Orange España registra caídas de ingresos y beneficios en 2020 tras perder la batalla del ‘low cost’

La operadora francesa crea Totem, su división de torres de telefonía móvil, que integrará 7.900 antenas en España

Tienda de Orange en la Puerta del Sol de Madrid.

Orange España registró en 2020 una caída tanto de ingresos como de rentabilidad debido al impacto de la pandemia del coronavirus y el rigor de la competencia en un mercado marcado por las ofertas de bajo coste para hacer frente a la crisis, segmento en el que la filial de la marca francesa está peor posicionada que sus rivales. La operadora obtuvo unos ingresos de 4.951 millones de euros en 2020, un 5,9% menos que en el ejercicio a...

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Orange España registró en 2020 una caída tanto de ingresos como de rentabilidad debido al impacto de la pandemia del coronavirus y el rigor de la competencia en un mercado marcado por las ofertas de bajo coste para hacer frente a la crisis, segmento en el que la filial de la marca francesa está peor posicionada que sus rivales. La operadora obtuvo unos ingresos de 4.951 millones de euros en 2020, un 5,9% menos que en el ejercicio anterior, y un EbitdaaL (resultado operativo después de arrendamientos) de 1.433 millones, un 13% menos.

A medida que iba pasando el año, la operadora fue acentuando la caída de ingresos, con lo que el cuarto trimestre fue el peor, con una disminución del 8,8%, debido al esfuerzo comercial para retener clientes con fuertes promociones.

Los ingresos por servicios minoristas se situaron en el conjunto de 2020 en 3.476 millones de euros, un 7,6% menos, con un descenso del 10,8% en el cuarto trimestre. Los ingresos por servicios convergentes (paquetes de fibra y móvil) descendieron un 5,1% en el año, hasta los 1.984 millones, con una bajada del 9,2% entre octubre y diciembre. El segmento que peor comportamiento tuvo fue solo móvil, con una caída del 12,9% en el año hasta los 1.012 millones.

Orange España pudo compensar este descenso con la mejora del segmento mayorista por alquilar su red a otros competidores, cuyos ingresos crecieron un 1,7% en 2020, hasta 916 millones de euros. En el cuarto trimestre, no obstante, registró una bajada del 2,1%. Los ingresos por venta de móviles cayeron un 9,2% en 2020, hasta 547 millones.

El margen de ingresos sobre EbitdaaL se redujo en 2,3 puntos porcentuales, hasta el 28,9%. No obstante, la inversión (eCapex) aumentó un 19,3%, hasta 969 millones de euros, con una proporción frente a ingresos del 19,6%. Gracias a esta inversión, la compañía cuenta ya con una cobertura de telefonía móvil de cuarta generación del 98% de la población española y alcanza con su red de fibra a 15,3 millones de hogares en España.

Orange finalizó 2020 con 15,9 millones de clientes de telefonía móvil, un 2,4% menos que el año anterior, de los que casi 14 millones son de contrato, un 2%, más. Los clientes de banda ancha fija disminuyeron un 1% hasta los 4 millones, de los que 3,35 millones son de fibra (+4,8%), mientras que los clientes de televisión alcanzaron los 725.000, un 0,9% más. La red de Orange da servicio a más de 2,28 millones de clientes de operadores móviles virtuales, la mayor en España.

Consolidación del sector

El consejero delegado de Orange España, Jean-François Fallacher, ha admitido que la operadora no registrará crecimiento en ingresos hasta, al menos, 2022, debido a la crisis por los efectos de la pandemia y el mercado español de telecomunicaciones muy competitivo, con más de 40 marcas. En este sentido, ha respaldado la necesidad de una consolidación y ha apuntado que en la compañía están “muy abiertos” a cualquier operación que se pueda presentar en este contexto.

En la rueda de prensa de presentación de los resultados de 2020, Fallacher ha incidido en que el mercado español es “ultracompetitivo” y cuenta con “demasiados actores”, por lo que para poder mantener unos niveles de inversión de en torno al 20% de ingresos y la rentabilidad “cualquier consolidación de mercado sería positiva” para sus actores, a la pregunta de una eventual fusión entre MásMóvil y Vodafone con la que especula el mercado.

Sobre con la próxima renovación de los derechos del fútbol, Fallacher indicó que a su empresa les gustaría renovarlos para próximas temporadas, pero le han transmitido al Gobierno y a la CNMC la necesidad de cambiar la fórmula “inadecuada” porque el coste es muy “alto”, debido a que hay pagar a Telefónica –tenedora de los derechos- por el volumen total de suscriptores al servicio de televisión, y no por los que únicamente ven fútbol.

En relación a la próxima subasta de espectro de 700 MHz, clave para el 5G, Fallacher ha mostrado su satisfacción por el hecho de que el Gobierno se haya decidido a revisar el precio de salida. En su opinión, el precio de estas frecuencias en España está por encima de la media europea.

Ajuste de plantilla y simplificación de marcas

Asimismo, Fallacher no ha hecho ningún comentario al ser preguntado por si en España puede llevarse a cabo próximamente un ajuste de plantilla después de que el grupo francés de telecomunicaciones haya anunciado la puesta en marcha de un plan de ahorro de costes de hasta 1.000 millones de euros de cara a 2023, de los que 500 millones de euros corresponderán a aspectos relacionados con el personal. “Lo único que puedo decir es que estoy muy orgulloso de la plantilla en España”, se ha limitado a responder

Por su parte, el director del área residencial de Orange, Diego Martínez, ha anunciado el lanzamiento de un proyecto de simplificación de marcas en el segmento de bajo coste, donde cuentan con Amena, Simyo y República Móvil, con el fin de crecer “más rápido y con un modelo escalable”, aunque ha rehusado adelantar cuál de las marcas podría desaparecer. EL PAÍS publicó el pasado día 15 que próximamente desaparecerán tanto Amena como República Móvil del catálogo en una primera fase. Otros medios como ADSLZone apuntan a que la simplificación también puede afectar a Simyo en una segunda fase, de forma que solo quedarán al final Orange y Jazztel como únicas marcas del grupo.

División de torres

Por otra parte, la matriz del grupo Orange comunicó este jueves la creación de una nueva división de torres de telefonía móvil, bautizada como Totem, que agrupará un total de 25.500 emplazamientos en Francia y España, aunque en el futuro podría integrar activos de otras de sus divisiones europeas.

De esta forma, Orange sigue los pasos de otras grandes operadoras de crear filiales para agrupar sus activos de infraestructuras de red como ya han hecho Telefónica (Telxius) o Vodafone (Vantage Tower), y tratar de rentabilizarlas mediante una venta a un tercero (Cellnex o American Tower) o una salida a Bolsa.

En el caso de España, Totem contará con 7.900 macroemplazamientos, divididos entre torres y posicionamientos en los tejados. “Las operaciones en España se beneficiarán del acuerdo de compartición de redes entre Orange y Vodafone, garantizando la futura estabilidad del negocio”, ha indicado el grupo.

En los resultados proforma de Totem en 2020, España generó unos ingresos de 152 millones de euros, por encima de los 143 millones del año anterior, mientras que Francia generó un volumen de negocio de 358 millones durante el pasado año.

A escala global, el grupo Orange obtuvo un beneficio neto consolidado de 5.055 millones de euros en 2020, lo que representa una mejora del 56,9% respecto el resultado contabilizado un año antes por la compañía, tras haber recuperado 2.246 millones en impuestos pagados indebidamente en Francia. La cifra de negocio se mantuvo estable en 42.270 millones de euros.


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