Una de cada tres multinacionales españolas paga en impuestos menos del 10% de su beneficio global
20 grandes grupos soportan una presión aún menor: en 2018 abonaron al fisco menos del 2% de sus ganancias
Las 122 mayores multinacionales españolas pagaron en impuestos el 18,3% de su beneficio global en 2018. El 33% de ellas soportó una presión aún menor, por debajo del 10%, y 20 grandes grupos abonaron al fisco tan solo el 1,9% de sus ganancias mundiales, según los datos que las mismas corporaciones han proporcionado a la Agencia Tributaria a través del modelo 231 de declaración de información país por país.
El fisco ha ...
Las 122 mayores multinacionales españolas pagaron en impuestos el 18,3% de su beneficio global en 2018. El 33% de ellas soportó una presión aún menor, por debajo del 10%, y 20 grandes grupos abonaron al fisco tan solo el 1,9% de sus ganancias mundiales, según los datos que las mismas corporaciones han proporcionado a la Agencia Tributaria a través del modelo 231 de declaración de información país por país.
El fisco ha plasmado esta información en la tercera edición del informe País por País (en inglés, Country by country report o CBC), publicada este lunes, que desglosa cuánto pagan en impuesto de sociedades en todo el mundo las grandes corporaciones con matriz española y facturación mundial superior a los 750 millones de euros. Se trata de 122 multinacionales, 10 más que la anterior publicación, y sus 15.085 filiales, el 67% de ellas (10.197) extranjeras. Estos grupos pagaron 16.800 millones en impuesto de sociedades a nivel global en 2018 sobre un beneficio de 91.809 millones, lo que arroja una ratio del 18,3%.
El informe País por País es un complemento a la estadística de las cuentas anuales consolidadas del impuesto de sociedades que periódicamente publica la Agencia Tributaria. Ambos calculan la ratio de impuestos pagados sobre el beneficio, pero la metodología es distinta. El primero es la ratio entre el beneficio neto a escala mundial, descontadas las pérdidas, y el impuesto pagado en todo el mundo; la segunda se refiere a lo abonado sobre la ganancia bruta global. Según esta última publicación, el tipo medio efectivo en España fue del 9,5% en 2018.
Las empresas, en cambio, consideran que realizar el cálculo sobre la base imponible, que es la magnitud sobre la que efectivamente se paga el impuesto, ofrece una imagen más fidedigna. Esta cifra es inferior al beneficio y se obtiene tras aplicar deducciones y exenciones como la compensación de bases negativas o la deducción de dividendos por doble imposición. En este caso, la ratio en 2018 fue del 21,5%, frente al tipo legal del 25% vigente en España, que se eleva al 30% para petroleras y bancos.
La información publicada este lunes responde a los compromisos que España ha adquirido con la OCDE en el marco de los acuerdos BEPS (Erosión de Bases y Traslado de Beneficios), dirigidos a reformar las reglas tributarias internacionales para frenar la elusión fiscal de las grandes compañías. En este contexto se alcanzó, el pasado julio, un acuerdo entre más de 130 países para fijar un tipo mínimo de sociedades de al menos el 15%, cuyos detalles técnicos se esperan para la cumbre del G-20 de finales de octubre.
Los abusos fiscales transfronterizos restan cada año una porción importante de ingresos a las arcas públicas: unos 427.000 millones de dólares (más de 368.000 millones de euros), según calcula el organismo independiente Tax Justice Network. De ellos, 245.000 millones son el resultado del desvío de beneficios de los grandes grupos a territorios de baja o nula tributación. El resto es fruto de la ocultación de grandes fortunas, otro problema sangrante para las haciendas locales. Los Papeles de Pandora, una investigación global liderada por el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ), de la que forma parte EL PAÍS, acaba de sacar a la luz los negocios opacos de políticos, millonarios y artistas de más de 90 países.
El informe País por País también llega en un momento clave para la negociación de los Presupuestos en España, en parte a cuenta del impuesto de sociedades. Unidas Podemos insiste en la fijación de un tipo mínimo del 15%, tal y como establece el acuerdo de coalición y en línea con las negociaciones internacionales. Las reticencias del PSOE, sin embargo, están frenando que se tome una decisión al respecto.
La estadística publicada este lunes no permite conocer el nombre de las empresas que forman parte del análisis, pero en esta edición se incluyen por primera vez variables y ratios como el número de trabajadores o la productividad por empleado, además del desglose por país en el caso de Europa, y por continente para el resto de jurisdicciones. Esta ampliación responde al acuerdo alcanzado la semana pasada en el Consejo Europeo sobre la nueva directiva comunitaria que obliga a las mayores corporaciones del bloque a desglosar el beneficio que obtienen y los impuestos que pagan en las distintas jurisdicciones de la UE y en aquellos territorios que la UE considera paraísos fiscales.
Al igual que las anteriores ediciones, también en 2018 hubo una gran dispersión de tipos. 31 grupos declararon una tasa efectiva mayor o igual al 25%, mientras que 77 empresas alegaron tipos menores al 20%. Este último grupo concentra cerca de la mitad del beneficio, pero solo aporta el 26,5% del impuesto total pagado. Para la 20 corporaciones que declararon un tipo medio del 1,9% la distorsión es aún mayor: supusieron un 2% del impuesto total pagado pese a acaparar casi el 20% de las ganancias globales. La estadística también destaca que las corporaciones españolas tienen en el mercado nacional el 53% de sus ingresos y el 66% de sus activos materiales, pero solo el 42% del beneficio y el 39% del impuesto que pagan a nivel global.
Un tipo medio del 2,8% en Luxemburgo
El informe 'País por País' publicado este lunes ofrece por primera vez un desglose parcial de lo que las multinacionales con matriz española pagan en impuesto de sociedades en los territorios donde operan. Según la estadística, el tipo efectivo medio sobre beneficios abonado en España es del 16,9%, frente al 20,9% de los territorios no europeos (EE UU, Latinoamérica y África) y el 16,2% del resto de países de la UE. Pese a que España concentre el 53% de la facturación, los mayores grupos solo declaran aquí el 42% de su beneficio y el 39% del impuesto global pagado. Si se mira el mapa en términos de rentabilidad (ratio entre el resultado antes de impuestos y el total de ingresos) y productividad (ingresos divididos por trabajadores), las filiales en España son menos rentables que la media, pero son muy productivas (venden más por empleado), “de lo que se deduciría que soportan una mayor imputación de costes”, señala la nota publicada este lunes por la Agencia Tributaria.
Las mayores productividades por empleado están en Luxemburgo (19 veces superior a la media), Malta, Irlanda y Países Bajos. Estos cuatro países no están incluidos en la lista de paraísos fiscales de la UE por ser socios comunitarios, pero son consideradas por analistas y académicos la puerta trasera de Europa hacia territorios de baja tributación. En Luxemburgo, el tipo medio efectivo pagado por los grupos españoles fue de tan solo el 2,8% en 2018, del 4,1% en Malta. En Irlanda, la tasa promedio fue del 12,6%, frente al 26,1% de los Países Bajos.