La extinción de las monedas de uno y dos céntimos

Europa plantea cesar su producción

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La Comisión Europea discontinuó en enero de 2018 la emisión de billetes de 500 euros, constatada su escasa utilidad como medio de pago y la preferencia de la población de utilizarlos como mecanismo de depósito de valor. Hoy es el turno de las monedas de menor denominación: las de uno y dos céntimos. Pero este no es un debate nuevo, sino un paso previsto en un proceso ya iniciado en 2012.

El mandato de la Comisión en este particular consiste en examinar periódicamente el uso de diferentes denominaciones de monedas en euros y billetes en euros con respecto a los criterios de coste y acept...

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La Comisión Europea discontinuó en enero de 2018 la emisión de billetes de 500 euros, constatada su escasa utilidad como medio de pago y la preferencia de la población de utilizarlos como mecanismo de depósito de valor. Hoy es el turno de las monedas de menor denominación: las de uno y dos céntimos. Pero este no es un debate nuevo, sino un paso previsto en un proceso ya iniciado en 2012.

El mandato de la Comisión en este particular consiste en examinar periódicamente el uso de diferentes denominaciones de monedas en euros y billetes en euros con respecto a los criterios de coste y aceptación del público, y en particular, realizar una evaluación de impacto sobre la continuidad de la emisión de monedas de 1 y 2 céntimos de euro, tal como establece el artículo 2 del Reglamento (UE) Nº 651/2012 del Parlamento y del Consejo de 4 de julio de 2012 relativo a la emisión de monedas en euros.

Así, en 2012, el Parlamento Europeo y el Consejo pidieron a las instituciones competentes que examinasen la utilización de las distintas denominaciones de los billetes y monedas en euros atendiendo a los criterios de coste y aceptación por parte del público. En cumplimiento de dicho mandato, la Comisión publicó dos informes (en 2013 la COM/2013/0281 final y en 2018 la COM/2018/787 final), donde planteaba los posibles escenarios de actuación, desde “no hacer nada” hasta retirar las monedas en circulación junto con la introducción de normas paneuropeas sobre el redondeo para los pagos en efectivo en la zona euro. También apuntó la necesidad de realizar un análisis más amplio de las posibles opciones, en el que se encuentra inmersa actualmente y a la que contribuye la consulta pública abierta hasta el próximo 11 de enero de 2021. En función del resultado de dicha evaluación, la Comisión evaluará la posibilidad de proponer una iniciativa legislativa sobre a) normas uniformes de redondeo, y b) la posibilidad de acompañar con la interrupción (detener la emisión y retirar la moneda de curso legal) de monedas de 1 y 2 céntimos de euro.

Resultados preliminares del análisis coste beneficio

Lo que ya sabe la Comisión desde 2013, y que confirmó en 2018, es que:

  • La producción de monedas de 1 y 2 céntimos de euro es una actividad que genera pérdidas para la zona del euro. Los tres componentes básicos de la producción de monedas son el coste de las materias primas utilizadas para el cospel (ficha de metal en la que se acuña la moneda); los costes de producción de los cospeles; los costes de la acuñación de las monedas. A estos hay que añadir los de distribución, etc. En la zona euro, la ratio ponderada entre el precio de adquisición y el valor de las monedas emitidas de estas denominaciones arroja un coste neto acumulado de 1.400 millones de euros (señoreaje negativo). La reducción de los costes de producción por la vía de la sustitución de materias primas o el aumento de la eficiencia en la producción se estiman pequeños.
  • La actitud de los ciudadanos respecto de las monedas de 1 y 2 céntimos de euro es paradójica: la gente muestra apego y cierto temor a que su desaparición pueda provocar inflación, pero las consideran monedas sin valor y no las reutilizan en sus pagos (se utilizan principalmente de forma unidireccional en la devolución de cambio), lo que resulta en atesoramiento y una tasa de pérdida muy elevada (estimada en un 60% para el conjunto de la zona euro, oscilando según el país entre el 25% y el 100%).
  • La “paradoja” conduce, por el efecto psicológico de los precios y las enormes pérdidas, a una demanda elevada y consiguiente elevada producción.
  • El coste de manejo de estas denominaciones por los comercios minoristas es elevado en comparación con su valor nominal.

Los aspectos meramente económicos de la emisión de monedas de 1 y 2 céntimos de euro abogan por el cese de su producción, pero la Comisión considera que deben sopesarse teniendo en cuenta otros factores, como la eventual reacción negativa que podrían provocar en los ciudadanos las normas de redondeo, especialmente en las actuales circunstancias económicas. No obstante, la Comisión también adelanta que la experiencia de la aplicación de las normas de redondeo en Finlandia y Países Bajos ha mostrado efectos imperceptibles en la inflación.

¿Qué pasa en España?

De acuerdo con los datos publicados por el Banco de España, cerca de la mitad (el 47%) de los 24.192 millones de monedas puestas en circulación corresponden a las denominaciones de 1 y 2 céntimos, representando un valor total de 158 millones de euros (un 3,2% del valor total) y el 30% del peso total.

Distribución del número de monedas en circulación, por denominación. Septiembre 2020

Fuente: Banco de España

Ya en el año 2016 el propio Banco de España contrató un servicio de consultoría para realizar un estudio sobre la circulación de la moneda metálica que contribuye al análisis encomendado por la Comisión Europea a las autoridades nacionales competentes.

Evolución de la distribución del número de monedas en circulación, por denominación (enero 2002-septiembre 2020)

Fuente: Banco de España

En el Eurobarometro Flash 458 de diciembre de 2017 sobre el área euro, la mayoría de los encuestados (64%) declaró mostrarse a favor de la idea de abolir monedas de uno y dos céntimos. Este apoyo era mayoritarío en todos los países excepto en Portugal y Letonia, y en el caso de España, la opinión era favorable a la idea de abolición, pero por debajo de la media europea (56%).

¿Está a favor de abolir las monedas de uno y dos céntimos en el área euro y aplicar normas obligatorias de redondeo en la suma final de las compras en tiendas y supermercados? (%)

Fuente: Eurobarometro Flash 458 (2017). N= 17.547

Conoceremos a finales de 2021 la decisión y propuestas legislativas de la Comisión que apuntan a una probable interrupción de la emisión, al establecimiento de unas normas estandarizadas de redondeo y a dejar que las monedas de uno y dos céntimos en circulación sigan atesorándose para otros usos, y perdiéndose hasta desvanecerse de la circulación en muy pocos años. Mientras tanto, podemos todos contribuir al análisis participando en la consulta pública.

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