal y una simplificación del sistema de impuestos del país que permita hacer frente a la enorme evasión fiscal que soporta cada año. “Nuestro sistema fiscal se diseñó hace 50 años. Hubo algunas modificaciones, pero ahora se actualizará”, anunció el ministro de Economía, Daniele Franco, sentado junto a Draghi.
La norma aprobada tiene 10 puntos y es un diseño de ley con el que el Gobierno pedirá autorización al Parlamento para emitir uno o más decretos en los próximos meses. Pero la reforma se ejecutará en un plazo de varios años. La idea es reducir algo la carga fiscal, al menos al principio. Pero cualquier disminución, advirtió Franco, dependerá de las coberturas de las que se disponga. Este año, por ejemplo, están previstos unos 3.000 millones de euros. “Hay que reducir los ingresos totales por impuestos. Pero cada intervención que reduzca deberá tener cobertura en las leyes de presupuestos de los siguientes años”, apuntó.
Italia quiere estimular el crecimiento a través de una mayor eficiencia y de una reducción en la carga fiscal de la producción, que en 2019 era dos puntos por encima de la media de los países de la zona euro, subrayó Franco. Pero el Ejecutivo tiene que hacer equilibrios para contentar sensibilidades opuestas en el seno del Gobierno y, al mismo tiempo, no despertar las suspicacias de los países del norte que podrían censurar una bajada de impuestos cuando Italia recibirá de la Unión Europea unos 200.000 millones de euros del Plan de Recuperación. Se busca también simplificar el sistema eliminando los llamados microtributos o algunas tasas que aparecen duplicadas en determinados municipios. Pero en ningún caso se tocará la progresividad de los impuestos, fijada por el artículo 53 de la Constitución y defendida siempre por Draghi. Justamente, ese es uno de los puntos de fricción con la Liga de Matteo Salvini, que pretendía imponer un sistema de tipo fijo de IRPF, como presentó en campaña electoral. El Ejecutivo italiano, eso sí, intentará reducir los tipos medios y marginales de dicho impuesto.
La lucha contra la evasión fiscal constituirá otro de los pilares de la reforma. Italia pierde cada año 100.000 millones de euros por esto. “Es necesario contenerla para reducir los tipos e imponer una carga fiscal favorable al crecimiento. Por ejemplo, limitando los efectos de la competencia fiscal”, apuntó Franco. El ministro y el presidente del Consejo, sin embargo, no aportaron los objetivos y los instrumentos para lograr lo que hasta ahora no ha conseguido prácticamente ningún Ejecutivo italiano.