Cepsa perdió el año pasado 919 millones por el golpe de la pandemia
La caída de la demanda y la reducción del precio del refino hunden los resultados del grupo petrolero
Cepsa registró unas pérdidas netas de 919 millones de euros en 2020, frente a las ganancias de 820 millones del año anterior, perjudicada por el impacto de la covid-19, especialmente en el primer semestre del año, según ha anunciado este viernes la compañía. El resultado neto incluye el efecto contable de la valoración de inventarios, con un impacto negativo de 369 millones, y el deterioro de activos, por ...
Cepsa registró unas pérdidas netas de 919 millones de euros en 2020, frente a las ganancias de 820 millones del año anterior, perjudicada por el impacto de la covid-19, especialmente en el primer semestre del año, según ha anunciado este viernes la compañía. El resultado neto incluye el efecto contable de la valoración de inventarios, con un impacto negativo de 369 millones, y el deterioro de activos, por otros 551 millones.
El grupo invirtió el pasado ejercicio 652 millones, fundamentalmente destinados a incrementar la eficiencia de sus instalaciones industriales, y ha repartido 166 millones de dividendo, lo que supone un descenso del 63% frente al año anterior.
El beneficio neto ajustado de la compañía, que mide específicamente el desempeño de los negocios, registró un saldo positivo de un millón de euros. El resultado bruto de explotación (ebitda) alcanzó los 1.187 millones. Destacaron principalmente el negocio de Química, que logró un año récord, y el de Comercialización. Ambos compensaron la caída de la actividad de las áreas de Exploración y Producción y de Refino por el impacto de la reducción de la demanda y la bajada del precio del petróleo.
El grupo confirmó en el cuarto trimestre de 2020 la tendencia al alza iniciada por la compañía entre los meses de julio y septiembre, cuando la actividad económica comenzó a recuperarse, con un ebitda de 277 millones en los tres últimos meses del año. Mejoraron los resultados en todos los segmentos de negocio en los meses de octubre a diciembre, excepto en el de Comercialización, puesto que la red de estaciones de servicio se vio afectada por las restricciones de movilidad.
La empresa, controlada por la firma de Abu Dabi Mubadala y el fondo The Carlyle Group, tuvo un flujo de caja operativo en el ejercicio de 881 millones, con una liberación adicional de 138 millones proveniente de la variación del capital circulante, como resultado del descenso de los precios del crudo y de los productos, y de la aplicación de varias iniciativas de optimización. Además, Cepsa lanzó en abril un plan de contingencia que ha superado el objetivo de ahorro inicial de 500 millones, hasta alcanzar los 527 millones.
Caída de ventas en España
Las cuentas anuales destacan que la empresa también mejoró considerablemente su estructura de capital, reforzando su posición de liquidez y poniendo fin a los vencimientos de deuda, lo que incluyó dos emisiones de bonos de 500 millones cada una. Cepsa contaba a cierre de 2020 con una liquidez total de 4.530 millones, que le permite hacer frente a casi cinco años de vencimientos de deuda, y con una ratio de deuda neta a ebitda de 2,7 veces.
Cepsa dará a conocer su nuevo plan estratégico en los próximos meses, lo que supondrá un giro en las actividades de la empresa para abordar las oportunidades de la transición energética. “La pandemia ha actuado también como catalizador de la transición energética, anunciaremos nuestra nueva estrategia, que marcará un punto de inflexión para Cepsa, dando un giro verde y aprovechando las oportunidades que ofrece la transición energética”, ha anunciado el consejero delegado, Phillippe Boisseau.
La petrolera señala que la demanda de productos petrolíferos en la Península Ibérica sigue viéndose negativamente afectada por las consecuencias de la pandemia en este inicio de 2021, con una caída del 20% en los volúmenes de ventas en enero del negocio de comercialización respecto al pasado mes de diciembre, debido a las nuevas restricciones a la movilidad tanto en España como en Portugal. Por ello, prevé que en los próximos meses continúen la presión sobre los márgenes de refino en Europa y una demanda moderada de productos refinados.