Piscinas, terrazas o cuevas: todo se puede alquilar por horas
La reserva de múltiples espacios para un rato vive un auténtico bum en el segundo verano de pandemia
Terrazas, piscinas, jardines, gimnasios, cocinas, estudios fotográficos, locales comerciales, salas de eventos y hasta cuevas. La lista de lugares que se ofrecen en distintas plataformas para su alquiler por horas es extensa. El negocio vive un bum, auspiciado por el alza tanto de la oferta como de la demanda. El modelo, que permite reservar al instante y en línea un espacio lujoso, curioso, cómodo o singular —muchas veces inalcanzable de otro modo—, ha calado en España. Todos ganan, porque por estos caprichos de una...
Terrazas, piscinas, jardines, gimnasios, cocinas, estudios fotográficos, locales comerciales, salas de eventos y hasta cuevas. La lista de lugares que se ofrecen en distintas plataformas para su alquiler por horas es extensa. El negocio vive un bum, auspiciado por el alza tanto de la oferta como de la demanda. El modelo, que permite reservar al instante y en línea un espacio lujoso, curioso, cómodo o singular —muchas veces inalcanzable de otro modo—, ha calado en España. Todos ganan, porque por estos caprichos de unas pocas horas muchos propietarios hacen caja. La felicidad tiene un precio, aunque no es demasiado alto.
El mercado más rentable es el de piscinas, que ya demostró su tirón el año pasado, cuando las restricciones por la covid eran mucho más acusadas que hoy. Entonces, la fórmula era bastante desconocida en España. Este verano las reservas se han disparado, sobre todo en las grandes ciudades y desde que finalizó el estado de alarma, el pasado 9 de mayo.
De hecho, este año el abanico de opciones se ha abierto: se pueden alquilar piscinas por la noche y algunos propietarios de pisos en comunidades de vecinos han puesto en alquiler su derecho a la piscina comunitaria. Uno de ellos lo anuncia así: “Para toda la temporada de verano, ideal para familias”. Está en el barrio de Prosperidad (Madrid) y el precio es de dos euros por medio día y persona, cuatro euros por el día entero. El anuncio, en el portal de Swimmy, avisa de que el propietario no estará presente durante el alquiler.
Los propietarios pueden rentabilizar sus instalaciones ganando hasta 8.000 euros por temporada, calcula Leyva. Los alquileres de última hora suponen hasta el 70% de la facturación. Quienes demandan estos espacios lo hacen para celebrar un cumpleaños, una reunión familiar, una despedida de soltera, o simplemente, para pasar unas horas en remojo y mucho mejor si, además, disponen de jardín y barbacoa. “Lo que más busca el cliente es un chalé con piscina y jardín, espacioso y cómodo”, señala Leyva.
Los precios van desde los 10 euros por persona en media jornada hasta los 50 euros, según la ubicación, el tamaño del jardín y si dispone de barbacoa, wifi, tumbonas, zona chill-out o pista de tenis. El precio medio está en 15 euros por persona (media jornada) y 20 euros el día completo. La firma reconoce que los precios han subido ligeramente por la alta demanda, pero solo en grandes ciudades.
Holaplace, plataforma de alquiler por horas, también da cuenta del aumento de reservas, aunque su fuerte son las terrazas y espacios privados para eventos, ya sea para particulares o profesionales. “Ahora que las restricciones han desaparecido en casi todo el país, nuestra propuesta resulta más atractiva que antes, por lo que hemos crecido en espacios y en demanda”, explica Freddy Torres, cofundador de la compañía, que acaba de abrir mercado en Málaga y Sevilla y tiene el ojo puesto en Zaragoza y Asturias.
La demanda más fuerte en verano es para terrazas en áticos y jardines con piscina que tienen barbacoa, zona de sombra y nevera. “Las terrazas en el centro de la ciudad, sin importar su tamaño ni su decoración, son las más buscadas”, señala Torres. En invierno la demanda cambia y se centra en espacios originales, como cuevas o viviendas históricas.
Los eventos que, por lo general, reúnen a 20 o 25 personas y tienen una duración media de cinco horas, cuestan 35 euros la hora. Aunque muchos superan los 60 euros. En la plataforma se ofrece una “preciosa casa señorial de principios del siglo XX en el corazón de Barcelona” por 66 euros y capacidad de hasta 40 personas.
El auge del mercado del alquiler por horas en España está siendo el caldo de cultivo para el nacimiento de nuevas empresas. Spathios se creó en Barcelona en septiembre de 2020, en plena segunda ola de la pandemia, de la mano de los emprendedores Pol Hevia y Joaquim Tresserra. La firma ha crecido desde enero de 2021 un 300%. “Con solo tres clics se pretende facilitar a empresas y particulares el alquiler de lugares con encanto y originales para producciones, eventos, cenas de empresa, workshops [talleres de trabajo], localizaciones de cine para un rodaje o baby shower [fiesta del bebé]. Se alquilan desde piscinas a masías y otros entornos privilegiados”, señala Hevia, cofundador y consejero delegado.
Su fuerte son los espacios comerciales que hoy están sin uso y que están alquilando mucho las empresas de comercio electrónico. “Tienen cada poco tiempo sesiones de fotos y actividades, con lo que apostamos por darles de manera fácil el lugar adecuado para cada trabajo que tengan que hacer”, señala Hevia. De las 600 localizaciones diferentes que tienen en Madrid y Barcelona. La firma ha pasado de tener 26 reservas en enero a más de 80 en mayo. Presentes en Madrid y Barcelona, su objetivo es acabar el año con presencia en toda España.
Muebles por meses
No es por horas, pero sí por meses. El alquiler de muebles se va haciendo un sitio en España. La multinacional Ikea ha apostado por esta vía de negocio en dos modalidades. Por un lado, ha lanzado un servicio de arrendamiento de mobiliario para negocios y autónomos. Al final del contrato, que suele ser de 24 a 48 meses, el cliente puede comprar los muebles o devolverlos. Por ejemplo, para un proyecto valorado en 2.400 euros y 24 meses de alquiler, el coste mensual estaría entre 55 y 110 euros, según la modalidad elegida.
“Hasta el momento el mayor interés lo han mostrado empresas que quieren ofrecer mejores instalaciones a sus empleados en las oficinas y empresas del sector inmobiliario que amueblan viviendas de alquiler, de carácter vacacional o de residencias de estudiantes”, señalan en la firma sueca.
Por otro lado, ha lanzado el alquiler de muebles a particulares, gracias a un acuerdo con la empresa de renting Rentchester. Por cinco euros al mes es posible suscribirse a un pack de teletrabajo ergonómico y por 52 euros mensuales se puede amueblar una vivienda completa. Al final de la suscripción las opciones son alargar el plan, quedarse con los muebles o devolverlos y que otra persona los disfrute tras un proceso de limpieza y restauración.
Fogones a ratos
Las cocinas no pierden comba en el negocio del alquiler por horas. Son varias las plataformas, como Hours o Sharing Kitchen, en las que se alquilan cocinas, obradores y otros espacios culinarios por horas o días para todo tipo de eventos y actividades: clases de cocina, catas, talleres, rodaje de anuncios, vídeos para redes sociales, sesiones de fotos, 'showcookings', reuniones de prensa, celebraciones privadas.
Los precios varían mucho. Un ejemplo: el alquiler de una cocina industrial en Fuenlabrada (Madrid) cuesta 18 euros por hora y persona.