Han pasado cuatro años desde que Klaus Schwab, fundador del Foro Económico Mundial, publicó “La Cuarta Revolución Industrial”, el libro que bautizó la actual época de cambios en la economía, la sociedad y los procesos productivos. En este último ámbito, la transformación digital promete importantes beneficios, como ahorros de hasta el 20% en los costes de producción, de logística, de mantenimiento y de control de calidad, según el Instituto Fraunhofer para la ingeniería de producción y automatización. Llega el momento de analizar si de verdad vivimos en la era de la Industria 4.0.
¿Estamos ya inmersos en la Cuarta Revolución Industrial?
La Cuarta Revolución Industrial se diferencia de las anteriores en que por primera vez se centra en romper las barreras del conocimiento mediante la conexión de objetos a través del internet de las cosas (IoT, en sus siglas en inglés). Así es posible capturar información de cualquier proceso y convertirla en valor gracias a la aplicación de analítica de datos e inteligencia artificial. Los avances en conectividad inalámbrica han sido fundamentales para facilitar este círculo virtuoso entre distintas tecnologías.
¿Es posible una fábrica sin cables?
Al igual que en cualquier entorno empresarial, el cloud computing actúa como un habilitador de la innovación en el entorno industrial, ya que permite ser más ágil, pagar solo por lo que se necesita y acceder a las últimas tecnologías de una forma rápida y sencilla.
¿Qué papel juega la nube en esta nueva forma de fabricar?
Este nuevo paradigma implica que los entornos industriales tradicionales y aislados ahora deben conectarse al exterior para optimizar sus procesos. Por lo tanto, uno de los principales retos de la Industria 4.0 es proporcionar seguridad a los entornos industriales para poder ser más competitivos sin correr ningún riesgo.
¿Qué elementos hay que proteger en la industria conectada?
En el momento en el que millones de objetos se conectan entre sí, aparecen nuevas formas de aprovechar numerosas posibilidades de relación que antes eran impensables. Por ello, la Industria 4.0 debe permanecer atenta a las tecnologías más disruptivas.
¿Cuál es la tecnología más revolucionaria de la Industria 4.0?
Dado que acometer este tipo de cambios se traduce en crear un nuevo ecosistema que engloba distintas tecnologías, conseguir una fábrica conectada a veces no es un proyecto fácil de acometer. Por ello, es aconsejable que las empresas del sector industrial que quieran abordar su transformación, sobre todo aquellas con menos conocimientos digitales, se apoyen en un socio de confianza que tenga una visión extremo a extremo del proyecto.
Vídeos: Paula Díaz, María Page y Quique Oñate.
Diseño y maquetación: Fernando Hernández, Nacho Povedano, Ana Fernández y Alejandro Gallardo.