Las ventas en China disparan los resultados de Volkswagen en el primer trimestre
El grupo multiplica por siete su beneficio y eleva su objetivo de rentabilidad para 2021, que sitúa entre el 5,5% y el 7%
China impulsó el primer trimestre de Grupo Volkswagen, que logró elevar su facturación un 13% (hasta los 62.376 millones de euros) y multiplicar por siete su beneficio neto, aupado a los 3.414 millones de euros. Esa mejora se produce después de que las ventas de vehículos se dispararan un 61,5% en el país asiático, que con sus 989.590 unidades vendidas se convirtió en el mayor mercado nacional para el consorcio alemán. Vendió allí más que en Europa (968.814 unidades), donde comercia...
China impulsó el primer trimestre de Grupo Volkswagen, que logró elevar su facturación un 13% (hasta los 62.376 millones de euros) y multiplicar por siete su beneficio neto, aupado a los 3.414 millones de euros. Esa mejora se produce después de que las ventas de vehículos se dispararan un 61,5% en el país asiático, que con sus 989.590 unidades vendidas se convirtió en el mayor mercado nacional para el consorcio alemán. Vendió allí más que en Europa (968.814 unidades), donde comercializó un 1,4% menos de coches.
Es China, junto al repunte de ventas de Norte América (16,2%) aunque su peso es mucho más reducido (218,557 vehículos), uno de los puntales de la mejora de los beneficios: aportaron un beneficio operativo de 661 millones frente a las pérdidas de 276 millones de hace un año. Y es también ese mercado asiático (crece un 57,5% en total) el que ha permitido el grupo ganar dos décimas de mercado mundial.
El grupo asegura que algunos datos han recuperado niveles precrisis y ha mejorado sus expectativas de rentabilidad para el año, que ahora sitúa entre el 5,5% y el 7%, frente a la horquilla del 5-6,5% que manejaba hasta ahora. Los mayores problemas para conseguir ese hito son la evolución de la situación económica, la creciente intensidad de la competencia, la volatilidad en los mercados de materias primas y divisas, la evolución de las cadenas de suministro y los requisitos más estrictos relacionados con las emisiones contaminantes.
Si el impacto asiático ha tenido efectos en un aumento de la cuota de negocio, la ofensiva por el coche eléctrico estaría obteniendo también réditos: 59.900 personas, un 78% más, optaron por un vehículo eléctrico, mientras que 73.400 (un 178% más) optaron por uno híbrido enchufable. Volkswagen está logrando asimismo vender coches más caros y, así, mejorar su rentabilidad por vehículo.
La facturación creció un 13% y se situó en los 62.376 millones de euros y el beneficio operativo se situó en 4.800 millones, ante las pérdidas de 900 millones de un año antes. El grupo alemán, según defiende, habría superado los efectos todavía existentes de la pandemia, con los mercados europeos de vehículos contenidos, y los problemas de abastecimiento de semiconductores, que está afectando a la industria. Su beneficio neto fue de 3.400 millones de euros.
Con la excepción de la española Seat, todas las marcas del grupo aumentaron sus ventas en el primer cuarto del año. Afectada por su presencia básicamente en Europa, la filial de Martorell (Barcelona) redujo sus ventas un 3,7% (157.000 vehículos, que incluyen el Audi A1 que ensambla en su factoría) y se mantuvo en unas pérdidas operativas de 36 millones de euros, una suave mejora respecto al resultado negativo de 48 millones del año anterior.
Ante el segundo trimestre, la mayor preocupación para Grupo Volkswagen está en el suministro de semiconductores, que está ahogando a la industria en todo el mundo. El responsable financiero del grupo, Arno Antlitz, señala en un comunicado que “la falta de semiconductores en la industria está previsto que tenga un impacto más significativo en el segundo trimestre del año que antes”.