IAG se protege del Brexit con cambios en el capital y en consejo
British Airways coge aire con un préstamo de 2.200 millones avalado por el Estado británico
El grupo International Airlines Group (IAG) no quiere que la salida oficial del Reino Unido de la Unión Europea perturbe su negocio, y ha adoptado una serie de medidas para protegerse del Brexit, que aboca a las aerolíneas a tener una mayoría de capital de inversores de la UE para mantener su licencia y sus derechos de vuelo comunitario, una vez que los accionistas británicos son considerados extranjeros desde este 1 de enero. El grupo, al que pertenecen Iberia, British Airways, Vueling, Air Lingus y Level, ha llevado a cabo una serie de medidas tanto en la estructura de capital como en el con...
El grupo International Airlines Group (IAG) no quiere que la salida oficial del Reino Unido de la Unión Europea perturbe su negocio, y ha adoptado una serie de medidas para protegerse del Brexit, que aboca a las aerolíneas a tener una mayoría de capital de inversores de la UE para mantener su licencia y sus derechos de vuelo comunitario, una vez que los accionistas británicos son considerados extranjeros desde este 1 de enero. El grupo, al que pertenecen Iberia, British Airways, Vueling, Air Lingus y Level, ha llevado a cabo una serie de medidas tanto en la estructura de capital como en el consejo de administración para seguir cumpliendo los requisitos de la normativa de la UE, según comunicó a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) poco antes de finalizara 2020.
Estos planes incluyen “la implementación de una estructura de propiedad nacional para Aer Lingus, y cambios en la estructura existente de propiedad nacional del Grupo en España”, ha explicado el grupo, que no da más detalles sobre los mismos. No obstante, aclara que estos “planes correctivos han sido aprobados por los respectivos reguladores nacionales de España e Irlanda y, según lo requerido, han sido notificados a la UE”.
Hay que recordar que tanto el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, como el ministro de Transportes, José Luis Ábalos, han afirmado que no habrá ningún problema para que Iberia y Vueling, las aerolíneas de IAG con sede en España, puedan seguir operando con normalidad en el espacio aéreo europeo después de la salida del Reino Unido de la UE porque el problema sobre su españolidad estaba “resuelto”. Ambas compañías cuentan con la autorización tanto de la Agencia Española de Seguridad Aérea (Aesa) como de la Autoridad de Aviación Civil, ambas dependientes del Ministerio de Transportes, que consideraron tras analizar el expediente que se trataba de aerolíneas españolas.
Además, IAG informó este jueves que ha realizado también cambios en su consejo de administración para contar con una mayoría de consejeros no ejecutivos independientes de la UE. Así, dejan el consejo Deborah Kerr, María Fernanda Mejía y Stephen Gunning, sustituidos con efectos inmediatos por Peggy Bruzelius, Eva Castillo Sanz y Heather Ann McSharry. Como consecuencia de las salidas y entradas, hay cambios en algunas comisiones, como la de Auditoría, Nombramientos y Retribuciones. Gunning sigue siendo director financiero.
El presidente de IAG, Antonio Vázquez, que dejará el puesto este mes de enero, ha señalado que “es decepcionante que haya sido necesario realizar estos cambios” con motivo del Brexit, pero celebra “que el Acuerdo Comercial entre la UE y el Reino Unido reconozca los potenciales beneficios de una mayor liberalización, puesto que estamos convencidos de que es del máximo interés tanto para el sector como para los consumidores”.
Préstamo a British Airways
Por otra parte, British Airways ha recibido un préstamo de 2.000 millones de libras (2.233 millones de euros) a cinco años avalado por el UK Export Finance, un organismo similar al Instituto de Crédito Oficial dependiente del Estado pero orientado a ayudar a las empresas exportadoras. Con estos fondos, el grupo fortalece su posición de liquidez en un momento delicado por la escasez de turismo debida a la pandemia del coronavirus.
El holding ha detallado que los fondos obtenidos del UKEF se utilizarán para mejorar la posición de liquidez y proporcionar a British Airways “la flexibilidad operativa y estratégica para aprovechar la recuperación parcial de la demanda de viajes aéreos en 2021” a medida que las vacunas de la covid-19 se distribuyan en todo el mundo.
Asimismo, ha informado de que continúa teniendo “una sólida posición de liquidez” con efectivo y líneas de financiación no utilizadas de 8.000 millones de euros a fecha de 30 de noviembre, excluido el préstamo de UKEF. Además de esta línea de crédito, el grupo está explorando otras iniciativas de deuda para mejorar aún más su liquidez.