Hispasat bate récord de pérdidas en su primer año bajo Red Eléctrica
La firma de satélites perdió 88,6 millones en 2020 por el deterioro de sus activos, un año después de que el operador eléctrico estatal la comprara por casi 1.000 millones
Hispasat registró pérdidas récord 88,6 millones de euros en 2020, el primer ejercicio en el que pasó a ser propiedad de Red Eléctrica, el operador del sistema eléctrico controlado por el Estado. La causa principal de estas abultadas pérdidas, frente a los beneficios de los ejercicios anteriores, es una provisión por deterioro de activos por 188 millones de euros, debido fundamentalmente a la creciente competencia de otros medios tecnológicos en el negocio p...
Hispasat registró pérdidas récord 88,6 millones de euros en 2020, el primer ejercicio en el que pasó a ser propiedad de Red Eléctrica, el operador del sistema eléctrico controlado por el Estado. La causa principal de estas abultadas pérdidas, frente a los beneficios de los ejercicios anteriores, es una provisión por deterioro de activos por 188 millones de euros, debido fundamentalmente a la creciente competencia de otros medios tecnológicos en el negocio principal de la compañía de la difusión de vídeo por satélite, según recogen las cuentas de 2020 remitidas recientemente al Registro Mercantil.
Se da la circunstancia de que este deterioro no fue detectado en la valoración que realizó Red Eléctrica de Hispasat cuando adquirió el 89,65% de su capital a Abertis en octubre de 2019 por 933 millones de euros, en una operación que necesitó el visto bueno del Gobierno al considerarse la empresa de satélites una compañía estratégica. La operadora del sistema eléctrico, que está controlada por el Estado con el 20% del capital, ya pagó un 17,5% más por su participación que el precio que abonaron Abertis y al Centro para el Desarrollo Tecnológico Industrial (CDTI) por hacerse con el 33,69 % de Hispasat perteneciente a la francesa Eutelsat apenas un año y medio antes, en octubre de 2018. Y eso que Abertis, controlada por ACS y la italiana Atlantia, accedió a rebajar el precio en 16 millones de euros desde los 949 millones que pedía inicialmente.
De haberse computado ese deterioro de activos antes de la compra de Hispasat, el importe pagado por Red Eléctrica podría haber sido considerablemente menor. Y es que la depreciación responde a causas estructurales y, solo en menor medida, a las consecuencias negativas en el negocio provocadas por la pandemia del coronavirus. Así, del total de 188 millones, 122 millones se atribuyen a esa pérdida de valor del negocio tradicional de la compañía fundamentalmente basado en dar cobertura mayorista de video a través del satélite, que “está siendo reemplazado progresivamente por nuevos servicios y desarrollo de verticales, principalmente apalancados en el consumo masivo de datos sobre nuevas soluciones técnicas, pero que están aún en proceso de consolidación”. Se refiere a la competencia de los operadores de telecomunicaciones que usan tecnologías más eficaces como la fibra y los cables submarinos, o la banda ancha móvil, o los nuevos satélites enfocados a los datos.
A continuación, la compañía señala que la crisis provocada por la pandemia de la covid-19 ha supuesto un deterioro adicional de las condiciones en las que se desempeña la actividad comercial, acentuando el desequilibrio entre oferta y demanda que ha afectado de manera significativa a las renegociaciones contratos relevantes del negocio tradicional que han planteado los principales clientes del grupo, con especial incidencia en el segundo semestre de 2020.
En ese capítulo se incluye un lucro cesante de 15,3 millones de euros por operaciones comerciales identificadas que no se materializaron, renegociaciones o cancelaciones de contratos, así como proyectos públicos no llevados a cabo por la pandemia; la pérdida de un contrato de 12,5 millones de dólares (10,2 millones de euros al cambio actual) a ingresar en 2020 y 2021 y, de manera parcial, la depreciación del real frente al euro, que tuvo un impacto en sus cuentas de 2,7 millones.
Tanto Red Eléctrica como Hispasat han justificado esta provisión como “un ajuste en la valoración en línea con otros operadores de satélites y con otras compañías (Naturgy, Repsol, etcétera)”, y han precisado que “no tiene impacto en caja y tendrá un impacto positivo de 60 millones de euros en los resultados de los próximos cinco años”, según indicaron portavoces de ambas compañías.
“Con la incorporación de Red Eléctrica al capital de Hispasat a primeros de octubre de 2019, en su condición de accionista mayoritario, se procedió a una amplia remodelación del consejo de administración y al nombramiento del primer ejecutivo de la compañía. En este contexto, uno de los primeros objetivos que planteó el consejo fue el de elaborar un nuevo Plan Estratégico 2020-2025, identificando las verticales donde posicionarse y los modelos de negocio que han de implementarse para impulsar su crecimiento futuro”, añadieron.
Según las mismas fuentes, durante 2021, se han reforzado los procesos internos para controlar los impactos financieros de la pandemia, con tres focos principales: gestión activa de cobros; estricto control del gasto y mantenimiento de la inversión; y el incremento de la liquidez para prevenir cualquier imprevisto que pudiera afectar a la generación del flujo de caja de las operaciones.
Caída de ingresos continuada
Los ingresos de Hispasat en 2020 fueron de 160, 5 millones de euros, un 10,3% menos, y el resultado bruto de explotación de 119,2 millones. Un 10,7% menos. El resultado neto atribuido a la sociedad dominante totalizó las citadas pérdidas de 88,6 millones (-75,65 millones atribuido a la matriz) frente al beneficio de 13,9 millones del ejercicio anterior. La caída de negocio de Hispasat no es nueva. Desde que obtuviera un beneficio récord de 45,8 millones en 2008 sus ganancias han ido decreciendo hasta las pérdidas presentadas en 2020.
La compra de Hispasat por Red Eléctrica, realizada bajo la presidencia del ex ministro socialista Jordi Sevilla, no estuvo exenta de polémica por la conveniencia de la operación ante la falta de complementariedad con el negocio eléctrico y el alto precio pagado, según algunos analistas. Poco después de materializarse, en enero de 2020, Sevilla presentó su dimisión al frente del operador eléctrico por sus desavenencias con la ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera. Sevilla fue sustituido por Beatriz Corredor, también ex ministra del Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero. Por su parte, Jordi Hereu, ex alcalde socialista de Barcelona, fue nombrado presidente de Hispasat en septiembre de 2020. Las presidencias de Red Eléctrica e Hispasat han sido tradicionalmente ocupadas por ex ministros y ex altos cargos de los gobiernos tanto del PP como del PSOE, sin ninguna experiencia en los sectores eléctrico y de comunicaciones, respectivamente.
Hispasat presentó la pasada semana su nuevo plan estratégico con el que pretende invertir 600 millones de euros de su flujo de caja en reorientar y diversificar su negocio ante ese cambio de paradigma comercial, especialmente en el segmento del vídeo, y en segmentos como la conectividad rural. Entre los proyectos anunciados por la compañía se encuentra el lanzamiento de un nuevo satélite enfocado a América, que ya contaría con clientes en el plano de la conectividad aérea, así como la apuesta por la conectividad a través de satélite.